Invitar no es solo pasar un momento. Invitar es hacerle notar al otro que, al menos por un rato, queremos que sea parte de nuestra vida. Al invitar a alguien, le estamos regalando un momento que nunca va a volver, un momento irrepetible.
Invitar por primera vez da intriga, porque queremos caer bien. Queremos hacer sentir bien al otro y sentirnos bien nosotros. Es un segundo primer encuentro, pero un poco más determinante que el segundo. Porque podemos conocernos y no vernos nunca más, pero invitar… Implica volver a estar juntos, volver a mirarnos, volver a tener una charla…
Invitar, invitarte, invitarnos. Aceptar que queremos pasar ese rato juntos.
Quizás, volver a sonreírnos.
“Te invito a sonreír, yo pago.”

“La edad no determina nada, puedo ser muy machito
si quiero.”
“¿Y conmigo queres?”
“No te das una idea de cómo quiero.”
“¿Y estarías dispuesto a demostrármelo?”
“Cuando quieras.”
“¿No tenes miedo?”
“¿Miedo de qué?”
“De estar con una mina más grande.”
“No me importa la edad. ¿A vos sí?”
“No sé, me parece que nos estamos yendo al pasto. Ni nos conocemos.”
“Podemos conocernos cuando quieras.”
“Para un poco la moto Pedro.”
“Acelero cuando vos me dejes.”
“¿Qué sos? ¿Poeta?”
“Jajajaja, no. Dibujo, no sé si es lo mismo.”
“¿De verdad?”
“Sí, desde que soy chico.”
“¿Y sos bueno? ¿O sos un queso?”
“Creo que soy bueno.”
“¿Me mostras algún dibujo?”
Mandarle el dibujo que hice de ella me parecía demasiado, al menos en este momento. Asique le envíe otros que tenía.
“¿Qué te parecen?”
“Sos bueno de verdad…”
“Gracias, jajajaja!”
“¿Vos mañana no madrugas?”
“Puedo ir sin dormir a la escuela. ¿Vos?”
“También.”
“¿También qué?”
“Puedo ir a dar clases sin dormir.”
“Debes ser una profe re copada.”
“Mmm…”
“¿Te haces la bruja?”
“Soy.”
“Ah, bueno…”
“Ni con una manzana me convences.”
“Jajajajajaj! Me gusta tu sentido del humor.”
“No me conoces casi nada como para decirme eso.”
“Bueno, puede ser. Ya te dije, quiero conocerte.”
“No voy a ser solo una fantasía para vos eh.”
“¿Queres ser más?”
“No me interpretes.”
“Solo te pregunto. ¿Queres ser más?”
“Sinceramente, no sé ni siquiera que hago hablando con vos.”
“Eso lo sabrás vos…”
“Te estoy diciendo que no sé.”
“No te creo.”
“¡Qué hambre tenes nene!”
“Deja de decirme nene.”
“Es lo que sos.”
“Te equivocas.”
“Estar hablando con una mina más grande solo porque te la queres curtir, es de nene.”
“¿Quién te dijo que solo te quiero curtir?”
“Jajajajajajajaja! Se te nota hasta por WhatsApp…”
“Quiero que nos veamos personalmente, así te das cuenta de cómo son las cosas.”
“¿Vos me estás invitando a salir?”
“¿Es eso lo que queres?”
“Es de mala educación responder a una pregunta con otra pregunta.”
“Bueno, sí. Te estoy invitando a salir.”
“Quizás más adelante.”
“¿Eso quiere decir que hay una posibilidad?”
“Puede ser.”
“¿Y tu novio?”
“¿Ahora te acordas que tengo novio? Jajajajaja, sos un tarado.”
“Tenes razón. Poco importa.”
“Poco.”
“¿No estás bien con él?”
“Banca un toque, tampoco sos mi psicólogo.”
“No sé si eso es lo que quiero ser igual.”
“Banca en serio flaco.”
“Bueno, está bien.”
“Me voy a dormir. Chau.”
“Chau, un beso grande.”
“Chau…”
“♥ ♥”
-
Dejé mi celular a un lado y me detuve a sentir lo que me estaba pasando en el cuerpo, era algo raro. Algo que nunca me había pasado.
Con una simple charla en Whatsapp me había puesto los pelos de punta, se me había erizado la piel y mis zonas íntimas se hacían eco de eso… ¡Y todo eso con tan solo imaginarlo en mi cama!
Suspiré y acaricié suavemente mi cuerpo, por debajo de las mantas, cerré mis ojos y sonreí al recordar su cara. No sabía que estaba pasando, no sabía qué era todo esto. Solo sabía que se sentía bien. Solo sabía que con hablar por Whatsapp ese pendejito me había hecho sentir mucho más que mi novio en la cama.
Imaginarlo desnudo a mi lado y todo para mí me estaba por volver loca.
“Quiero verte.”
Le mandé, sin dudas y antes de arrepentirme.
“¡Apa! Qué lindo que me digas eso… ¿Cuándo?”
“Dame tiempo.”
“¿Tiempo para qué?”
“Dame tiempo, unos días.”
“Está bien, pero no te olvides de mí.”
“Tranquilo que no creo que pueda.”
“Estamos a mano, yo tampoco puedo sacarte de mi cabeza.”
Leí su último mensaje y volví a dejar mi celular a un lado, ya apagado. Apagué también el velador y di media vuelta, mirando hacia la ventana. Se escuchaba la vida pasar y quería silenciar todo eso, quería escucharme por primera vez a mí.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Charlas whatsapperas para el día de hoy!
Mil gracias por todos los comentarios que me están dejando, me alegra mucho que les guste la historia. De verdad.☺
Yo juro que lo intenté, pero no me sale no subir todos los días, además, me convencieron, jajaja! Asique, voy a publicar todos los días... No puedo prometer una hora, capaz haya días que tenga que publicar a la noche, pero bueno... Voy a hacer todo lo posible para publicar siempre.
Espero que les guste el capítulo.
Dejo mi otro blog en el que publico dentro de un ratito: minifanficspyp.blogspot.com.ar ☺
“¿Y conmigo queres?”
“No te das una idea de cómo quiero.”
“¿Y estarías dispuesto a demostrármelo?”
“Cuando quieras.”
“¿No tenes miedo?”
“¿Miedo de qué?”
“De estar con una mina más grande.”
“No me importa la edad. ¿A vos sí?”
“No sé, me parece que nos estamos yendo al pasto. Ni nos conocemos.”
“Podemos conocernos cuando quieras.”
“Para un poco la moto Pedro.”
“Acelero cuando vos me dejes.”
“¿Qué sos? ¿Poeta?”
“Jajajaja, no. Dibujo, no sé si es lo mismo.”
“¿De verdad?”
“Sí, desde que soy chico.”
“¿Y sos bueno? ¿O sos un queso?”
“Creo que soy bueno.”
“¿Me mostras algún dibujo?”
Mandarle el dibujo que hice de ella me parecía demasiado, al menos en este momento. Asique le envíe otros que tenía.
“¿Qué te parecen?”
“Sos bueno de verdad…”
“Gracias, jajajaja!”
“¿Vos mañana no madrugas?”
“Puedo ir sin dormir a la escuela. ¿Vos?”
“También.”
“¿También qué?”
“Puedo ir a dar clases sin dormir.”
“Debes ser una profe re copada.”
“Mmm…”
“¿Te haces la bruja?”
“Soy.”
“Ah, bueno…”
“Ni con una manzana me convences.”
“Jajajajajaj! Me gusta tu sentido del humor.”
“No me conoces casi nada como para decirme eso.”
“Bueno, puede ser. Ya te dije, quiero conocerte.”
“No voy a ser solo una fantasía para vos eh.”
“¿Queres ser más?”
“No me interpretes.”
“Solo te pregunto. ¿Queres ser más?”
“Sinceramente, no sé ni siquiera que hago hablando con vos.”
“Eso lo sabrás vos…”
“Te estoy diciendo que no sé.”
“No te creo.”
“¡Qué hambre tenes nene!”
“Deja de decirme nene.”
“Es lo que sos.”
“Te equivocas.”
“Estar hablando con una mina más grande solo porque te la queres curtir, es de nene.”
“¿Quién te dijo que solo te quiero curtir?”
“Jajajajajajajaja! Se te nota hasta por WhatsApp…”
“Quiero que nos veamos personalmente, así te das cuenta de cómo son las cosas.”
“¿Vos me estás invitando a salir?”
“¿Es eso lo que queres?”
“Es de mala educación responder a una pregunta con otra pregunta.”
“Bueno, sí. Te estoy invitando a salir.”
“Quizás más adelante.”
“¿Eso quiere decir que hay una posibilidad?”
“Puede ser.”
“¿Y tu novio?”
“¿Ahora te acordas que tengo novio? Jajajajaja, sos un tarado.”
“Tenes razón. Poco importa.”
“Poco.”
“¿No estás bien con él?”
“Banca un toque, tampoco sos mi psicólogo.”
“No sé si eso es lo que quiero ser igual.”
“Banca en serio flaco.”
“Bueno, está bien.”
“Me voy a dormir. Chau.”
“Chau, un beso grande.”
“Chau…”
“♥ ♥”
-
Dejé mi celular a un lado y me detuve a sentir lo que me estaba pasando en el cuerpo, era algo raro. Algo que nunca me había pasado.
Con una simple charla en Whatsapp me había puesto los pelos de punta, se me había erizado la piel y mis zonas íntimas se hacían eco de eso… ¡Y todo eso con tan solo imaginarlo en mi cama!
Suspiré y acaricié suavemente mi cuerpo, por debajo de las mantas, cerré mis ojos y sonreí al recordar su cara. No sabía que estaba pasando, no sabía qué era todo esto. Solo sabía que se sentía bien. Solo sabía que con hablar por Whatsapp ese pendejito me había hecho sentir mucho más que mi novio en la cama.
Imaginarlo desnudo a mi lado y todo para mí me estaba por volver loca.
“Quiero verte.”
Le mandé, sin dudas y antes de arrepentirme.
“¡Apa! Qué lindo que me digas eso… ¿Cuándo?”
“Dame tiempo.”
“¿Tiempo para qué?”
“Dame tiempo, unos días.”
“Está bien, pero no te olvides de mí.”
“Tranquilo que no creo que pueda.”
“Estamos a mano, yo tampoco puedo sacarte de mi cabeza.”
Leí su último mensaje y volví a dejar mi celular a un lado, ya apagado. Apagué también el velador y di media vuelta, mirando hacia la ventana. Se escuchaba la vida pasar y quería silenciar todo eso, quería escucharme por primera vez a mí.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Charlas whatsapperas para el día de hoy!
Mil gracias por todos los comentarios que me están dejando, me alegra mucho que les guste la historia. De verdad.☺
Yo juro que lo intenté, pero no me sale no subir todos los días, además, me convencieron, jajaja! Asique, voy a publicar todos los días... No puedo prometer una hora, capaz haya días que tenga que publicar a la noche, pero bueno... Voy a hacer todo lo posible para publicar siempre.
Espero que les guste el capítulo.
Dejo mi otro blog en el que publico dentro de un ratito: minifanficspyp.blogspot.com.ar ☺