Los cambios son otros de esos que dan miedo. Todo
el mundo repite que en la vida hay que cambiar como si fuese algo simple. ¡Sí,
claro!
Dejar esa burbuja con la que ya estamos familiarizados, salir de ahí, romperla… Duele, y no entiendo porque no lo niegan.
Cambiar no es lo difícil, lo complicado es animarnos a hacerlo. El momento crítico es cuando rompemos esa burbuja. Salir, salir a ese vacío que no sabemos a donde nos va a llevar. Repito: animarse cuesta… Pero, cuando lo hacemos, terminamos sintiendo que no animarnos era una boludes y nos alegramos de haberlo hecho.
Entregarse al cambio, aceptar que la vida es cambio. Dejar que los sentimientos nos invadan, que las estructuras no importen. Cambiar y animarnos a vivir la vida.
“Tiempo de cambios, de lluvias, de sol… Tiempo de hacer el amor. Tiempo.
Tiempo de lucha, de gran confusión… Tiempo de hacer el amor. Tiempo.”

Estaba en la cocina,
tomando un té y haciendo fuerza para no llorar. Pedro se acercó a mí, ya
vestido.
- ¿Qué pasa Pau?
- Nada, nada.
- Mira, no te conozco demasiado, pero no hay que ser demasiado genio para darse cuenta que algo te pasa.
-Suspiré.- No quiero hablar.
- ¿Me puedo quedar con vos?
-Me encogí de hombros.- Si queres.
- Sí, me quiero quedar con vos. Me voy a hacer un té.
- Como prefieras. –Se paró y comenzó con el té.-
- Tengo miedo.
- ¿De qué? –Preguntó.-
- De que te rias de lo que me pasa.
-Se acercó a mí y me abrazó por la espalda.- Jamás haría eso.
-Suspiré.- Preparate el té.
- Ahora va…
- Dale, que quiero contarte.
-Besó mi mejilla.- Está bien.
Tomé un sorbo de té y él se preparó el suyo.
- ¿Tu novio te maltrata o algo así? –Preguntó ya sentado frente a mí.-
- No, no. Nada que ver.
- ¿Segura?
- Sí Pepe.
- ¿No me mentís?
- ¡Pedro! ¡No! –Dije riendo.-
- ¿Y entonces?
- Que estar con vos me está cambiando personalmente y no sé como controlar lo que me pasa.
- ¿Qué es lo que te pasa?
- Confirmo que no lo amo, que nunca lo amé.
- ¿Y eso es malo?
- No, bah, no sé. Tampoco quiero que vos quedes como mi amante, porque no es lo que te mereces.
- Por mí no te preocupes, si estoy acá con vos es porque quiero y no me importa en carácter de qué.
- ¿Seguro?
- Sí Pau.
- Gracias. –Besó mi frente y sonreí.- Quiero dejarlo y me da miedo.
- ¿Miedo por qué?
- Porque siempre creí que estaba haciendo todo bien, terminé el secundario, estudié, empecé a trabajar, me puse de novia, mis padres aparentan ser perfectos, mi hermana… Y listo, ya está. Pensé que eso era la vida. –Hice una pausa.- Y me doy cuenta que no, que viví una vida de cartón. ¡Y todo esto por vos que te conozco hace menos de un mes! –Tomé un poco de té, nerviosa.- Me haces sentir cosas que nunca nadie me hizo sentir y no hablo solo de la cama, no puedo decir que es amor, porque no tengo la más mínima idea de qué carajo es el amor, pero algo es y me está dando vueltas el mundo.
- Lo que me decís me da ganas de llenarte de besos.
- Me encantaría que lo hagas. –Respondí.-
Pedro hizo que me sentará sobre sus piernas y me besó. Él me abrazaba por la cintura y yo por su cuello.
- ¿Te puedo confesar algo yo?
- Sí, obvio. –Y lo despeiné.-
- Yo tampoco creía que podía pasarme algo tan fuerte con alguien. -Sonreí y lo besé.-
- Siento que es la primera vez que estoy sintiendo algo de verdad. –Y lo besé otra vez.-
- Me pasa exactamente lo mismo, por primera vez. –Nos besamos.-
- ¿Y no te da miedo?
- ¿Miedo de qué?
- No sé, de todo.
-Me abrazó más fuerte.- Lo único que me importa sos vos, no el todo de afuera.
-Sonreí.- Soy mucho más grande que vos.
- ¿Y?
- No sé, es raro.
- ¿Para vos es raro?
- No, para el resto.
- El resto no me importa te estoy diciendo.
-Lo besé.- Quiero seguir viéndote.
- Yo también Pau. –Y me habló al oído.- Y que sea a escondidas le da un sabor especial.
-Lo abracé más fuerte.- ¿Por qué sos tan lindo?
- ¿Y vos? ¿Por qué sos tan linda? –Reímos y nos besamos.- No me importa lo que seamos, mientras pueda estar con vos. Para mí también está cambiando mucho todo.
- Me hace bien lo que me decís.
-Me besó.- ¿Volvemos a la cama? Hace frío.
- Dale.
Pedro se paró y me levantó en sus brazos.
- ¿Qué pasa Pau?
- Nada, nada.
- Mira, no te conozco demasiado, pero no hay que ser demasiado genio para darse cuenta que algo te pasa.
-Suspiré.- No quiero hablar.
- ¿Me puedo quedar con vos?
-Me encogí de hombros.- Si queres.
- Sí, me quiero quedar con vos. Me voy a hacer un té.
- Como prefieras. –Se paró y comenzó con el té.-
- Tengo miedo.
- ¿De qué? –Preguntó.-
- De que te rias de lo que me pasa.
-Se acercó a mí y me abrazó por la espalda.- Jamás haría eso.
-Suspiré.- Preparate el té.
- Ahora va…
- Dale, que quiero contarte.
-Besó mi mejilla.- Está bien.
Tomé un sorbo de té y él se preparó el suyo.
- ¿Tu novio te maltrata o algo así? –Preguntó ya sentado frente a mí.-
- No, no. Nada que ver.
- ¿Segura?
- Sí Pepe.
- ¿No me mentís?
- ¡Pedro! ¡No! –Dije riendo.-
- ¿Y entonces?
- Que estar con vos me está cambiando personalmente y no sé como controlar lo que me pasa.
- ¿Qué es lo que te pasa?
- Confirmo que no lo amo, que nunca lo amé.
- ¿Y eso es malo?
- No, bah, no sé. Tampoco quiero que vos quedes como mi amante, porque no es lo que te mereces.
- Por mí no te preocupes, si estoy acá con vos es porque quiero y no me importa en carácter de qué.
- ¿Seguro?
- Sí Pau.
- Gracias. –Besó mi frente y sonreí.- Quiero dejarlo y me da miedo.
- ¿Miedo por qué?
- Porque siempre creí que estaba haciendo todo bien, terminé el secundario, estudié, empecé a trabajar, me puse de novia, mis padres aparentan ser perfectos, mi hermana… Y listo, ya está. Pensé que eso era la vida. –Hice una pausa.- Y me doy cuenta que no, que viví una vida de cartón. ¡Y todo esto por vos que te conozco hace menos de un mes! –Tomé un poco de té, nerviosa.- Me haces sentir cosas que nunca nadie me hizo sentir y no hablo solo de la cama, no puedo decir que es amor, porque no tengo la más mínima idea de qué carajo es el amor, pero algo es y me está dando vueltas el mundo.
- Lo que me decís me da ganas de llenarte de besos.
- Me encantaría que lo hagas. –Respondí.-
Pedro hizo que me sentará sobre sus piernas y me besó. Él me abrazaba por la cintura y yo por su cuello.
- ¿Te puedo confesar algo yo?
- Sí, obvio. –Y lo despeiné.-
- Yo tampoco creía que podía pasarme algo tan fuerte con alguien. -Sonreí y lo besé.-
- Siento que es la primera vez que estoy sintiendo algo de verdad. –Y lo besé otra vez.-
- Me pasa exactamente lo mismo, por primera vez. –Nos besamos.-
- ¿Y no te da miedo?
- ¿Miedo de qué?
- No sé, de todo.
-Me abrazó más fuerte.- Lo único que me importa sos vos, no el todo de afuera.
-Sonreí.- Soy mucho más grande que vos.
- ¿Y?
- No sé, es raro.
- ¿Para vos es raro?
- No, para el resto.
- El resto no me importa te estoy diciendo.
-Lo besé.- Quiero seguir viéndote.
- Yo también Pau. –Y me habló al oído.- Y que sea a escondidas le da un sabor especial.
-Lo abracé más fuerte.- ¿Por qué sos tan lindo?
- ¿Y vos? ¿Por qué sos tan linda? –Reímos y nos besamos.- No me importa lo que seamos, mientras pueda estar con vos. Para mí también está cambiando mucho todo.
- Me hace bien lo que me decís.
-Me besó.- ¿Volvemos a la cama? Hace frío.
- Dale.
Pedro se paró y me levantó en sus brazos.
-Reí.- ¡Estás loco!
- Sh…
Corrió hacia la cama y me tiró allí. Se abalanzó sobre mí y me llenó de cosquillas.
- ¡No! ¡Basta! ¡Basta!
-Me calló de un beso.- Me gusta que te rías.
-Sonreí.- Nunca me habían dicho eso.
- ¿Nunca?
- No, nunca. –Suspiré.- Y me encanta. –Nos besamos y nos sonreímos.-
Nos metimos en la cama y apagué la luz.
- Sh…
Corrió hacia la cama y me tiró allí. Se abalanzó sobre mí y me llenó de cosquillas.
- ¡No! ¡Basta! ¡Basta!
-Me calló de un beso.- Me gusta que te rías.
-Sonreí.- Nunca me habían dicho eso.
- ¿Nunca?
- No, nunca. –Suspiré.- Y me encanta. –Nos besamos y nos sonreímos.-
Nos metimos en la cama y apagué la luz.
- Es la primera vez que alguien me hace sentir tan bien. –Dije y tapé mi cara con mis manos.- Cada detalle, hace que me sienta especial.
-Besó mis manos y las quitó de mi cara, nos miramos.- Sos hermosa.
-Sonreí.- ¿Ves? Estás todo el tiempo haciéndome sentir bien.
- ¿Está mal?
-Negué con mi cabeza.- No, me hace bien. Me gusta. –Acaricié su mejilla.-
- Vos me haces sentir bien a mí. –Sonreímos y nos besamos.-
Me senté, sin dejar de besarlo y me separé un poco de él.
- Pepe… -Susurré.-
- ¿Qué Pau?
-Suspiré.- ¿Me abrazas? Por favor.
-Sonrió.- Obvio hermosa.
Me abrazó y me desarmé en sus brazos.
- Gracias…
- No tenes nada que agradecer.
Me quedé en sus brazos durante un largo rato, mientras él jugaba con mi pelo y yo con sus brazos.
- Que descanses Pepe.
- Vos también.
Nos dimos un último beso y nos acomodamos para dormir. Él fue vencido por el sueño a los pocos minutos y yo estaba desveladísima.
- Vos también.
Nos dimos un último beso y nos acomodamos para dormir. Él fue vencido por el sueño a los pocos minutos y yo estaba desveladísima.
Romper las reglas no era
algo fácil para mí, más bien era algo casi imposible. Me daba un vértigo
difícil de poner en palabras, me sentía caminando en una cornisa y no era nada
agradable.
Siempre había hecho lo que tenía que hacer, siempre había hecho todo lo más perfecto posible y no podía creer lo que me estaba pasando. No podía creer que con algunos encuentros y dos íntimos ya me estuviese pasando tanto a nivel emocional y corporal. Me sentía distinta, y aunque me encanta, como ya dije, me da miedo. Mucho miedo.
Siempre había hecho lo que tenía que hacer, siempre había hecho todo lo más perfecto posible y no podía creer lo que me estaba pasando. No podía creer que con algunos encuentros y dos íntimos ya me estuviese pasando tanto a nivel emocional y corporal. Me sentía distinta, y aunque me encanta, como ya dije, me da miedo. Mucho miedo.
Acaricié la mejilla de
Pedro y suspiré profundamente. ¿Qué me pasa con vos? Te veo tan chiquito y tan
hombre a la vez que me da pánico.
Su mano tomó la mía y mordí
mi labio.
- ¿Qué pasa Pau?
- No quería despertarte.
- ¿No dormiste?
- No, estoy desvelada.
- Veni conmigo.
Me abrazó contra su pecho y luego de taparme, me abrazó. Sonreí.
- Dale, descansa. –Besó mi frente y cerré mis ojos.-
Nunca un hombre me había tratado tan bien y estaba casi segura de que eso era lo que me gustaba de él.
- ¿Qué pasa Pau?
- No quería despertarte.
- ¿No dormiste?
- No, estoy desvelada.
- Veni conmigo.
Me abrazó contra su pecho y luego de taparme, me abrazó. Sonreí.
- Dale, descansa. –Besó mi frente y cerré mis ojos.-
Nunca un hombre me había tratado tan bien y estaba casi segura de que eso era lo que me gustaba de él.
Después de un largo rato,
por fin me quedé dormida.
- Estaba despierto, no te preocupes. –Reí.- Buen día.
- Buen día. –Y volví a acomodarme en su pecho.-
- ¿Cómo dormiste?
- Muy bien.
- ¿Sí?
- Sí, es la primera vez que duermo así.
- ¿Así cómo?
- Acurrucada en alguien.
- ¿De verdad?
- Sí. ¿Por?
- No, por nada.
- Ya sé, soy rara.
-Rio.- No, no sos rara. Sos hermosa.
-Sonreí.- Ojala algún día le aflojes al chamullo.
- Capaz en otra vida. –Reímos y nos dimos un beso.-
- ¿Vamos a desayunar?
- ¿Tenes hambre?
- Sí, no cenamos anoche.
- Pero comiste bien. ¿O no?
-Reí.- Demasiado bien. –Lo besé.-
- Yo también comí excelente. –Sonreímos cómplices.-
- ¿Vamos?
- Dale.
Nos levantamos y fuimos hasta la cocina.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Sacar canciones del cajón de los recuerdos https://www.youtube.com/watch?v=IAIcqO_C41c ♥
Que tiernos!!!♥♥ a mi me encantaba erreway!!!
ResponderEliminar☺♥
EliminarAMO como Pepe la cuida, y me da ternura que ella se sorprenda con cada gesto dulce de el ♥
ResponderEliminarViste cómo es esto? jajaja♥
EliminarAaaahhhhiiii me q tiernitos. Espeto q Pau se pueda cortar con Alejandro. Ya q se dio cuenta q no po amo como a Pedro
ResponderEliminar☺
EliminarMe encanta este Pepe! Además de "chamuyero", es un tierno total.
ResponderEliminargracias!
Eliminarame este cap.
ResponderEliminar