Y duele mucho más si eso pasa un día tan especial, como el día que cumplimos años.
Duele, duele ver todo fue una farsa.
Duele saber que, quien más debió cuidarte, te está generando la herida más profunda de toda tu vida.
Duele ver a tus seres queridos llorar.
Duele llorar. Duele.
Pepe no dejaba de besarme y
me estaba por desarmar de amor.
- ¿Vas a besarme todo el día? –Pregunté.-
- ¿Me dejas?
- Tenes vía libre.
- Entonces sí. –Sonreímos.-
Nos besamos dando vueltas en la cama, hasta que el timbre nos interrumpió.
- ¿Quién carajo es? –Pregunté molesta.-
- ¿Esperas a alguien?
- No. –Suspiré y me levanté.- Ya vengo.
- Dale.
Fui extrañada a atender, así como estaba.
- Virgi. ¿Qué pasó?
- Mamá.
- ¿Qué pasó?
- Hay quilombo, hay que ir.
-Suspiré.- ¿Ahora?
- Sí Pau.
- Estoy con Pedro.
- Yo también estaba con Joaquín, pero es quilombo de verdad.
- Está bien, dame un toque que me arreglo. Pasa.
¡La puta madre!
- Pepe…
- ¿Qué?
- Vino mi hermana, no sé que pasó con mis viejos que tengo que ir.
- Está bien.
- Te juro que es lo que menos quiero.
- No pasa nada.
- Me quiero quedar con vos y no quiero verlo a él. Teníamos planes. –Suspiré y me senté en la cama.-
-Me besó.- Tranquila, nos vemos todo el tiempo nosotros.
- Pero hoy era especial.
- A la noche vuelvo. ¿Queres?
- ¡Por favor!
- Quedamos así entonces. –Me besó.- Y ahora… -Comenzó a quitar su remera de mi cuerpo.- Necesito irme vestido. –Reímos y la terminó de quitar.-
Estábamos en el auto de mi hermana, yendo a la casa de mis papás.
- Yo tampoco quería pasar mi cumpleaños así. –Dijo.-
- Ya sé nena, no te estoy echando la culpa.
- Lo solucionamos lo más rápido que podamos y nos volvemos.
- Por favor Vir.
Llegamos a la casa de mis viejos y se escuchaban gritos.
Okei, el bardo era de verdad. Bajamos del auto y entramos, ya que teníamos las llaves.
- ¿Qué mierda pasa acá? –Grité.-
- Tu papá Paula, tu papá.
- ¿Qué pasó mamá?
- ¡Es una mierda!
- ¡Vos sos una mierda Liliana!
- ¡Yo no hice nada Jorge!
La miré a mi hermana extrañada y ninguna de las dos entendía nada.
- ¿Pueden explicar qué pasa? –Preguntó mi hermana.-
- Tu papá.
- ¡Ya dijiste eso mamá! –Dije impaciente.-
- ¡Tiene otra familia! –Gritó.-
- ¿Qué? –Dijimos con mi hermana al unísono.-
- Sí chicas. ¡Tiene otra familia hace más de 10 años! ¡Y tres hijos más!
Respiré hondo y caminé hacia atrás, hasta chocarme con una pared y deslizarme hasta caer al suelo. Virginia se paralizó. Me largué a llorar, no entendía nada. (O no quería entender)
- ¡Es mentira eso Liliana!
- ¡No es mentira! ¡No es mentira! ¡Yo hablé con esa mujer!
- Yo sabía que no eras el padre ideal. ¡Pero nunca creí que tan hijo de puta! –Grité.-
- ¡Es mentira lo que dice tu madre!
- ¿Por qué será que le creo a ella entonces?
Virginia reaccionó y golpeó con fuerza la pared.
- ¡Andate papá! ¡Andate! –Gritó.-
- ¡Es mi casa!
Me paré, con demasiada bronca.
- ¡No es más tu casa! ¡Ahora vive solo mamá acá!
- Ustedes no me van a amenazar a mí. –Respondió mi papá.-
- ¡No te quiero ver nunca más Jorge! –Gritó mi mamá y me partió el alma.-
-Lo enfrenté a mi papá, como tantas veces había tenido ganas de hacer.- ¡Sos una mierda! ¡Una mierda! Nos cagaste la vida a las tres durante mucho tiempo pero eso se acabó. ¡Se acabó! Buscas tus cosas y te vas. ¡Para siempre! –Grité.-
- ¡Están equivocadas!
- Vos sos el equivocado. –Dijo Virginia.-
No podía creer lo cínico que era. ¿Otra familia? ¿Más hermanos? ¡¿Qué?!
Virgi y yo abrazamos a mi mamá y la hicimos caminar hasta el fondo de la casa.
Nos sentamos al aire libre.
- ¿Queres algo mami? –Pregunté.-
- Un poco de agua.
- Ahora te traigo.
Le serví un vaso de agua a mi mamá y volví con ellas.
- ¿Vas a besarme todo el día? –Pregunté.-
- ¿Me dejas?
- Tenes vía libre.
- Entonces sí. –Sonreímos.-
Nos besamos dando vueltas en la cama, hasta que el timbre nos interrumpió.
- ¿Quién carajo es? –Pregunté molesta.-
- ¿Esperas a alguien?
- No. –Suspiré y me levanté.- Ya vengo.
- Dale.
Fui extrañada a atender, así como estaba.
- Virgi. ¿Qué pasó?
- Mamá.
- ¿Qué pasó?
- Hay quilombo, hay que ir.
-Suspiré.- ¿Ahora?
- Sí Pau.
- Estoy con Pedro.
- Yo también estaba con Joaquín, pero es quilombo de verdad.
- Está bien, dame un toque que me arreglo. Pasa.
¡La puta madre!
- Pepe…
- ¿Qué?
- Vino mi hermana, no sé que pasó con mis viejos que tengo que ir.
- Está bien.
- Te juro que es lo que menos quiero.
- No pasa nada.
- Me quiero quedar con vos y no quiero verlo a él. Teníamos planes. –Suspiré y me senté en la cama.-
-Me besó.- Tranquila, nos vemos todo el tiempo nosotros.
- Pero hoy era especial.
- A la noche vuelvo. ¿Queres?
- ¡Por favor!
- Quedamos así entonces. –Me besó.- Y ahora… -Comenzó a quitar su remera de mi cuerpo.- Necesito irme vestido. –Reímos y la terminó de quitar.-
Estábamos en el auto de mi hermana, yendo a la casa de mis papás.
- Yo tampoco quería pasar mi cumpleaños así. –Dijo.-
- Ya sé nena, no te estoy echando la culpa.
- Lo solucionamos lo más rápido que podamos y nos volvemos.
- Por favor Vir.
Llegamos a la casa de mis viejos y se escuchaban gritos.
Okei, el bardo era de verdad. Bajamos del auto y entramos, ya que teníamos las llaves.
- ¿Qué mierda pasa acá? –Grité.-
- Tu papá Paula, tu papá.
- ¿Qué pasó mamá?
- ¡Es una mierda!
- ¡Vos sos una mierda Liliana!
- ¡Yo no hice nada Jorge!
La miré a mi hermana extrañada y ninguna de las dos entendía nada.
- ¿Pueden explicar qué pasa? –Preguntó mi hermana.-
- Tu papá.
- ¡Ya dijiste eso mamá! –Dije impaciente.-
- ¡Tiene otra familia! –Gritó.-
- ¿Qué? –Dijimos con mi hermana al unísono.-
- Sí chicas. ¡Tiene otra familia hace más de 10 años! ¡Y tres hijos más!
Respiré hondo y caminé hacia atrás, hasta chocarme con una pared y deslizarme hasta caer al suelo. Virginia se paralizó. Me largué a llorar, no entendía nada. (O no quería entender)
- ¡Es mentira eso Liliana!
- ¡No es mentira! ¡No es mentira! ¡Yo hablé con esa mujer!
- Yo sabía que no eras el padre ideal. ¡Pero nunca creí que tan hijo de puta! –Grité.-
- ¡Es mentira lo que dice tu madre!
- ¿Por qué será que le creo a ella entonces?
Virginia reaccionó y golpeó con fuerza la pared.
- ¡Andate papá! ¡Andate! –Gritó.-
- ¡Es mi casa!
Me paré, con demasiada bronca.
- ¡No es más tu casa! ¡Ahora vive solo mamá acá!
- Ustedes no me van a amenazar a mí. –Respondió mi papá.-
- ¡No te quiero ver nunca más Jorge! –Gritó mi mamá y me partió el alma.-
-Lo enfrenté a mi papá, como tantas veces había tenido ganas de hacer.- ¡Sos una mierda! ¡Una mierda! Nos cagaste la vida a las tres durante mucho tiempo pero eso se acabó. ¡Se acabó! Buscas tus cosas y te vas. ¡Para siempre! –Grité.-
- ¡Están equivocadas!
- Vos sos el equivocado. –Dijo Virginia.-
No podía creer lo cínico que era. ¿Otra familia? ¿Más hermanos? ¡¿Qué?!
Virgi y yo abrazamos a mi mamá y la hicimos caminar hasta el fondo de la casa.
Nos sentamos al aire libre.
- ¿Queres algo mami? –Pregunté.-
- Un poco de agua.
- Ahora te traigo.
Le serví un vaso de agua a mi mamá y volví con ellas.
- Tranquila mami. –La abrazamos.-
- No lo puedo creer chicas.
- Nosotras tampoco ma. –Dijo Virgi.-
- Perdón.
- Vos no tenes que pedir perdón. –Dijo Vir.-
- Sí, por no haberme dado cuenta antes.
- ¡No es tu culpa! –Dije.-
Y así pasó un rato, en el que las tres lloramos abrazadas.
-Sequé las lágrimas de mi mamá.- Ya sé que ahora no podes pensar en nada, pero
nosotras vamos a estar. ¿Sí? Y vos te vas a quedar acá, es tu casa. –Le dije.-
- Nosotras vamos a ayudarte vieja. –Agregó Vir.-
- Gracias chicas. –Nos abrazó.- Perdón por haberles hecho tanto mal, me quise
hacer la perfecta y darle clases de moral y terminé como una cornuda.
Con Virgi nos miramos y suspiramos.
- Ya pasó mami. –Le dijo mi hermana.-
Nos quedamos un rato más con ella y hacía un par de horas que mi viejo había
desaparecido.
¡Y de verdad que no quería verlo nunca más!
- Se llama Ariana, tiene 30 años y se conocen hace 12 años. –Suspiró.- Tienes 3
hijos, Ambar, Fermín y Nina. Ustedes pueden conocerlos si quieren, son sus
hermanos. Yo no me voy a enojar.
- No pienses en eso… -Le dije.-
- De verdad se los digo.
- Gracias, pero no sé si es lo que necesitamos en este momento. –Agregó Virgi.-
- Pienso igual. –Acoté.-
- ¿Se enojan si les pido que me dejen sola?
- ¿Segura mami? –Preguntó mi hermana.-
- Sí, por favor.
- Bueno, nos vamos. Cualquier cosa nos llamas. –Dije.-
- Gracias chicas. Y feliz cumple.
Sonreímos y la abrazamos.
- Perdón, no quería que pase esto y menos un día como hoy.
- Deja de echarte culpas ma. –Dije y la besamos haciendo sándwichito.-
¿Feliz? Cumpleaños.
Lo poco que había podido armar de mi mundo se acababa de ir a la mismísima
mierda.
Nos subimos con Virgi al auto y ninguna dijo nada.
- No puedo creerlo.
- Yo tampoco. –Respondí y suspiré.- ¿Queres que vayamos a mi casa?
- Dale, por favor.
- ¿Manejas vos?
- Sí.
- ¿Segura?
- Sí Chu.
- Bueno…
Y arrancó.
Las dos teníamos los ojos llenos de lágrimas, pero sabíamos que no era el
momento de hablar, ninguna se animaba a hacerlo tampoco.
El año nuevo empezó mal y mis deseos ni miras tenían de cumplirse.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
El bardo y yo un solo ♥.
El bardo y yo un solo ♥.
Que hdp es... encima salta todo el dia del cumple de Pau, le cago pero bien cagado el cumple pobrecita.
ResponderEliminarAlto bardoooo!! Ah.. Muy bueno el capitulo!!! Espero el próximo!
ResponderEliminarjajaja, gracias!
Eliminarpobres!!!que quilombo se armo...muy buen cápitulo
ResponderEliminargracias!!
EliminarJusto ese dia se tenían que enterar! Le pasa de todo a Pau. Espero que empiece a disfrutar mas de la vida y no la pase tan mal :/
ResponderEliminargracias por leer♥
EliminarPobres!! justo el dia de su cumple? muy lindo capitulo!
ResponderEliminarla maldad me corre por las venas, jaja! gracias!
Eliminar