jueves, 3 de septiembre de 2015

6. Conocerse (un poco más)

Pasaron los primeros pasos, nos conocemos, hablamos… ¡Y hasta compartimos la cama!

Ahora, es momento de conocernos un poco más. De saber quién tenemos al lado. Hay que animarse a abrir el corazón, para que el otro pueda mirarnos de verdad.

Y cuando hay un interrogatorio con alguien que uno no conoce nos ponemos nerviosos. ¿Si algo de lo que le digo no le gusta? ¿Si se desilusiona? ¿Si no quiere verme más? ¿Si no le es suficiente? Y sí, las preguntas son muchas.

Sucede, que cuantos más pasos damos, más nos conocen y más adentro llegan.

Casi por inercia, intentamos tapar la parte más oscura nuestra, siempre preferimos mostrar lo bueno antes que lo malo y sí, es razonable… Posiblemente, cuando el otro ya nos quiera un poco tenga una capacidad más grande de soportar o aceptar nuestros defectos o tristezas.

Cuando el otro nos devuelve una sonrisa, las tensiones de a poco se aflojan y las preguntas comienzan a desaparecer. Es que todo lo que buscamos es la aceptación del otro y recibirla, nos hace bien. Nos hace querernos, incluso a nosotros mismos.

Que otro nos mire y nos sonría nos alivia, nos replica la sonrisa.



Pedro había bajado a buscar algo de comer y yo estaba en su cama, completamente desnuda y tapada con la sábana.

Todavía no podía creer lo bien que la había pasado.

Ingresó al cuarto y me apartó de mis pensamientos. Se metió en la cama y se tapó, ya que también estaba desnudo. ¡Y era tan hermoso!

Me ofreció una cerveza y dejó unos sándwiches de miga en medio de nosotros.

- ¿Te gustó? –Preguntó.-
- ¿Tan inseguro sos?
- Respondeme.
- Me encantó pendejo. –Lo besé.-
- ¿De verdad?
- ¡Sí! –Me acerqué a su oído.- Nunca la pasé tan bien con alguien.
- No me digas eso para hacerme sentir bien.
- Si queres te lo juro.
-Rio.- No hace falta, te creo. –Y me besó.-
- Menos mal que me crees. –Reí y lo besé.- De verdad, la pasé increíble. –Mordí su labio y reímos.-
- Me alegro entonces.
-Lo despeiné y lo besé.- Vos me alegraste a mí.
- ¿Por esto?
- Sí, no sé. Dejalo ahí. –Reímos y nos dimos un beso.-


Me senté, envolviéndome en la sábana y abrí mi cerveza para tomar un poco. Él hizo lo mismo y no podía dejar de pensar en lo lindo que era.

- Ahora podríamos conocernos. ¿No? –Reímos.-
- Puede ser… -Respondió.-
- ¿Tenes hermanos?
- No, soy hijo único. ¿Vos?
- Tengo una melliza y a los viejos más insoportables del siglo.
- Deben competir con los míos. –Reímos y tomamos un poco de cerveza.- ¿Pero te llevas bien con ellos?
- Más o menos, pasa que son demasiado estructurados.
- Claro, los míos también.
- Quieren que me case, que tenga hijos, que viva encerrada en mi casa… Y no sé si quiero eso para mí.
- ¿Con tu novio?
- No quiero hablar de él.
- Pero…
- Por favor.
- Bueno, está bien.
- ¿Qué vas a hacer cuándo termines el secundario?
- Quiero seguir artes plásticas, pero nadie lo sabe.
- Wuau.
- ¿Vos también pensas que me voy a cagar de hambre?
- No. ¿Por qué?
- No sé, eso dicen todos.
- Es tu vida, no la de todos.
- En eso tenes razón. –Hizo una pausa.- ¿Puedo preguntar yo ahora?
- Obvio…
- ¿Puedo saber qué es ese “casi” que haces por compromiso?
- Mi novio.
- Ay, perdón.
-Suspiré y tomé un trago largo.- No sé por qué estoy con él.
- ¿No estás enamorada?
- ¿Vos crees que si yo estuviese enamorada estaría acá con vos?
-Rio.- Una pregunta muy boluda, perdón.
- No pasa nada. –Suspiré.- Es un goma, no lo aguanto más.
- ¿Y por qué no lo dejas?
- ¿La verdad? No sé.
- Esa respuesta no aclara mucho las cosas. –Reímos.-
- Cambiemos de tema mejor.
- Bueno… -Hizo una pausa.- ¿Te gusta tu trabajo?
- Sí, es lindo saber que, aunque te odien, los estás preparando para que sean profesionales.
- ¿Te odian?
-Reí.- No sé, no les copa mucho a los pibes que les tomes examen. –Reímos.-
- A mí, tomame todos los exámenes que quieras.
-Reí.- ¡Sos tremendo!
- Es que… -Me besó.- Vos sos tremenda. –Volvimos a besarnos.-
- Calmate un poco.
- Me gustas de verdad. –Dijo.- No sos solo una calentura.
- Casi ni me conoces.
- ¿Y qué tiene que ver eso?
- No te puedo gustar en serio si no me conoces. –Respondí nerviosa.-
- Pero me gustas. –Dijo dejando la cerveza a un lado.-
-Suspiré.- Bueno, para un poco.
- ¿Qué pare que?
- Me pones incómoda.
- ¿Por qué? ¿Por qué soy un nene?
- No sos un nene, tenías razón.
- Ah, bueno. ¡Una buena para Pedrito! –Reímos y me robó un beso.-
- ¿Me puedo quedar a dormir acá?
- Me encantaría.
- Bueno, gracias.

Me acomodé dándole la espalda y cerré mis ojos.

- Hey, perdón. No te digo más cosas incómodas.
- Mejor dormimos.
- No, no quiero dormir. –Dijo y besó mi nuca.-
- Pedro, dale.
- Pedro nada. –Me abrazó por el abdomen y suspiré.-
- La próxima me voy.
- ¡Pero qué carácter!
- De verdad te lo digo.

Volvimos a sentarnos y agarré un sándwich.

- ¿Vivís sola?
- Sí, no sé si podría soportar vivir con alguien.
- ¿Con nadie?
-Me encogí de hombros.- No sé. Soy muy independiente.
- Eso se te nota.
- ¿Y eso es un halago?
- Mmm… Tomalo como quieras. –Reímos.-
- ¿Y vos? ¿Qué onda?
- ¿Qué onda con qué?
- No sé, contame algo.
- Me gusta dibujar, correr y escuchar rock nacional.
- Copado.
- Sí. ¿Qué se yo?
- ¿Me mostras algunos dibujos?
- Ya te mostré el otro día.
- Quiero ver otros.
- Me da fiaca pararme.
- Yo los busco.
-Suspiró.- Sos terca eh.
- Muy. –Reímos.-

Pedro buscó los dibujos y me mostró algunos.

- Sos crack eh.
- ¿Vos decís?
- Sí, posta.
- Bueno, gracias.
- ¿Y qué son esos que tenes ahí?
- Estos me dan vergüenza.
- ¿Por? –Y se los robé.-
- Por eso.
- Están geniales.
- ¿No es de pajero?
-Reí.- Nada que ver.
- Mira que te creo.
- Está perfecto que me creas.
- ¿Sí? –Preguntó dejando todo a un costado.-
- Sí…
- Bueno, entonces te creo. –Y se tiró sobre mí, besándome.- De verdad que sos hermosa.
-Sonreí.- Vos también sos hermoso. –Y lo besé yo.-
- Si cuento esto, nadie me cree.
- ¿Lo pensas contar?
- ¿Queres que sea nuestro secreto?
- Estaría lindo…
- Pero…
- Si queres seguir viéndome, tiene que ser secreto. Sino, no nos vemos más.
- Bueno, está bien.
- ¿Seguro?
- Sí, me muero si no te veo más.
- Qué exagerado que sos.
- No soy exagerado, soy realista.
-Reí.- ¡Pero qué hambre tenes nene!
- ¡De vos! –Y me besó otra vez.-
- Y que chamullero que sos. –Reímos.-
- Ya te dije, realista.
- ¡Chamullero!

Y cuando quiso hablar, lo callé de un beso.

- ¿No me crees si te digo que sos linda?
- No sé. –Reí.-
- Te juro que no es de chamullero.
-Mordí mi labio riendo.- ¿Y si mejor dormimos?
- ¿Queres dormir?
- Sí, me dejaste cansadita. –Reímos y nos dimos un beso.-
- Dormimos entonces…

▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼

¡Hola por aquí!

No quiero ser pesada, pero posta que gracias por todo lo lindo que me están diciendo de la novela.☺♥  Me encanta que les guste, jajaja!

Bueno, nada... Acá les dejo el capítulo de hoy.

minifanficspyp.blogspot.com.ar

9 comentarios:

  1. Lindos! Yo también quiero seguir conociendolos!!!
    Quiero mas mas mas..

    ResponderEliminar
  2. Me gusta cada vez mas, como dije antes, es interesante porque es distinta y me re atrapo, buenisimo el cap!

    ResponderEliminar
  3. aaahiiii q lindooooo q se conozcan y que se vean en secreto

    ResponderEliminar
  4. Quiero conocer más a estos personajes... Me encanta la noveee!

    ResponderEliminar
  5. ME ENCANTO este capitulo. Y que bueno que pudo ver los dibujos ♡ Ansiosa por leer mas de esta historia.

    ResponderEliminar