23. Mellizas.

El amor de hermanos suele ser especial. Es un amor bastante ambivalente, llenos de charlas y peleas, de gritos y abrazados. Crecer al lado de un hermano, sin dudas, no tiene precio.

Y cuando no es solo una hermana… Sino que es tu melliza, las cosas son mucho más fuertes. Vivimos todo juntas, estuvimos juntas en el vientre de mamá, nacimos juntas y crecimos juntas, todos los días. Nos entendemos con tan solo mirarnos y un abrazo es capaz de calmar cualquier dolor.

Una es el sostén de la otra. No podemos vivir sin saber de la otra, no soportamos estar peleadas. No queremos estarlo, no podemos. No nos sale.

Nos amamos y es un amor tan infinito, que amamos que así sea.

“Ella es mi otro yo, ella es lo mejor, ella es la que siempre está.
Ella es la verdad, la alegría, la paz.
Ella es como yo: es igual.
Ella sabe de mí, ella sufre por mí, ella ríe cuando estoy feliz.
Ella es mi mitad, me acompaña a soñar. Soy más fuerte cuando ella está.”

“Perdón Chunita, no soporto estar peleada con vos. Es una situación complicada para las dos y reaccioné como pude.”

“Yo tampoco aguanto estar peleada con vos,  pero tengo razón en lo que hice.”

“Puede ser…”

“Si queres que te perdone, tenes media hora para caer con facturas en mi casa.”

“Jajajajaja, esperame con el mate.”

“Dale Vir.”

Tocó timbre y fui a abrirle. Nos saludamos y entró, cuando dejó las facturas a un lado, la abracé por la espalda.

- ¡No me pelees nunca más forra!
- Perdoname Chunita.
- Te perdono, solo porque no puedo vivir sin vos.
- Te quiero mellizita hermosa.
- Yo a vos tonta.

Reímos y nos abrazamos.

- No quiero ponerme melanco, pero de verdad te lo digo. No me gusta pelearme con vos, me hace mal. Muy mal. –Dije.- Sos fundamental para mí, lo sabes.
- Perdón, no quise tratarte mal. –Besó mi mejilla.- Vos también sos fundamental para mí. –Nos abrazamos más fuerte.-
- No quiero llorar tonta.
- Yo tampoco Chu. –Nos separamos un poco.-
- ¿Merendamos? Así no lloramos. –Dije riendo.-
- Dale.

Nos acomodamos en el living para merendar y la notaba rara.

- Vir. ¿A vos te pasa algo?
- Em… Sí.
- ¿Qué? ¡Contame nena!
- Que me parece que no sos la única que se engancho con alguien.
- ¿Qué?
- ¡Eso! ¿No me escuchas?
- ¡Contame todo ya!
- Nada, salí anoche con el pibe.
- Gracias por contarme eh.
-Rio.- ¡Celosa!
- Contame o me enojo otra vez.
- Se llama Joaquín.
- ¿Y?
- Nada, buena onda. ¿Qué se yo?
- ¿Te lo chapaste?
- Sí, pero solo eso.
- ¿Cuántos años tiene?
- 25.
- ¡Ah bueno! ¡No soy la única que anda con un pendex!
- ¡Vos igual me ganas!
- ¡Un poco de respeto che! –Le pegué en el hombro y reímos.-
- Igual, es eso nada más.
- ¿Nada?
- No gorda. Me pareció buena onda, pero no lo conozco tanto.
- Sería lindo que por primera vez las dos podamos estar bien. ¿No?
- La verdad que sí. –Tomó mi mano.-
- Ojala podamos hermanita.
- ¡Ojala!

Nos abrazamos y nos quebramos.

- No soporto que mamá y papá sigan cagándonos la vida. –Dije.-
- Yo tampoco y entiendo que es momento de que lo sepan.
- Capaz me zarpé un poco hoy. –Me separé un poco de ella.-
- Por lo menos sirvió de sacudida.
- ¿Te quedaste?
- No, me fui también.
-Suspiré.- Igual, trato de no pensar tanto. No me gustan que estén mal por mí, pero tarde o temprano lo van a tener que entender.
- Sí, coincido.

Y nos quedamos en silencio.

“Hermosa. ¿Cómo estás?”

“¡Hola lindo! Mejor, estoy merendando con mi hermana. ¿Vos?”

“En mi casa hay una situación bastante tensa. Mi vieja le contó a mi viejo de vos.”

“¡Uy, la puta madre!”

“No quiero que se metan entre nosotros.”

“Yo tampoco Pepe, no voy a dejar que nadie lo haga.”

“Yo tampoco…”

“¿Queres que nos veamos?”

“Me gustaría. ¿Mañana?”

“Dale, después nos hablamos.”

- ¿Era él? –Preguntó Virgi.-
- Sí. –Sonreí.-
- Ay, me mata esa sonrisa.
- Te juro que me encanta.
- Se nota.
-Volví a sonreír.- Si de verdad te enganchas con este pibe, salimos los cuatro. ¿Te va?
- Dale.
- Quiero que me cuentes como siguen las cosas eh.
- Obvio Chu.
- ¡Más te vale!
- Bancale a los celos gorda.
- No son celos, quiero saber. Quiero que estés bien.
- ¡Qué estemos bien!
- Exacto.

Y chocamos los cinco.

- Esta yerba es un asco. –Dijo Virgi.-
- Me da fiaca ir a cambiarla.
- ¿Pedro te tuvo hasta muy tarde?
- ¡No te zarpes!
- Esa cara de alegría a algo se debe.
- ¡Hasta ahí Virginia! –Le revolee un almohadón.-
- Bueno che.
- ¿Qué pasa nena?
- Me da vergüenza boluda.
- ¿Por qué?
-Reí.- Basta, en serio.
- Hey, confía en mí.
- Confío boluda, es que de verdad…
- ¿La pasas bien con él?
- Muy. –Suspiré.- Nunca creí que un hombre pudiera hacerme sentir así. –Y tapé mi cara con mis manos, mis mejillas ardían.-
-Vir me abrazó.- Me hace bien que estés bien.
-Sonreí.- Gracias, pero basta de preguntas porque soy un tomate. –Reímos.-
- Anda a cambiar la yerba mejor.
- Okei, okei.

Reí y fui a cambiarle la yerba al mate, de paso, cargué más agua.

“Si se pone muy jodido, mi casa está para vos.”

“Gracias linda, pero si me voy es peor.”

“Como prefieras, solo te aviso.”

“Son muy lindos los gestos que tenes conmigo.”

“Es que vos sos todo lindo conmigo.”

“Vos sos toda linda.”

- ¿Otra vez hablando con él nena?
- ¡Basta Virginia!
- No te enojes che.

- No me enojo, pero sabes que hay temas que me hacen sentir incómoda.

- Bueno, perdón.

- Mucho perdón vos eh. –Dije riendo.-

- Estás muy sensible nena.

- ¡Y vos muy agresiva! –Reímos.-

Mi hermana después de un rato se fue y yo me fui a bañar, sentía muchas cosas pasando por mi cuerpo y necesitaba tranquilizarme.

Acomodarse a los cambios costaba un poco, pero era más placentero que vivir sin sentir nada.

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El día que armé la foto de este capítulo me empecé a reír sola porque tipo que bueno... Imaginen que una es Paula y la otra Virgi. (?????

Acá Camila reflotando canciones de la infancia: https://www.youtube.com/watch?v=r3YO2Mu2z8Y Si quieren llorar está permitido. Por suerte crezco y supero rápido yo. (=

Otra cosa, ayer no sé que le pasó a Twitter que enloqueció y a muchas chicas que les pase la novela no les llegó la mención... Espero que hoy no pase lo mismo :B

----------> minifanficspyp.blogspot.com.ar