Cuando la vida te obliga a reencontrarte y el cuerpo te recuerda que el amor sigue ahí, latiendo como siempre. ¿Qué se hace?
“Todos mis caminos conducen a vos.” ¡Y aunque quiera negarlo es imposible! Porque juro que quiero negarlo, quiero cambiarlo, quiero evitarlo. ¡Y no puedo!
Siempre apareces, en mis pensamientos o de manera física y haces que olvidarte sea mucho más complejo de lo que había pensado.
Cada día que pasaba lloraba
un poco menos. O al menos eso creía, o eso me hacía creer o… No sé.
Pero, sí, estaba bastante mejor.
Pero, sí, estaba bastante mejor.
Hoy saldríamos con Virgi a
tomar algo y la realidad era que si siempre había creído que mi hermana era de
fierro, ahora lo confirmaba.
- ¿Estás Chu?
- Sí gorda, ya voy.
- ¡Dale!
-Reí.- ¿Estoy bien?
- ¡Hermosa!
- Ay, gracias. –Sonreí.-
- ¿Vamos?
- Dale.
-
Mis amigos me convencieron de salir, yo no lo hacía desde aquella fatídica noche.
Me vestí y salí de mi casa, me estaban esperando en la esquina en el auto de Matías.
- ¿A dónde vamos? –Pregunté.-
- A tomar algo, por ahí. –Dijo Javi.-
- ¿Pero a dónde?
- Tranqui Pepe. –Me dijo Clari y me abrazó por el costado.- Yo te cuido.
-Sonreí.- Te quiero Cla.
- Yo también te quiero Pepito.
- ¿Pongo música? –Preguntó Javi.-
- ¿Estás Chu?
- Sí gorda, ya voy.
- ¡Dale!
-Reí.- ¿Estoy bien?
- ¡Hermosa!
- Ay, gracias. –Sonreí.-
- ¿Vamos?
- Dale.
-
Mis amigos me convencieron de salir, yo no lo hacía desde aquella fatídica noche.
Me vestí y salí de mi casa, me estaban esperando en la esquina en el auto de Matías.
- ¿A dónde vamos? –Pregunté.-
- A tomar algo, por ahí. –Dijo Javi.-
- ¿Pero a dónde?
- Tranqui Pepe. –Me dijo Clari y me abrazó por el costado.- Yo te cuido.
-Sonreí.- Te quiero Cla.
- Yo también te quiero Pepito.
- ¿Pongo música? –Preguntó Javi.-
- Dale.
Javi arrancó y puso música, fuimos todo el viaje cantando y nos decidimos por un bar en la costanera.
-
- ¿Vamos con tu auto Vir?
- Sí, como quieras.
- No tengo nafta en el mío.
-Rio.- Dale, no hay problema.
Fuimos hasta la otra cuadra en donde Vir había dejado su auto y nos subimos, cada una se puso su cinturón de seguridad.
- ¿Vamos a la costanera? –Propuso.-
- Dale, me copa.
Y arrancó el auto.
-
Llegamos y el bar estaba bastante vacío, asique elegimos quedarnos en la barra y pedir cerveza con maní.
La charla comenzó siendo bastante boluda y terminamos recordando anécdotas de la escuela, se nos estaba por terminar el secundario y estábamos todos demasiado nostálgicos.
Javi arrancó y puso música, fuimos todo el viaje cantando y nos decidimos por un bar en la costanera.
-
- ¿Vamos con tu auto Vir?
- Sí, como quieras.
- No tengo nafta en el mío.
-Rio.- Dale, no hay problema.
Fuimos hasta la otra cuadra en donde Vir había dejado su auto y nos subimos, cada una se puso su cinturón de seguridad.
- ¿Vamos a la costanera? –Propuso.-
- Dale, me copa.
Y arrancó el auto.
-
Llegamos y el bar estaba bastante vacío, asique elegimos quedarnos en la barra y pedir cerveza con maní.
La charla comenzó siendo bastante boluda y terminamos recordando anécdotas de la escuela, se nos estaba por terminar el secundario y estábamos todos demasiado nostálgicos.
Se terminó la primera
cerveza y pedimos otra ronda.
Era una de las primeras veces que lograba olvidarme de lo que estaba sucediendo con Paula y lograba pasar un buen momento con amigos.
Era una de las primeras veces que lograba olvidarme de lo que estaba sucediendo con Paula y lograba pasar un buen momento con amigos.
-
Estacionamos y nos
dirigimos al bar. Nos sentamos al lado de un ventanal, bastante alejadas del
quilombo del lugar. Nos pedimos unos daikiris y comenzamos a charlar un poco.
Las dos evadíamos lo que había pasado con papá, pero lo seguíamos
sufriendo.
- ¿Cómo estás con lo de papá? –Le pregunté.-
-Se encogió de hombros.- Como puedo. ¿Vos?
- La verdad que todo lo que pasó con Pedro me hizo olvidarme un poco de eso, pero me sigue doliendo.
- Nos va a doler toda la vida Chu.
-Suspiré.- Sí, ya sé.
- ¿Y te gustaría conocerlos?
- Lo pensé mucho, pero la verdad es que no. No sé, no los siento mis hermanos. –Tomé sus manos.- No es de forra, pero para mí vos sos mi única hermana.
-Sonrió.- A mí me pasa igual. ¿Estará mal no quererlos?
- No sé, si él hubiese querido que tengamos una buena relación, podría haber hablado antes.
- ¿Te preocupa lo que piense papá?
-Reí.- En lo más mínimo.
- ¿Cómo estás con lo de papá? –Le pregunté.-
-Se encogió de hombros.- Como puedo. ¿Vos?
- La verdad que todo lo que pasó con Pedro me hizo olvidarme un poco de eso, pero me sigue doliendo.
- Nos va a doler toda la vida Chu.
-Suspiré.- Sí, ya sé.
- ¿Y te gustaría conocerlos?
- Lo pensé mucho, pero la verdad es que no. No sé, no los siento mis hermanos. –Tomé sus manos.- No es de forra, pero para mí vos sos mi única hermana.
-Sonrió.- A mí me pasa igual. ¿Estará mal no quererlos?
- No sé, si él hubiese querido que tengamos una buena relación, podría haber hablado antes.
- ¿Te preocupa lo que piense papá?
-Reí.- En lo más mínimo.
Llegamos a la conclusión de
que mucho no podíamos hacer, más que aceptarlo y superarlo. O intentarlo.
- Voy al baño y vengo Vir.
- Dale, te espero acá Chu.
Fui hasta el baño y cuando estaba saliendo, me quise morir.
¿Qué hacía ahí? ¡La puta madre!
- ¿Volvemos? –Le pregunté a mi hermana.-
- ¿Por qué Chu?
- ¡Está Pedro!
- ¿Qué?
- Sí, supongo que con los amigos. No quiero que me vea, por favor.
- Hey, para. Tranquila. Si no queres que te vea, sentate.
- Por favor Virginia.
- Tenemos que pagar primero.
- Te espero en el auto.
- ¡Para boluda! ¡Para un poco!
- Dale, te espero acá Chu.
Fui hasta el baño y cuando estaba saliendo, me quise morir.
¿Qué hacía ahí? ¡La puta madre!
- ¿Volvemos? –Le pregunté a mi hermana.-
- ¿Por qué Chu?
- ¡Está Pedro!
- ¿Qué?
- Sí, supongo que con los amigos. No quiero que me vea, por favor.
- Hey, para. Tranquila. Si no queres que te vea, sentate.
- Por favor Virginia.
- Tenemos que pagar primero.
- Te espero en el auto.
- ¡Para boluda! ¡Para un poco!
- No puedo, me pone muy
nerviosa esto. Si nos vemos, me desarma.
- Así como estás, vas a
llamar la atención Paula.
-
- ¿Esa que está ahí es Paula? –Dije extrañado.-
- ¿Eh? –Preguntó Clari.- No flashees boludo.
- Me parece que sí.
- Pepe, dale.
- Ya vengo.
- ¿Vas a ir a verla?
- Necesito hacerlo Cla.
-Suspiró.- Está bien, te esperamos acá.
- Dale.
Corrí hacia dónde estaba, sonriendo de oreja a oreja.
- Hola Pau.
- ¿Qué haces acá?
- Estoy con mis amigos y te vi. No sé, me pareció que no daba no saludarte.
- ¡No daba que me saludes!
- Los dejo solos… -Y por suerte Virginia se fue.-
Me senté frente a Paula y tomé su mano.
- ¿Cómo estás?
- Bien, hasta que te vi.
- No seas tan mala.
- Soy como puedo.
- A mí me pone muy bien verte otra vez.
- A mí me hace mierda. –Y soltó su mano de la mía.-
- Solo quiero charlar un rato Pau.
- Yo no Pedro.
- Decime cómo estás al menos.
- Como puedo.
- ¿De verdad no hay nada que pueda hacer por vos?
- No, de verdad que no.
- ¿Nada, nada?
- No. –Se encogió de hombros.-
- ¿Puedo darte un abrazo?
- No Pedro.
- Por favor.
- ¿Por qué me haces esto?
- Nos va a hacer bien.
Me paré y le di las manos para que se pare.
Al principio se resistió, pero lo logré y la estaba abrazando.
- Los dejo solos… -Y por suerte Virginia se fue.-
Me senté frente a Paula y tomé su mano.
- ¿Cómo estás?
- Bien, hasta que te vi.
- No seas tan mala.
- Soy como puedo.
- A mí me pone muy bien verte otra vez.
- A mí me hace mierda. –Y soltó su mano de la mía.-
- Solo quiero charlar un rato Pau.
- Yo no Pedro.
- Decime cómo estás al menos.
- Como puedo.
- ¿De verdad no hay nada que pueda hacer por vos?
- No, de verdad que no.
- ¿Nada, nada?
- No. –Se encogió de hombros.-
- ¿Puedo darte un abrazo?
- No Pedro.
- Por favor.
- ¿Por qué me haces esto?
- Nos va a hacer bien.
Me paré y le di las manos para que se pare.
Al principio se resistió, pero lo logré y la estaba abrazando.
- Te extraño. –Susurré en su oído.-
- Yo también te extraño. –Me abrazó con fuerza.- Pero nos estamos haciendo mal.
- No me sueltes, por favor.
- Ojala tuviese fuerzas para hacerlo.
-Sonreí y besé su mejilla.- ¿No hay arreglo?
- Si supiera como arreglarlo, lo haría.
-Me separé un poco de ella.- Por favor mi amor…
-Sus ojos se llenaron de lágrimas.- Nos estamos haciendo mal, de verdad te lo digo.
-Rosé sus labios con los míos y suspiramos.- No puedo no hacerlo. –Y la besé, ella también me besó. Nos besamos.-
- Pepe…
- Sh… -Y volví a besarla.-
- Te quiero decir algo.
- Yo también te extraño. –Me abrazó con fuerza.- Pero nos estamos haciendo mal.
- No me sueltes, por favor.
- Ojala tuviese fuerzas para hacerlo.
-Sonreí y besé su mejilla.- ¿No hay arreglo?
- Si supiera como arreglarlo, lo haría.
-Me separé un poco de ella.- Por favor mi amor…
-Sus ojos se llenaron de lágrimas.- Nos estamos haciendo mal, de verdad te lo digo.
-Rosé sus labios con los míos y suspiramos.- No puedo no hacerlo. –Y la besé, ella también me besó. Nos besamos.-
- Pepe…
- Sh… -Y volví a besarla.-
- Te quiero decir algo.
- ¿Qué?
- Te juro que lo intenté,
pero no puedo.
- ¿Qué cosa?
- Dejar de amarte.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Y en algún momento tenían que volver a verse...
No se olviden de comentar!
Vamossssss!!! Era hora del reencuentro.. Me encanto... Espero el próximo!
ResponderEliminargracias flor!
EliminarSe que despues de este encuentro vas a volver con tu maldad y seguramente recargada. Estoy convencida que esto es solo un respiro ajaja.
ResponderEliminarjajajajjajaajaj, por lo menos les doy una alegria (?
EliminarYo lo hubiese hecho sufrir mas! (que mala soy) No tenía que mostrar debilidad! Y ahora como siguen? :/
ResponderEliminarvos espera a seguir leyendo y después me decís! jajaja
Eliminar