¡Como si dejar pasar el tiempo fuera simple!
Sí, puede que el correr del tiempo aliviane un poco la situación, pero la tristeza sigue ahí, quizás se achicó, pero sigue ahí y hay una herida nueva con la que hay que aprender a convivir.
Esa herida puede cicatrizar, pero ya no hay vuelta atrás. Es parte de nosotros.
Si nos detenemos a pensar, la mayoría de nuestras características tienen que ver con algo que nos pasó, con algo que nos marcó. Todo lo que nos pasa deja alguna huella, las cicatrices se acumulan y nos moldean.
Terminó el invierno y la
primavera había asomado hace rato.
Los días comenzaban a suceder, el sol salía y se ocultaba… Las horas pasaban.
¿Yo? Acá. Me llevo poco tiempo dejar de llorar, pero varias semanas dejar de pensarlo.
Ya está, era la realidad. ¿Qué iba a hacer? Lo único que había decidido es que no quería verlo nunca más. ¡Y no lo iba a ver nunca más! Era todo lo que necesitaba saber.
Hoy estoy bien, o como siempre. Con la diferencia de que Pedro me hace todos los días un poquito mejor.
Finalmente, la terapia me hacía bien. ¡Muy bien! Y ni yo lo podía creer. Me ayudó a acomodar las ideas en mi cabeza, a establecer prioridades y a darme cuenta de que había vivido mucho tiempo dormida y por suerte ahora estaba comenzando a despertar. Claro que en todo aquel proceso tenía que ver Pedro.
Los días comenzaban a suceder, el sol salía y se ocultaba… Las horas pasaban.
¿Yo? Acá. Me llevo poco tiempo dejar de llorar, pero varias semanas dejar de pensarlo.
Ya está, era la realidad. ¿Qué iba a hacer? Lo único que había decidido es que no quería verlo nunca más. ¡Y no lo iba a ver nunca más! Era todo lo que necesitaba saber.
Hoy estoy bien, o como siempre. Con la diferencia de que Pedro me hace todos los días un poquito mejor.
Finalmente, la terapia me hacía bien. ¡Muy bien! Y ni yo lo podía creer. Me ayudó a acomodar las ideas en mi cabeza, a establecer prioridades y a darme cuenta de que había vivido mucho tiempo dormida y por suerte ahora estaba comenzando a despertar. Claro que en todo aquel proceso tenía que ver Pedro.
Mi vieja había empezado a
laburar con mi hermana, en su negocio de ropa y de a poco salía de ese estado
depresivo en el que había entrado.
Ah, me olvidada. ¡Por
suerte no supe nada más de Alejandro! Esa amenaza por suerte nunca llegó a
nada… Y esperaba que nunca llegue.
-
Nuestro viaje de egresados quedó en la nada, asique ir a la escuela era una depresión. (No exagero)
En mi casa, las cosas estaban bien. Ya conocían a Paula y la amaban. Todo de a poco, se acomodaba. ¡Todo parecía marchar sobre ruedas!
Salí de bañarme y me vestí, saldríamos con mi novia. Ah, porque sí. ¡Ya habíamos oficializado!
Hasta hacia pocos minutos, nos encontrábamos haciendo el amor con la misma pasión de siempre y creí que ese era el momento. Ninguno de los dos creía en el romanticismo extremo y tenía ganas de hacerle la propuesta hacia mucho tiempo y hoy hacía cuatro meses nos habíamos conocido.
Ella estaba acostada, frente a mí.
-
Nuestro viaje de egresados quedó en la nada, asique ir a la escuela era una depresión. (No exagero)
En mi casa, las cosas estaban bien. Ya conocían a Paula y la amaban. Todo de a poco, se acomodaba. ¡Todo parecía marchar sobre ruedas!
Salí de bañarme y me vestí, saldríamos con mi novia. Ah, porque sí. ¡Ya habíamos oficializado!
Hasta hacia pocos minutos, nos encontrábamos haciendo el amor con la misma pasión de siempre y creí que ese era el momento. Ninguno de los dos creía en el romanticismo extremo y tenía ganas de hacerle la propuesta hacia mucho tiempo y hoy hacía cuatro meses nos habíamos conocido.
Ella estaba acostada, frente a mí.
- Pau… -Dije corriendo el pelo de su cara.-
- ¿Qué mi amor?
- Quiero preguntarte algo.
- Y preguntame. -Reí y tomé sus manos.- ¡Dale nene!
- Impaciente.
- Ansiosa. –Sentenció.-
-Me acerqué a ella y choqué mi frente con la suya, la besé y la miré.- Capaz te parezca una gilada, pero te lo quiero preguntar igual.
- ¡Habla! –Dijo riendo.-
- ¿Queres ser mi novia?
-Sonrió y me besó.- Sí, obvio que quiero. –Me abrazó por el cuello e intensificó aquel beso.-
- Te amo. –Susurré.-
- Te amo Pedro. –Volvimos a besarnos y nos abrazamos.-
- ¿Qué mi amor?
- Quiero preguntarte algo.
- Y preguntame. -Reí y tomé sus manos.- ¡Dale nene!
- Impaciente.
- Ansiosa. –Sentenció.-
-Me acerqué a ella y choqué mi frente con la suya, la besé y la miré.- Capaz te parezca una gilada, pero te lo quiero preguntar igual.
- ¡Habla! –Dijo riendo.-
- ¿Queres ser mi novia?
-Sonrió y me besó.- Sí, obvio que quiero. –Me abrazó por el cuello e intensificó aquel beso.-
- Te amo. –Susurré.-
- Te amo Pedro. –Volvimos a besarnos y nos abrazamos.-
- ¿No te parece una boludes? –Pregunté.-
-Negó con su cabeza.- No creo que sea imprescindible, pero me gusta saber que ahora soy tu novia.
- Mi novia, qué lindo suena.
- Muy lindo. –Me besó.- Pero, vos sos más lindo.
- Vos más que yo.
- No, vos…
- Vos. –Y cuando quiso responder, la callé de un beso.- Eso no se discute.
-Negó con su cabeza.- No creo que sea imprescindible, pero me gusta saber que ahora soy tu novia.
- Mi novia, qué lindo suena.
- Muy lindo. –Me besó.- Pero, vos sos más lindo.
- Vos más que yo.
- No, vos…
- Vos. –Y cuando quiso responder, la callé de un beso.- Eso no se discute.
-Rio.- Somos los dos lindos. –Reímos y nos besamos.-
Tengo frío.
-Busqué mi remera y se la di.- Ponete esto, que me encanta como te queda.
Ella rio y se puso mi remera sobre su cuerpo completamente desnudo. La agarré del cuello y la bese.
- No te entusiasmes.
-Reí.- Sos mala.
- Tengo sueño nene.
- Poco aguante tenes.
- ¡Callate mejor! –Reímos.-
- Los años no llegan solos…
- ¡Te mato! –Dije levantándose de la cama.-
- ¡Ni se te ocurra! –La agarré de la mano y la obligué a sentarse en la cama.- Ni se te ocurra. –La abracé por la espalda y besé su cuello. Ella reía.-
- Tengo sueño, de verdad.
- Dormirmos entonces.
Le abrí la cama y ella se metió, la tapé hasta su cuello y sonrió. Besé su frente y me acosté frente a ella.
- Descansa novia.
-Rio.- ¿Ves que sos un tarado?
-La besé.- Tonta.
- ¡Basta! –Reímos y nos dimos un beso.- Hasta mañana.
- Hasta mañana.
Nos dimos un último beso y nos acomodamos para dormir.
Mis viejos me habían regalado la plata del viaje de egresados y me compré una moto, asique ahora podía pasar a buscar a mi novia.
Le avisé que estaba abajo y la esperé.
- Hola. –Dijo acercándose a mí.-
- Hola mi amor. –Nos besamos.- ¿Cómo estás?
- Bien. ¿Vos?
- Bien. –Sonreímos.- Toma. –Le di su casco.- Subite.
- Dale.
Paula se puso su casco y se subió, detrás de mí. Me abrazó por la espalda y besó mi nuca.
- Qué rico perfume.
- ¿Te gusta?
- Sí… -Repitió la acción.-
- Es nuevo.
- Ponetelo seguido.
-Reí.- Dale.
- ¿A dónde vamos?
- Sorpresa.
- ¡Eso no vale!
- ¡Sí que vale! Y agarrate fuerte que arranco.
Arranqué la moto y emprendí el camino.
Cuando llegamos, dejé la moto en un poste y comenzamos a caminar de la mano.
- Sigo sin saber a dónde vamos.
- A comer.
- ¿A dónde?
- A un restaurant Pau.
- ¡Qué gracioso che!
-Busqué mi remera y se la di.- Ponete esto, que me encanta como te queda.
Ella rio y se puso mi remera sobre su cuerpo completamente desnudo. La agarré del cuello y la bese.
- No te entusiasmes.
-Reí.- Sos mala.
- Tengo sueño nene.
- Poco aguante tenes.
- ¡Callate mejor! –Reímos.-
- Los años no llegan solos…
- ¡Te mato! –Dije levantándose de la cama.-
- ¡Ni se te ocurra! –La agarré de la mano y la obligué a sentarse en la cama.- Ni se te ocurra. –La abracé por la espalda y besé su cuello. Ella reía.-
- Tengo sueño, de verdad.
- Dormirmos entonces.
Le abrí la cama y ella se metió, la tapé hasta su cuello y sonrió. Besé su frente y me acosté frente a ella.
- Descansa novia.
-Rio.- ¿Ves que sos un tarado?
-La besé.- Tonta.
- ¡Basta! –Reímos y nos dimos un beso.- Hasta mañana.
- Hasta mañana.
Nos dimos un último beso y nos acomodamos para dormir.
Mis viejos me habían regalado la plata del viaje de egresados y me compré una moto, asique ahora podía pasar a buscar a mi novia.
Le avisé que estaba abajo y la esperé.
- Hola. –Dijo acercándose a mí.-
- Hola mi amor. –Nos besamos.- ¿Cómo estás?
- Bien. ¿Vos?
- Bien. –Sonreímos.- Toma. –Le di su casco.- Subite.
- Dale.
Paula se puso su casco y se subió, detrás de mí. Me abrazó por la espalda y besó mi nuca.
- Qué rico perfume.
- ¿Te gusta?
- Sí… -Repitió la acción.-
- Es nuevo.
- Ponetelo seguido.
-Reí.- Dale.
- ¿A dónde vamos?
- Sorpresa.
- ¡Eso no vale!
- ¡Sí que vale! Y agarrate fuerte que arranco.
Arranqué la moto y emprendí el camino.
Cuando llegamos, dejé la moto en un poste y comenzamos a caminar de la mano.
- Sigo sin saber a dónde vamos.
- A comer.
- ¿A dónde?
- A un restaurant Pau.
- ¡Qué gracioso che!
- ¡Pero mira lo que preguntas!
-Revoleó sus ojos.- ¿A qué restaurant?
- A uno…
- ¡Sos un tarado! –Dijo riendo.-
- ¡Deja de decirme tarado! –Y la besé.-
- ¿Me decís a dónde vamos?
- A donde fuimos la primera vez que salimos.
-Sonrió.- Es re lindo ese lugar.
- Por eso se me ocurrió ir ahí.
- Me encanta.
Nos dimos un beso y caminamos las dos cuadras que nos separaban del restaurant.
Después de cenar, salimos y comenzamos a caminar, hasta que
llegamos a una plaza.
Nos sentamos en un banco y la abracé por el costado.
- ¿Estás bien? –Le pregunté.-
- Sí. ¿Por qué?
- ¿No tenes frío?
-Negó.- No. –Me besó.- ¿Tengo cara de tener frío? –Preguntó riendo.-
- No, no sé. Pregunto por las dudas.
-Sonrió.- Quiero quedarme un ratito acá.
-Saqué un par de chocolates del bolsillo de mi buzo.- Seguro estén aplastados,
pero son chocolates al fin.
-Rio.- Siempre sabes como mejorar el plan.
- ¿Queres?
- ¡Obvio nene!
Reí y abrí los chocolates para que podamos comerlos.
Ella se acostó en el banco y apoyó su cabeza en mis piernas.
- ¿Estás cómoda? –Pregunté riendo.-
- Mmm… Sí. –Sonrió y tomó mi mano.- ¿No podía?
- Obvio que podías. –Volvió a sonreír y le di un beso.-
Nos quedamos un rato allí, hasta que volvió a sentarse.
- ¿Qué vamos a hacer ahora? –Preguntó.-
- ¿Tenes algún plan?
- Mi casa… -Dijo acariciando mi pelo y mordiendo su labio.- Si queres, obvio.
- Hay planes que son irresistibles.
-Me besó.- Me encanta que coincidamos tanto. –Reímos y nos besamos.-
Caminamos hasta mi moto y fuimos hasta su casa.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Disfruten del amor en el aire (o en el capítulo en realidad, jajaja) y comenten. ¡Por favor!
Disfruten del amor en el aire (o en el capítulo en realidad, jajaja) y comenten. ¡Por favor!
Cuanto durará no? Ya son novios, que lindo!!
ResponderEliminarQuiero +...
mmm... veremos! jaja
EliminarHay que disfrutar mientras se pueda no? Muajajajajajaja
ResponderEliminareso dicen.. jaja
EliminarEsperó q no vuelva a aparecer el hdp del padre! mimiroxb
ResponderEliminarmmm.. chan chan! jajaja
Eliminar