viernes, 11 de septiembre de 2015

14. Momentos.

La vida es una sucesión de momentos…

Momentos de todo tipo, momentos emocionantes, momentos que quedan para siempre y momentos que al segundo, ya los apartamos de nuestros recuerdos.

Momentos… Todos son momentos, ahora es un momento irrepetible. Un momento que no va a volver. Generalmente, los momentos que más recordamos son aquellos en los que las emociones son fuertes… En donde las sonrisas son sinceras o en donde, las lágrimas son reales e infinitas.

La vida es un millón de momentos, los tienes, de prisa se van. 
Las horas nos escriben un cuento, tu boca que me pide más. 
Hay mil historias detrás de un silencio, hay olas que se roba el mar. Tu abrazo se consume en el tiempo y en ti yo quiero descansar. 
Hay noches de hielo, hay alas caídas, llovizna en la acera tu cara divina. 
Si tuviera que elegir...
Te elegiría a ti besándome, cuidándome, sintiéndote. 

Tan solo esos momentos son los que guardo dentro. 
La vida es un puñado de sueños y besos en la oscuridad. Velas que encienden un sentimiento y amores que renacerán. 
Hay mil canciones detrás de un te quiero, ternura en un amanecer. Luces que bajan cuando estás lejos y brillan porque has de volver. 
Hay tardes de fuego, hay notas perdidas, hay pétalos muertos, palabras vencidas. 
Si tuviera que elegir...
Te elegiría a ti besándome, cuidándome, sintiéndote. 

Tan solo esos momentos son los que guardo dentro. 
Hay risas eternas, hay siestas contigo, hay largos otoños que hoy tienen abrigo...



Estábamos en la esquina de su casa, por despedirnos.

- La pasé muy bien. –Dije rozando mis labios con los suyos.-
- Yo también Pau. –Nos dimos un beso y él comenzó a irse, pero se lo impedí ya que lo tomé de la mano.- ¿Qué pasa?

Y no respondí, le dí un último beso.

- Ahora sí, anda.
-Rio.- Nos vemos hermosa.
- Dale. –Sonreí y se fue.-
-Se dio vuelta y me miró.- Quiero volver a verte.
-Sonreí.- Yo también. –Corrí a él y volví a besarlo.- Nos vamos a volver a ver.
- Te lo prometo. –Lo besé.- Dale, anda… -Reímos y nos dimos otro beso.-
- Chau… -Me besó.-
- Chau hermosa. –Nos dimos un último beso y se fue.-

Suspiré y caminé hacia mi auto.

Seguí camino a mi casa y me tiré a dormir. No daba más.

“Voy a dormir porque no doy más, jajajaja! Gracias por este finde y perdón si soy muy pesada.”

“Jamás serías pesada, gracias a vos por la invitación.”

-

Cuando llegué a mi casa, llamé a Clari. Necesitaba hablar con alguien que me diera una opinión femenina y ella era la indicada. Claro, que esto después de evadir a mi vieja. ¿Tan preguntona iba a ser?

- ¿Qué pasa Pepe?
- ¿Por qué?
- Porque estás distinto, te conozco boludo.
- ¿Me vas a escuchar y no me vas a decir nada?
- Obvio, somos amigos che.
- Bueno, estoy con una mina.
- ¿De verdad? ¡Qué bueno Pepe!
- Dijiste que me ibas a escuchar.
-Rio.- Perdón, tenes razón.
- Bueno, esa chica… Es mucho más grande que yo. Tiene 28. Era una de las profes de la universidad, bah, es. Le pedí el celular con una excusa, ya nos vimos varias veces y pasé todo el finde con ella. Tuve mi primera vez con ella y me vuelve loco. Me gusta demasiado Clari y no sé.
- ¿Qué no sabes?
- La mina está con su novio hace no sé cuanto.
- ¿Sos su amante?
- Algo así, igual, te juro que se le nota que no está enamorada.
- Mira Pepe, si vos estás bien con ella… Está perfecto, pero no dejes que te use.
- No, te juro que no.
- Entonces dale para adelante. ¿Te frena la edad?
- A mí no, no sé a mis viejos, pero me importa bastante poco.
- ¿Lo saben?
- No, ni ahí.
- Entonces tranqui, pero te hace sufrir y tenes guardaespaldas eh.
-Sonreí.- ¡Te quiero tanto boluda! –La abracé.-
- Yo también pendejito y me encanta que por fin te pase algo con una mujer.
- ¿Por qué me decís así?
- Porque sos o eras el único que nunca nada y no sé…
- ¡Pero vos de esto no contas nada! –Y me separé de ella.- Lo sabe solo Mati.
- Tranquilo, es un secreto.
- Gracias, de verdad.
- No tenes nada que agradecer nene.

-

Me desperté feliz, como pocas veces y me alisté para ir a dar clases.

“Buen día…”

“Buen día Pau. Qué lindo recibir tu mensaje.”

“Deja de ser tan chamullero, ya no es necesario.”

“Jajajaja, soy así…”

“Tremendo sos.”

“Eso puede ser…”


Me subí al auto y manejé hasta la universidad. Dejé el auto en el estacionamiento y bajé del auto cuando mi celular comenzó a sonar.

- Hola Pepe.
- Hola Pau. ¿Cómo estás?
- Por entrar a la universidad.
- ¿Vos?
- Por entrar al cole.
- Anda, no vaya a ser cosa que tengas media falta por mi culpa.
- ¿Nos vemos hoy?
- ¿A qué hora salís de la escuela?
- A la una.
- No te prometo nada, pero lo voy a intentar.
- Te espero eh.
- Okei, okei. Veo que puedo hacer. –Hice una pausa.- Te tengo que cortar porque estoy entrando.
- Está bien Pau, que tengas un buen día.
- Vos también Pepe.

Corté y guardé el celular en mi cartera. Dí la clase ante una audiencia demasiado dormida y cuando terminé eran alrededor de las doce, asique después de tomarme un café, fui hasta la escuela de Pedro. Era algo lejos.

Esperé a que salieran en el auto y cuando vi que comenzaban a salir, salí del mismo y me apoyé en la puerta del auto, tratando de encontrarlo.

- ¡Viniste! –Dijo corriendo hacia mí.-
- Sí, hola.
-Sonrió.- Quiero darte un beso.
- Acá no. Subite al auto si queres.
- ¿Puedo?
- Obvio nene.

Subimos al auto y arranque para ir lo más lejos que se podía. (O lo que aguantáramos)

Frené y me comió la boca.

- Hola, hola. –Dije y lo besé.-
- No aguantaba más. –Y me besó.-
- Yo tampoco.

Hizo que me sentará sobre él, con mis piernas al costado de su cuerpo y no dejaba nunca de besarme.

- ¿Cómo te fue hoy? –Pregunté, tratando de frenarlo un poco.-
- Bien. ¿A vos?
- Bien, también.
- ¿Estás bien?
- Sí. ¿Por?
- Estás rara.
- Me da un poco de cosa acá.
- No voy a obligarte a nada che.
- Ya sé tonto. –Lo besé.- ¿No queres almorzar?
- Bueno, dale. ¿Queres venir a mi casa?
- ¿No va hay nadie?
- No, tranquila.
- Entonces sí, acepto.

Quise volver a mi asiento, pero me lo impidió.

- Para un poquito, te extrañé. –Y volvió a besarme.-
- Yo también te extrañé. –Lo besé y lo despeiné.-
-Me abrazó por la cintura, haciendo que nuestra cercanía aumente.- Estás muy linda hoy.
-Reí.- Estoy normal.
- Entonces sos muy linda normal. –Reímos.-
- Vos también estás muy lindo. –Y dije a su oído.- Ese uniforme me pone bastante loquita.
- No me digas así que no me importa nada.
-Reí.- Tranquilo, tranquilo. –Besé su mejilla.- Tenes que aprender a controlarte un poquito.

Y ahora sí, volví a mi asiento.

- ¿Seguro vamos a tu casa?
- Sí, no hay problema.
- ¿Pasamos a comprar comida?
- Dale.
- ¿Pizza?
- Dale, en el camino hay una pizzería muy buena.
- Compramos ahí entonces.

Me robó un beso antes de arrancar y reí. Me puse el cinturón y arranqué.

- Sos linda cuando manejas.
-Reí.- Basta, ya está.
- ¿Ya está qué?
- El chamullo ya caducó.

Reímos y frené en un semáforo, él me robó un beso y le sonreí.

▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼

Hola... ¡Si comentan hago DOBLETE! (No sé si hoy o mañana)

La canción de la introducción... https://www.youtube.com/watch?v=8iaAHN5Bm-E ♥

16 comentarios:

  1. Linduritas mias ♥ los amo!!! Me encanta esto. Espero el proximo. Pau esta hasta las manos..

    ResponderEliminar
  2. Escribís muy muy lindo ����

    ResponderEliminar
  3. Me encanto!❤ no dan mas de tiernos!!!

    ResponderEliminar
  4. aahhhiiii q tiernitos me imagine TODO JAJA.... hoy x fiissss

    ResponderEliminar
  5. me encantooo!!!♥♥ no dan mas de tiernos...

    ResponderEliminar