De un segundo al otro, todo puede cambiar… Incluso, tu vida entera.
Cambian tus prioridades, tus responsabilidades, tus alegrías y tus tristezas.
Cuando nace un hijo cambia todo. Dicen que una madre, es mamá desde que está el bebé en su panza… Pero un padre, cae cuando lo ve. Cuando nace, cuando lo tenes en brazos, cuando lo sentís respirar… Todo cambia, y cuando digo todo: es todo.
Tu vida cambia, de una manera hermosa y para siempre.
El día que Delfi nació mi vida dio un
giro de 360°.
Todo cambió de un segundo al otro y ya no había vuelta atrás. (Por suerte). Ser su papá era y es lo más lindo que tengo en la vida, quizás me gustaría que sea en otros términos, porque a veces me da miedo estar ausente, pero intentamos manejarlo lo mejor que podemos y por suerte, pudimos dejar en el pasado lo que sucedió y tener una buena relación con Paula.
Igual, no es más que eso. Es una buena relación como padres de Delfina y tenemos una especie de acuerdo tácito de no tener contacto físico, por miedo a cagarla. Es por eso que intentamos evitar hasta el saludo.
Todo cambió de un segundo al otro y ya no había vuelta atrás. (Por suerte). Ser su papá era y es lo más lindo que tengo en la vida, quizás me gustaría que sea en otros términos, porque a veces me da miedo estar ausente, pero intentamos manejarlo lo mejor que podemos y por suerte, pudimos dejar en el pasado lo que sucedió y tener una buena relación con Paula.
Igual, no es más que eso. Es una buena relación como padres de Delfina y tenemos una especie de acuerdo tácito de no tener contacto físico, por miedo a cagarla. Es por eso que intentamos evitar hasta el saludo.
No sé de su parte, pero por la mía
sigue pasando de todo.
Bueno, volviendo a mi hija. La realidad es que el día que Paula me dijo que estaba embarazada, a pesar de la felicidad y de la emoción, fue un baldazo de agua fría. Yo era pendejo y estaba por tener un bebé.
Si bien, no sabía qué estudiar, dejé de lado la idea de ir a la facultad y me puse a buscar trabajo… Por mis conocimientos de dibujo y de algo de diseño, pude comenzar a trabajar en una editorial y de a poco, fui ascendiendo.
Hoy hago historietas para algunas publicaciones y además, hice algunos cursos de PhotoShop para poder participar del diseño de logos y demás. No estudié, pero la realidad es que me gusta mucho mi trabajo.
Bueno, volviendo a mi hija. La realidad es que el día que Paula me dijo que estaba embarazada, a pesar de la felicidad y de la emoción, fue un baldazo de agua fría. Yo era pendejo y estaba por tener un bebé.
Si bien, no sabía qué estudiar, dejé de lado la idea de ir a la facultad y me puse a buscar trabajo… Por mis conocimientos de dibujo y de algo de diseño, pude comenzar a trabajar en una editorial y de a poco, fui ascendiendo.
Hoy hago historietas para algunas publicaciones y además, hice algunos cursos de PhotoShop para poder participar del diseño de logos y demás. No estudié, pero la realidad es que me gusta mucho mi trabajo.
Delfi. ¿Cómo explicarlo? Es mi vida.
Sí, así. Lisa y llanamente, es mi vida entera. Me hizo cambiar completamente la
perspectiva de la vida. Por ella todos los días tienen sentido. Mis viejos la
aman y aunque, claramente les costó aceptar que con 18 años iba a ser padre…
(Bueno, en realidad con 19 cuando nació), ni bien la vieron entendieron que
tenían una nieta para malcriar y lograron dejar todo atrás.
- Es hora de bañarse Delfi.
- ¡Ufa!
- ¿Ufa? ¿Ufa? –Pregunté haciéndole cosquillas.-
- ¡Papá!
- ¿Qué?
- ¡No me hagas cosquillas!
-Reí y frené, besé su mejilla.- Dale, anda a bañarte así después comemos.
- ¿Puedo llamar a mamá primero?
- Sí, obvio. ¡Pero después te bañas!
- Sí papá, después de comer.
- ¡Delfina! –La reté y ella rio.- Anda a llamar a mamá y después vemos. –Delfi sonrió.-
Delfi llamó a su mamá y luego de que se bañara, la llamé a comer.
Serví la comida y cenamos. Ordené la cocina y ella se quedó sentada, sin hacer ni decir nada.
- ¿Pasa algo Delfi? Estás muy callada. –Se encogió de hombros.- Mmm… -Me acerqué a ella y me agaché a su altura.- Hija. –Me abrazó por el cuello y la alcé, la llevé hasta mi habitación y me senté en mi cama con ella a upa mío.- Delfi… -Acaricié su espalda.- Hey. ¿Qué pasa?
- Nada.
- ¿Nada?
- No.
- ¿Y por qué no te creo? –Se encogió de hombros otra vez.-
- No quiero hablar papá.
- Hace bien hablar Delfi.
- Después.
Suspiré y me acosté, ella nunca me soltó y me quedé un rato con ella. Haciéndole mimos.
De un momento al otro, se sentó en mis piernas y me miró seria.
- ¿Por qué vos y mamá no están juntos?
- Ya hablamos de eso Delfi.
- Respondeme papá.
-Suspiré.- Nos peleamos antes de que supiéramos de que estabas adentro de la panza de mamá.
- ¿Por qué se pelearon?
- Son cosas de grandes.
- ¿No se quieren?
- Si que nos queremos, somos tus papás.
- ¿Y por qué no están juntos?
- No te lo puedo contar, sos muy chiquita.
- ¿Y no pueden estar juntos otra vez? Pasó tiempo ya.
- No mi amor.
- Dale, por favor.
-Reí.- Las cosas no son tan fáciles cuando dejas de ser chiquito.
- ¡Ufa!
- ¿Por qué me preguntas esto? Lo hablamos muchas veces.
- Cuando llamé a mamá estaba llorando y siento que siempre que me voy de la casa de uno se quedan un poco tristes y además, yo ahora extraño a mamá y cuando estoy en su casa te extraño a vos. –Dijo triste.-
-La abracé contra mí.- Perdón, te juro que si pudiera arreglaría las cosas.
- ¿Fue tu culpa?
- Mmm… Sí.
- Entonces tengo que convencer a mamá.
-Reí.- No Delfi, vos no tenes que hacer nada.
- ¿Por qué?
- Porque vos no tenes nada que ver en lo que pasó entre mamá y yo.
- Pero soy su hija.
- Sí, y siempre lo vas a ser y por eso, mamá y yo siempre vamos a estar unidos. Por vos.
- Me pone triste igual.
-Suspiré.- ¿Y si te abrazo fuerte se te pasa?
- Un poquito.
- ¿Me prometes algo hija?
- ¿Qué papá?
- No te vas a meter en la relación entre mamá y yo, porque son cosas de grandes y vos sos una nena.
- Está bien.
- ¿Me lo prometes?
- Sí papá. –Suspiró.-
La abracé y mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Te amo chiquitita.
- Yo también te amo papi.
Me quedé con ella hasta que se quedó dormida y la llevé a su cuarto, la cambié sin despertarla y la metí en la cama.
- Hasta mañana mi amor. –Besé su frente y luego salí de la habitación.-
“Pau… ¿Estás?”
“Sí. ¿Pasó algo?”
“Delfi me dijo que te llamó y estabas llorando. ¿Estás bien?”
“Sí, es solo que estaba mirando cosas suyas y justo me agarró emocionada.”
“¿Segura?”
“Sí, no te preocupes.”
“Me estuvo preguntando otra vez sobre nosotros y dice que cuando se va de la casa de uno siente que deja triste al otro y que nos extraña.”
“Ay, mi chiquita :( ”
“¿Te parece si mañana almorzamos los tres juntos acá en casa?”
“Dale y después podemos llevarla a algún lado.”
“Lo que quieran.”
“¿Te parece venir tipo mediodía?”
“Dale, llevo helado.”
“Dale, dale. Yo preparo algo rico para comer.”
“¿Delfi ya duerme?”
“Sí, se quedó dormida hace un rato.”
“Bueno, nos vemos mañana entonces.”
“Dale Pau, un beso.”
“Un beso.”
Y cada vez que hablaba con ella la vida se me daba vuelta. Intenté entablar algunas relaciones, pero nunca pude. De hecho, hace unas semanas corté con mi pareja porque no puedo. No puedo dejar de amarla y amar a otra mujer. Ella es el amor para mí.
- Es hora de bañarse Delfi.
- ¡Ufa!
- ¿Ufa? ¿Ufa? –Pregunté haciéndole cosquillas.-
- ¡Papá!
- ¿Qué?
- ¡No me hagas cosquillas!
-Reí y frené, besé su mejilla.- Dale, anda a bañarte así después comemos.
- ¿Puedo llamar a mamá primero?
- Sí, obvio. ¡Pero después te bañas!
- Sí papá, después de comer.
- ¡Delfina! –La reté y ella rio.- Anda a llamar a mamá y después vemos. –Delfi sonrió.-
Delfi llamó a su mamá y luego de que se bañara, la llamé a comer.
Serví la comida y cenamos. Ordené la cocina y ella se quedó sentada, sin hacer ni decir nada.
- ¿Pasa algo Delfi? Estás muy callada. –Se encogió de hombros.- Mmm… -Me acerqué a ella y me agaché a su altura.- Hija. –Me abrazó por el cuello y la alcé, la llevé hasta mi habitación y me senté en mi cama con ella a upa mío.- Delfi… -Acaricié su espalda.- Hey. ¿Qué pasa?
- Nada.
- ¿Nada?
- No.
- ¿Y por qué no te creo? –Se encogió de hombros otra vez.-
- No quiero hablar papá.
- Hace bien hablar Delfi.
- Después.
Suspiré y me acosté, ella nunca me soltó y me quedé un rato con ella. Haciéndole mimos.
De un momento al otro, se sentó en mis piernas y me miró seria.
- ¿Por qué vos y mamá no están juntos?
- Ya hablamos de eso Delfi.
- Respondeme papá.
-Suspiré.- Nos peleamos antes de que supiéramos de que estabas adentro de la panza de mamá.
- ¿Por qué se pelearon?
- Son cosas de grandes.
- ¿No se quieren?
- Si que nos queremos, somos tus papás.
- ¿Y por qué no están juntos?
- No te lo puedo contar, sos muy chiquita.
- ¿Y no pueden estar juntos otra vez? Pasó tiempo ya.
- No mi amor.
- Dale, por favor.
-Reí.- Las cosas no son tan fáciles cuando dejas de ser chiquito.
- ¡Ufa!
- ¿Por qué me preguntas esto? Lo hablamos muchas veces.
- Cuando llamé a mamá estaba llorando y siento que siempre que me voy de la casa de uno se quedan un poco tristes y además, yo ahora extraño a mamá y cuando estoy en su casa te extraño a vos. –Dijo triste.-
-La abracé contra mí.- Perdón, te juro que si pudiera arreglaría las cosas.
- ¿Fue tu culpa?
- Mmm… Sí.
- Entonces tengo que convencer a mamá.
-Reí.- No Delfi, vos no tenes que hacer nada.
- ¿Por qué?
- Porque vos no tenes nada que ver en lo que pasó entre mamá y yo.
- Pero soy su hija.
- Sí, y siempre lo vas a ser y por eso, mamá y yo siempre vamos a estar unidos. Por vos.
- Me pone triste igual.
-Suspiré.- ¿Y si te abrazo fuerte se te pasa?
- Un poquito.
- ¿Me prometes algo hija?
- ¿Qué papá?
- No te vas a meter en la relación entre mamá y yo, porque son cosas de grandes y vos sos una nena.
- Está bien.
- ¿Me lo prometes?
- Sí papá. –Suspiró.-
La abracé y mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Te amo chiquitita.
- Yo también te amo papi.
Me quedé con ella hasta que se quedó dormida y la llevé a su cuarto, la cambié sin despertarla y la metí en la cama.
- Hasta mañana mi amor. –Besé su frente y luego salí de la habitación.-
“Pau… ¿Estás?”
“Sí. ¿Pasó algo?”
“Delfi me dijo que te llamó y estabas llorando. ¿Estás bien?”
“Sí, es solo que estaba mirando cosas suyas y justo me agarró emocionada.”
“¿Segura?”
“Sí, no te preocupes.”
“Me estuvo preguntando otra vez sobre nosotros y dice que cuando se va de la casa de uno siente que deja triste al otro y que nos extraña.”
“Ay, mi chiquita :( ”
“¿Te parece si mañana almorzamos los tres juntos acá en casa?”
“Dale y después podemos llevarla a algún lado.”
“Lo que quieran.”
“¿Te parece venir tipo mediodía?”
“Dale, llevo helado.”
“Dale, dale. Yo preparo algo rico para comer.”
“¿Delfi ya duerme?”
“Sí, se quedó dormida hace un rato.”
“Bueno, nos vemos mañana entonces.”
“Dale Pau, un beso.”
“Un beso.”
Y cada vez que hablaba con ella la vida se me daba vuelta. Intenté entablar algunas relaciones, pero nunca pude. De hecho, hace unas semanas corté con mi pareja porque no puedo. No puedo dejar de amarla y amar a otra mujer. Ella es el amor para mí.
Todas las noches cuando cerraba mis ojos tenía la misma imagen, ellas dos junto a mí formando una familia.
No entendía por qué las cosas tenían que ser tan difíciles.
Sabía que si Delfi había llegado a nuestra vida había sido por algo, y estaba seguro de que ese “algo” era mantenernos unidos, es por eso que me gusta vivir con la esperanza de que algún día vamos a poder estar juntos, otra vez.
Esa imagen era la que me mantenía con fuerzas.
“Necesito que me digas que me quieres.
Necesito que me vengas a buscar.
Porque yo quiero saber si tu amor es verdad.
Si me
miras a los ojos, lo dirás.”
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Bueno, ahora tienen el panorama desde los dos puntos de vista... ¿Qué pasará? :O
Observen la bondad que tengo y la cantidad de capítulos que estoy subiendo eh, jaja!
Miiil gracias por los comentarios hermosos del capítulo anterior, me alegra que les guste el giro en la historia.☺ Y sigan comentando por favor!
Observen la bondad que tengo y la cantidad de capítulos que estoy subiendo eh, jaja!
Miiil gracias por los comentarios hermosos del capítulo anterior, me alegra que les guste el giro en la historia.☺ Y sigan comentando por favor!
Gracias x todas las yapas!! Me parece q delfín queriendo o sin querer va a volver a unir a sus papis...grande la enana!!! mimiroxb
ResponderEliminarLa van a amar a Delfi ;)
Eliminaramo mil la novela, sos lo más escribiendo @PyP_EndlessLove
ResponderEliminarMe encanto! Quiero una Delfi en miniatura para ponerla en mi mesa de luz. Es demasiado tierna ♥
ResponderEliminarGracias Johiii♥
EliminarAme el capitulo! Muy lindol! Amo cuando charlan con Delfi ❤
ResponderEliminarGracias Flor!
EliminarQue buena que estas Cami, hay que aprovecharte jaja!
ResponderEliminarEs verdad que cuando los padres se separan, los hijos no unen en muchos casos! En este nunca dejaron de amarse y Delfi es la prueba de eso! Espero que vuelvan apesar de todo!!
Espero que sigas subiendo así de seguido... ;)
jajajaa, mil gracias Lau!
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