lunes, 5 de octubre de 2015

47. Culpa.

La culpa, ese maldito sentimiento que genera nuestro aparato anímico para castigarnos por algo que hicimos. ¡Como si solos no nos diéramos cuenta!

Es difícil lidiar con la culpa, pero lo más complicado es deshacerse de ella. Poder perdonarse a uno mismo por el error.

Suele suceder que el otro nos perdona antes que nosotros mismos. A los cinco minutos, la relación con el otro volvió a ser la de siempre… ¡Pero la relación con uno mismo no!

Lastimar a una de las personas que más amas y que más queres proteger en el mundo, te llena de culpa. Es una ecuación que siempre dará el mismo resultado: culpa, en todo tu ser.





- Pa, ya sé que hoy no me toca. ¿Pero puedo ir a tu casa?
- Obvio que sí, podes venir a casa siempre que quieras.
-Sonrió.- Le voy a decir a mamá.
- Debe estar durmiendo.
- ¿Y entonces?
- ¿Qué te parece si le preparamos el desayuno y la despertamos?
- ¿Podemos?
- ¿Vos queres?
- Sí.
- Entonces sí.

Me levanté y estiré un poco mi cuerpo.

- ¿Me ayudas o te quedas remoloneando?
- ¡Te ayudo!
- Vení entonces. –Le di sus pantuflas y su bata para que se abrigue.-

Preparamos el desayuno y nos dirigimos a la habitación de Paula. Yo dejé la bandeja sobre la cómoda y me senté en la cama.

Delfi se subió a la cama y corrió el pelo de la cara de su mamá.

- Mami…
- Mmm… ¿Qué pasa hija? Acostate y dormí un rato más acá.
-Rio.- No, dale.
- ¿Qué?
- Trajimos el desayuno.
- ¿Trajeron?
- ¡Está papá! ¿Te olividaste? –Pau rio.- Dale, despertate.
- Ahora va Delfi.

Delfina se tiró sobre ella y la llenó de besos.

- Ay, qué lindos mimos. –Y le sonrió.-

Si había algo que disfrutaba, era verlas juntas, desde la primera vez que la posé en su pecho cuando era recién nacida que amaba verlas así.

Pau se sentó con Delfi en sus piernas.

- Hola Pepe.
- Buen día Pau.
- ¡Trae el desayuno pa!
- Dale.

Acerqué el desayuno a la cama  y Delfi agarró su chocolatada.

- Mami. ¿Te enojas si me voy con papá hoy?
- No hija, vos sabes que podes ir a la casa de quien quieras.
- Mañana vuelvo.
-Pau sonrió.- Dale. –Besó su cabeza.- Le digo a la tía que venga mañana entonces.
- Ah, es verdad... Sino me quedo.
- No Del, anda y yo arreglo con la tía.
- ¿Segura Pau? –Pregunté.-
- Sí, no hay problema.

Desayunamos y Delfi se fue a bañar.

- Pau…
- ¿Qué?
- ¿De verdad no te jode que venga a mi casa?
- ¿Cómo me va a joder Pedro?
- No sé, pregunto, capaz lo que pasó anoche.
- Sabes que no hay problema y lo que pase o no pase entre nosotros, nunca va a repercutir en Delfi. Lo sabes y muy bien.
- Bueno, gracias… La verdad es que me dejo bastante mal lo que pasó anoche.
- Llevala y malcriala todo lo que quieras. –Reímos.-
- ¿Queres que la traiga a la noche?
- ¡Pedro! Mañana yo la voy a buscar.
- Pero…
- ¡Es tu hija también!
- Sí, ya sé, pero te tocaba a vos y tenías planes…

- Olvidate, solo venía a comer Virgi porque no la veía hace bastante, pero no pasa nada.
- Me da culpa.
- ¿Qué cosa?
- Todo.
- ¿Qué todo?
- La situación.
- A mí también.
- ¿Queres venir a cenar hoy?
- Mmm… Bueno, dale. ¡Pero sin dobles intenciones!
- Te esperamos entonces.
- Dale, quedamos así.

- ¡Mamá! –Gritó Delfi desde el baño.-
- Ahí voy Delfi.

Después de un rato, nos fuimos con Delfi. Llegamos a casa y almorzamos, ordené la cocina mientras ella miraba la tele y cuando la fui a buscar para jugar, apagó la tele y me miró muy seriamente.

- Papá.
- ¿Qué?
- Vení.
- Okei… -Me senté frente a mi hija.-
- Te quiero preguntar algo.
- Preguntame.
- ¿Vos la amas a mamá?
- Esas son cosas de grandes y te lo explicamos muchas veces. –Respondí nervioso.-
- No me respondes así.
- No te voy a responder.
- ¡No vale eso papá!
- Sí que vale y no se habla más.
- Le digo a mamá que me venga a buscar entonces.
-Suspiré y me agaché delante de ella.- Delfi, tenes que entender que sos muy chiquita para saber y entender algunas cosas.
- ¡Pero ustedes son mis papás!
- Sí…
- ¡Por eso quiero saber! ¿La queres a mi mamá?
- Sí, obvio que la quiero.
- ¿Mucho?
-Reí.- La quiero.
- ¿Cuánto?
-Me acerqué a su oído.- Tanto como a vos.
- ¿Y no la podes convencer de qué vuelvan a ser novios?
- Ojala fuese tan simple, pero no se puede.
- ¿A vos te gustaría?
- ¡Esta conversación se termina acá Delfina!
- No, no, no. ¡No vale! –Se quejó.-
- Ya te respondí cosas que no debería haberte respondido.
- ¿Algún día van a volver a estar juntos?
- Mmm… Yo te puedo decir algo, pero si me prometes que no se lo decís a mamá.
- ¡Te lo juro!
-Reí.- Yo voy a hacer todo lo posible para que eso que tanto queres, pase.
- ¿Qué sean novios? –Asentí.- ¡Por favor papi! ¡Por favor!
- Yo te doy la palabra de que lo voy a intentar.
- ¡Sos el mejor pa! –Y me abrazó, yo reí y la tiré en el sillón para llenarla de cosquillas.-
- ¿Queres que vayamos a la plaza? Más tarde viene la tía Clari.
- ¡Sí!
- Entonces anda a ponerte las zapatillas y buscate la campera.

Delfi salió corriendo y yo reí.

- ¡Ya estoy!
- Vamos entonces. –Me puse mi campera, agarré la billetera, el celular y abrí la puerta.-
- ¡Yo pido el ascensor!
- Dale. –Delfi pidió el ascensor y cuando llegó, bajamos.-
- ¿Me llevas acococho?
- ¿Hasta la plaza?
- ¡Sí!
-Reí y me agaché.- Dale.

Delfi se subió a mi espalda y así caminé las cinco cuadras que nos separaban de la plaza.

Jugué toda la tarde con Delfi en la plaza y estaba toda embarrada.

- Me parece que vas a tener que bañarte otra vez.
- ¿Otra vez? –Preguntó quejándose.-
- ¿Vos viste lo que sos? –Pregunté riendo.-
- No vale.
- Bueno, la próxima que quieras ir a la plaza acordate de que después terminas manchada.
-Revoleó los ojos.- Yo me baño, pero con una condición.
-Reí.- ¿Con cuál?
- ¿Compramos medialunas?
-Volví a reír.- Está bien.
- ¡Iuju! –Gritó festejando.-
- Pero no muchas eh.
- Bueno papá.

Fuimos hasta la panadería y luego de comprar medialunas, volvimos a mi casa.

- Primero a bañarse.
- ¡Pero quiero comer!
- Te bañas, mientras yo te preparo la chocolatada y además, las compramos para comer con Clari también.
- ¿Ya viene la tía?
- Seguramente.
- Entonces me voy a bañar.
-Reí.- Dale. ¿Te llevo la ropa?
- Por favor.

Delfi se metió en el baño y le alcancé una muda de ropa.

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Sí, Delfi va a hacer cualquier cosa por unirlos otra vez.♥

6 comentarios:

  1. AMO a esta nena ajajaja. Es lo mas! Y Pepe un tierno. Me lo imagino respondiendole y quiero abrazarlo.

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  2. Amo esta novela! Me encanto el capitulo! Muy tierno!❤

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  3. Que lindo capitulo!! jaja ojala Pau no sea tan terca y acepte "algo" con Pepe!!! jajaja

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