Tenes que comprender, que no puse tus miedos donde están guardados y que no podré quitártelos si al hacerlo me desgarras.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente.
Te comportas de acuerdo, con lo que te dicta, cada momento y esta inconstancia, no es algo heroico es mas bien algo enfermo.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente.”
Así… Pasó una semana, Delfi ya estaba
recuperada del todo e incluso también había vuelto a la escuela.
Pau había vuelto a trabajar y todo estaba normal nuevamente, con el detalle de que ella y yo seguíamos juntos, y a escondidas.
Delfi estaba en mi casa y Pau venía a cenar… Claro, aún no lo sabía. (E iba seguir sin saberlo)
- ¡Mami! –Fue corriendo a saludarla cuando la vio.-
- Hola princesa. ¿Cómo estás?
- Bien. –Sonrió y besó su mejilla.- Te estaba esperando.
- Bueno, ya estoy acá.
- ¡Sí! Papá está haciendo la comida.
- ¿Qué está cocinando?
- ¡Pizza!
- Hey, qué bueno. –Delfi sonrió.-
- Anda a lavarte las manos que vamos a comer Delfi. -Dije.-
- Bueno pa...
Pau había vuelto a trabajar y todo estaba normal nuevamente, con el detalle de que ella y yo seguíamos juntos, y a escondidas.
Delfi estaba en mi casa y Pau venía a cenar… Claro, aún no lo sabía. (E iba seguir sin saberlo)
- ¡Mami! –Fue corriendo a saludarla cuando la vio.-
- Hola princesa. ¿Cómo estás?
- Bien. –Sonrió y besó su mejilla.- Te estaba esperando.
- Bueno, ya estoy acá.
- ¡Sí! Papá está haciendo la comida.
- ¿Qué está cocinando?
- ¡Pizza!
- Hey, qué bueno. –Delfi sonrió.-
- Anda a lavarte las manos que vamos a comer Delfi. -Dije.-
- Bueno pa...
Delfi
se fue al baño y Pau y yo corrimos a darnos un beso.
-
Hola mi amor. -Le dije.-
- Hola bonito. -Nos dimos otro beso y nos separamos.-
- Te aviso desde ahora que esta noche no te escapas de mí.
- ¿Y quién te dijo que quiero es escaparme? -Me guiñó el ojo y nos sonreímos.-
- Hola bonito. -Nos dimos otro beso y nos separamos.-
- Te aviso desde ahora que esta noche no te escapas de mí.
- ¿Y quién te dijo que quiero es escaparme? -Me guiñó el ojo y nos sonreímos.-
Delfi volvió del baño y Pau dejó sus cosas sobre el sillón.
- ¿Ponemos la mesa Del? –Propuso Pau.-
- Dale mami.
Ellas pusieron la mesa, mientras yo cortaba la pizza y nos sentamos a comer.
- ¡Me encanta tu pizza papi!
- Gracias princesa. –Respondí.-
- ¿A vos te gusta mami?
- Me encanta… -Respondió.-
- Gracias Pau.
- De nada. –Dijo sonriendo.-
Pau y yo nos quedamos mirando, como dos boludos.
- ¿Qué pasa? –Preguntó Delfi.-
- Nada hija… -Respondí y reímos.-
- ¿Me dan otra porción?
- Sí Delfi. –Pau le puso otra porción en el plato y terminamos de comer.-
- Estoy muy cansada. –Dijo Delfi.-
- ¿Queres ir a dormir? –Pregunté.-
- Sí…
- ¿Sola o con nosotros?
- Sola, quiero ver un rato la tele.
- Entonces anda a lavarte los dientes y metete en la cama.
Delfi nos saludó y se fue a su cuarto.
- Me facilitó bastante la situación. –Dije y acaricié el hombro de Pau con mi
nariz.-
-Rio.- Hasta que no se duerma, no haces nada.
- Un anticipo. –Mordí su oreja.-
- Pedro, dale.
- ¿Dale qué? –Posé mis manos en su cintura, por detrás.-
- Controlate un poquito.
- No puedo con semejante mujer delante… -Mis manos bajaron hasta su cola y mis
dedos la acariciaron, ella suspiró y yo sonreí.-
- Pepe…
- Sh…
- Por favor.
- Por favor vos. –La besé.-
Hice que se quedara contra la pared, mirando para allí y mis manos acariciaron
desde sus tobillos, hasta su nuca.
Ella se apoyó contra la pared con sus manos y mis manos se posicionaron
sosteniendo sus pechos.
Mis labios besaron su nuca, su cuello y su espalda y mis manos bajaron hasta su
zona más íntima…
- Pepe…
- Te dije que no digas nada.
Me arrodillé detrás de ella. Hice que abriera un poco sus piernas y mis manos
se metieron por allí, la escuché gemir y sonreí. Besé su cintura, por encima de
su remera y mis manos aceleraron el trabajo.
- Para, para un poco. Por favor. –Dijo agitada.-
- Quiero tenerte desnuda y para mí.
-Suspiró y tomó mis manos, quitándolas de allí.- Si seguís me vas a matar.
- Aprende a disfrutar sin preocuparte.
- No me gustaría que Delfi nos vea así.
- Delfi ya duerme.
- ¿Cómo sabes?
- No se escucha más la tele.
- Anda a fijarte y cerrale la puerta.
- ¿Así te vas a relajar?
- Sí…
- Bueno, está bien. Pero no te muevas eh.
-Rio.- Me quedo acá.
Fui hasta la habitación de Delfi, para certificar que estuviera dormida y cerré
la puerta, de su cuarto y de la cocina.
Sonreí al ver que Pau seguía en la misma posición, clavé mis dedos por debajo
de su calza y la deslicé por sus piernas.
- Podes relajarte.
-Suspiró y levantó sus pies para que la descalce y me deshaga de su calza.-
Entonces me relajo y te disfruto.
Jugué con su cuerpo un rato más, mientras ella permanecía en la misma posición.
La agarré de su cintura para que se diera vuelta y la llené de besos en sus
labios. Sus manos quitaron mi remera y yo quité la suya.
Nos abrazamos desesperadamente y nos besamos con mucha vehemencia. Mis manos
bajaron por su cuerpo hasta quedar presionando su cola y ella, recorrió toda mi
espalda con sus uñas. Se separó de mis labios, para besar mi cuello y sonreí.
Volví a capturarla en mis labios, mientras desabrochaba su corpiño y ella lo
dejó caer al suelo.
Bajé lentamente con mi boca y las saboree, llenándolas de besos
y saliva.
Me arrodillé frente a su cuerpo y llené de besos su panza y, comencé a bajar
lentamente su tanga… Me quité mis pantalones y mi boxer. Me acomodé, frente a
ella y mis dedos la acariciaron de arriba abajo varias veces.
Hice que subiera una de sus piernas a mi hombro y la punta de mi lengua pasó
lentamente por su femineidad, varias veces.
La tomé por la cintura y la alcé, como koala, para poder sentarla sobre la
mesada. Me tomó por el cuello y yo por su espalda.
Acaricié su zona íntima con la mía y ella con sus ojos cerrados, dijo.
- ¡Dale Pedro! –Agitada.-
Sonreí y comencé a hacerlo, aumentando la velocidad con el correr del tiempo.
- Te amo. –Dijo abrazada a mí, temblando.-
- Yo también te amo, muchísimo. –Besé su hombro.-
-
- Estás loco. –Dije poniéndome mi remera.-
- ¿De qué te quejas? ¡Si hago que la pases increíble!
-Sentí mis mejillas ponerse rojas.- Como nunca nadie.
- ¿Volviste a estar con alguien?
- ¿Qué es esa pregunta?
- Quiero saber.
- Me lo reservo.
- No seas así.
-Le di su remera.- Te espero en la cama.
Agarré mi ropa del suelo y fui hasta su cuarto, me quité la remera y me metí en
la cama.
Al instante, estaba acostado al lado mío, desnudo también.
- Mi único hombre sos vos. –Dije y besé su mano.-
-Sonrió.- Te amo tonta.
- Te amo, tonto.
Reímos y nos besamos.
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https://www.youtube.com/watch?v=bPwj2tJnBuk Tratame Suavemente - Soda Stereo.
Siguen y siguen... Están quenchi... (recuperan rápido el tiempo perdido ja)
ResponderEliminarOjalá que Delfi se entere pronto y disfruten los 3 como familia! ;)
jajajajaa :O
EliminarApa prendidos fuego eh... si se puede se puede... y sino... a escondidas sras y sres... me encanto el capitulo.
ResponderEliminarPdt: AMO el sueño pesado de Delfi