Pedro salió al balcón, a ver qué había sucedido.
- ¡Yo no puedo creer que una botella de plástico que voló hasta acá me haya arruinado así el momento! –Dijo entrando al departamento.-
- ¿Eso fue el ruido? –Pregunté.-
- Así parece.
Yo reí y me quedé en el mismo lugar donde estaba, quería besarlo pero no estaba lo suficientemente segura como para avanzar. Prefería que lo haga él.
- ¡Yo no puedo creer que una botella de plástico que voló hasta acá me haya arruinado así el momento! –Dijo entrando al departamento.-
- ¿Eso fue el ruido? –Pregunté.-
- Así parece.
Yo reí y me quedé en el mismo lugar donde estaba, quería besarlo pero no estaba lo suficientemente segura como para avanzar. Prefería que lo haga él.
Se acercó a mí,
clavando su mirada en la mía y volvió a tomarme por la cintura. Yo volví a
posar mis manos sobre su pecho, soltó una de sus manos y acomodó un mechón de
pelo detrás de mi oreja, ya que caía por delante de mi cara.
- Seguís teniendo la piel tan suave como siempre.
- Y vos seguís teniendo el mismo olor tan rico. –Nos sonreímos y ya estaba todo dicho.-
Cerré mis ojos y tan solo dejé que sucediera.
Sentía sus labios acercarse solo porque sentía su respiración cada vez más cerca. Su boca rozó la mía y sentí un volcán de emociones dentro mío. Sin darme aviso, me besó y mis manos salieron de su pecho y buscaron su cuello.
Mis labios y los suyos volvieron a unirse como hacía tantos años no lo hacían y no se habían olvidado de nada. Nuestras lenguas volvieron a encontrarse como si el tiempo que pasó nunca hubiese existido.
Después de un rato de chaparmelo y de saciar mi sed de él, escondí mi cara en su pecho y dejé que me abrace.
- No puedo creer que sigas siendo tan, pero tan linda.
-Reí y lo abracé con la fuerza.- Y yo no puedo creer que sigas siendo igual de chamullero.
- No soy chamullero. –Reímos y su mano buscó mi mentón, para poder volver a besarme, esta vez el beso no fue tan tierno como el anterior, sino que fue mucho más apasionado.-
Ese mismo beso quiso ir hacia mi cuello, pero lo frené.
- Para, para. Por hoy esta bien asi Pepe…
- ¿Por hoy?
- Seguís teniendo la piel tan suave como siempre.
- Y vos seguís teniendo el mismo olor tan rico. –Nos sonreímos y ya estaba todo dicho.-
Cerré mis ojos y tan solo dejé que sucediera.
Sentía sus labios acercarse solo porque sentía su respiración cada vez más cerca. Su boca rozó la mía y sentí un volcán de emociones dentro mío. Sin darme aviso, me besó y mis manos salieron de su pecho y buscaron su cuello.
Mis labios y los suyos volvieron a unirse como hacía tantos años no lo hacían y no se habían olvidado de nada. Nuestras lenguas volvieron a encontrarse como si el tiempo que pasó nunca hubiese existido.
Después de un rato de chaparmelo y de saciar mi sed de él, escondí mi cara en su pecho y dejé que me abrace.
- No puedo creer que sigas siendo tan, pero tan linda.
-Reí y lo abracé con la fuerza.- Y yo no puedo creer que sigas siendo igual de chamullero.
- No soy chamullero. –Reímos y su mano buscó mi mentón, para poder volver a besarme, esta vez el beso no fue tan tierno como el anterior, sino que fue mucho más apasionado.-
Ese mismo beso quiso ir hacia mi cuello, pero lo frené.
- Para, para. Por hoy esta bien asi Pepe…
- ¿Por hoy?
-Reí.- Por hoy, te lo prometo.
- Ay, que linda promesa.
-Reí, mordiéndome el labio.- No te pido que seamos caracoles. Pero… ¿Puede que no suceda todo en una noche?
- Puede ser. –Depositó un beso en sus labios.- Pero por hoy.
- Por hoy loquito, para. Podes besarme todo lo que quieras porque no me puedo negar a eso, pero no vayamos tan rápido.
- Es que te extraño, fueron muchos años.
- Yo también te extraño, pero justamente por eso es que creo que necesitamos tomarnos un poquito de tiempo.
- Está bien, tenes razón. –Me besó.- ¿Sabes que me hacia extrañarte un poco menos?
- Ay, que linda promesa.
-Reí, mordiéndome el labio.- No te pido que seamos caracoles. Pero… ¿Puede que no suceda todo en una noche?
- Puede ser. –Depositó un beso en sus labios.- Pero por hoy.
- Por hoy loquito, para. Podes besarme todo lo que quieras porque no me puedo negar a eso, pero no vayamos tan rápido.
- Es que te extraño, fueron muchos años.
- Yo también te extraño, pero justamente por eso es que creo que necesitamos tomarnos un poquito de tiempo.
- Está bien, tenes razón. –Me besó.- ¿Sabes que me hacia extrañarte un poco menos?
- ¿Que?
- Miraba a Delfi dormir, es igual a vos.
-Sonreí y me morí de amor.- Sos tan tierno.
- Te lo juro eh.
- Te creo, te creo.
Reímos y volvimos a besarnos.
- Ay, no puedo creerlo. –Dije.-
- Yo tampoco. –Reímos.- Pero podes besarme todo el tiempo que quieras, hasta que caigas en que es real.
- Sos tremendo.
- ¡Te extraño! ¿Está mal?
- No, está perfecto, porque me pasa igual. –Sonreímos y nos dimos un beso.-
No dijimos más nada, me acorraló contra la pared y pasamos, vaya a saber Dios cuánto tiempo, sin despegar nuestros labios.
- Estás loco. –Le dije.-
- ¿Por qué?
- ¡No me dejas ni respirar!
- Te veo muy molesta igual eh. –Dijo riendo y yo también reí.-
- Me siento una nena de quince años.
-Rio y me besó.- Dejame besarte.
- Te dejo. –Le sonreí y volvimos a besarnos.-
No sabía cómo poner en palabras lo que sentía, me pasaba lo mismo que la primera vez que estuvimos juntos en su casa. Mi cuerpo volvía a ser suyo y mi alma también. Yo era suya y empecinarme en negarlo mientras sus labios hacen estragos en los míos era completamente inútil.
Se separó lentamente de mí y besó mi nariz. Sonreí y me devolvió la sonrisa, quiso hablar pero le tapé la boca con mi dedo.
- No, no hace falta que digas nada.
Sonrió y volvimos a besarnos.
- Pepe.
- ¿Qué?
- ¿Te puedo hacer un pedido muy en tono Delfi?
-Rio.- ¿Qué?
- ¿Te quedas conmigo hasta que me duerma? Porque sino, después de esto no duermo en toda la noche.
- Pensé que me ibas a pedir que me quede toda la noche.
- Está Delfi.
- Tenes razón.
- ¿Te quedas o no?
- Obvio que sí.
-Lo besé.- Gracias.
- Anda y metete en la cama que yo te llevo un té. ¿Queres?
- Ay, qué lindo sos. –Lo besé y después de cerrar la puerta y el balcón con su ayuda, me fui a mi habitación.-
Intenté no detenerme a pensar en lo que estaba sucediendo, solo quería dejar que suceda y disfrutarlo. Me puse mi pijama, o lo que intentaba serlo y me senté en la cama, tapando mis piernas. Pedro ingresó con una taza de té y me la dio.
- Gracias.
- No es nada.
Sonreí y tomé un poco de té.
- No es solo por el té igual.
- ¿Y por qué es?
- Por estar acá. –Suspiré.- Te juro que el día que te conté que estaba embarazada tenía pánico de que te borres y que nunca lo hayas hecho es algo que te voy a agradecer siempre.
- Siempre voy a estar para ustedes, pase lo que pase entre nosotros.
-Sonreí y tomé un poco de té.- Y gracias por estar acá, ahora. –Hice una pausa.- ¿No se te hace difícil estar solo a la noche?
- Muy.
- A mí también. –Suspiré.- Durante el día entre el trabajo, Delfi o que los días que está en tu casa me organizo para hacer cosas, se pasa… Pero a la noche siempre necesitas alguien que te haga un mimo, que te pregunté como te fue en el día, que haga que la cama no esté tan fría.
- Me pasa lo mismo y quiero que sepas algo.
- ¿Qué?
- La única mujer capaz de llenar ese vacío sos vos.
-Sonreí.- Y vos el único hombre para mí.
Nos dimos un beso y nos sonreímos.
- Tengo un poco de miedo. –Le dije.-
- Tranquila, no va a pasar nada malo.
-Suspiré.- Eso espero.
- Teneme confianza.
-Me encogí de hombros.- Creo que prefiero dormir.
- ¿Queres acostarte?
- Sí.
- Miraba a Delfi dormir, es igual a vos.
-Sonreí y me morí de amor.- Sos tan tierno.
- Te lo juro eh.
- Te creo, te creo.
Reímos y volvimos a besarnos.
- Ay, no puedo creerlo. –Dije.-
- Yo tampoco. –Reímos.- Pero podes besarme todo el tiempo que quieras, hasta que caigas en que es real.
- Sos tremendo.
- ¡Te extraño! ¿Está mal?
- No, está perfecto, porque me pasa igual. –Sonreímos y nos dimos un beso.-
No dijimos más nada, me acorraló contra la pared y pasamos, vaya a saber Dios cuánto tiempo, sin despegar nuestros labios.
- Estás loco. –Le dije.-
- ¿Por qué?
- ¡No me dejas ni respirar!
- Te veo muy molesta igual eh. –Dijo riendo y yo también reí.-
- Me siento una nena de quince años.
-Rio y me besó.- Dejame besarte.
- Te dejo. –Le sonreí y volvimos a besarnos.-
No sabía cómo poner en palabras lo que sentía, me pasaba lo mismo que la primera vez que estuvimos juntos en su casa. Mi cuerpo volvía a ser suyo y mi alma también. Yo era suya y empecinarme en negarlo mientras sus labios hacen estragos en los míos era completamente inútil.
Se separó lentamente de mí y besó mi nariz. Sonreí y me devolvió la sonrisa, quiso hablar pero le tapé la boca con mi dedo.
- No, no hace falta que digas nada.
Sonrió y volvimos a besarnos.
- Pepe.
- ¿Qué?
- ¿Te puedo hacer un pedido muy en tono Delfi?
-Rio.- ¿Qué?
- ¿Te quedas conmigo hasta que me duerma? Porque sino, después de esto no duermo en toda la noche.
- Pensé que me ibas a pedir que me quede toda la noche.
- Está Delfi.
- Tenes razón.
- ¿Te quedas o no?
- Obvio que sí.
-Lo besé.- Gracias.
- Anda y metete en la cama que yo te llevo un té. ¿Queres?
- Ay, qué lindo sos. –Lo besé y después de cerrar la puerta y el balcón con su ayuda, me fui a mi habitación.-
Intenté no detenerme a pensar en lo que estaba sucediendo, solo quería dejar que suceda y disfrutarlo. Me puse mi pijama, o lo que intentaba serlo y me senté en la cama, tapando mis piernas. Pedro ingresó con una taza de té y me la dio.
- Gracias.
- No es nada.
Sonreí y tomé un poco de té.
- No es solo por el té igual.
- ¿Y por qué es?
- Por estar acá. –Suspiré.- Te juro que el día que te conté que estaba embarazada tenía pánico de que te borres y que nunca lo hayas hecho es algo que te voy a agradecer siempre.
- Siempre voy a estar para ustedes, pase lo que pase entre nosotros.
-Sonreí y tomé un poco de té.- Y gracias por estar acá, ahora. –Hice una pausa.- ¿No se te hace difícil estar solo a la noche?
- Muy.
- A mí también. –Suspiré.- Durante el día entre el trabajo, Delfi o que los días que está en tu casa me organizo para hacer cosas, se pasa… Pero a la noche siempre necesitas alguien que te haga un mimo, que te pregunté como te fue en el día, que haga que la cama no esté tan fría.
- Me pasa lo mismo y quiero que sepas algo.
- ¿Qué?
- La única mujer capaz de llenar ese vacío sos vos.
-Sonreí.- Y vos el único hombre para mí.
Nos dimos un beso y nos sonreímos.
- Tengo un poco de miedo. –Le dije.-
- Tranquila, no va a pasar nada malo.
-Suspiré.- Eso espero.
- Teneme confianza.
-Me encogí de hombros.- Creo que prefiero dormir.
- ¿Queres acostarte?
- Sí.
Pedro agarró la taza y la dejó a un lado, yo me acomodé en la cama y él me
tapó.
- Descansa. –Besó mi frente.-
- Después de lo que pasó no creo que no lo haga.
-Rio.- Tengo muchas ganas de abrazarte y que nos quedemos dormidos así.
- Yo también. –Suspiramos.- Pero…
- Delfi.
- Exacto.
- Está bien, coincido plenamente con vos.
Busqué su mano y la tomé.
- Hay que conformarse con lo que se puede tener.
- Eso dicen. –Reímos y nos dimos un último beso.-
Yo volví a acomodarme y sentí como su mano libre comenzaba a desenredar mi
pelo, luego de que yo cerrara mis ojos.
- Estar con vos es todo lo que necesito para estar en paz. –Susurré.-
Y sentí un beso de su parte en mi frente. Sonreí.
- Descansa.
- Vos también Pepe, cuando estés en tu casa. –Reímos.- Y gracias por quedarte.
- Es un placer para mí.
Después de un rato, él jugaba con mi pelo y yo seguía con mis ojos cerrados.
- No sé cómo hiciste para aflojarme. –Confesé.-
- Tengo mis tácticas. –Dijo riendo.-
- No las desaproveches.
- ¿Eso que quiere decir?
- Interpretalo como quieras.
- No, quiero que me lo digas vos.
-Abrí mis ojos y lo miré.- Que si me cuidas, va a pasar todo lo que queres.
- Siempre quise cuidarte.
- Eso lo sé.
- ¿Lo sabes?
- Sí, lo sé. –Besé su mano.- Lo que pasó, ya pasó. –Hice una pausa.- En serio.
-Besó mi frente.- Cuidarte a vos y cuidar a Delfi es todo lo que quiero.
–Sonreí y bostecé.- Dormí, dale.
Me acomodé y cerré mis ojos, sentí que acomodó mis mantas y le sonreí. Se quedó
conmigo hasta que me quedé dormida.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Seguro ahora no se conformen solo con un beso, ya sé que son insaciables. Pero... ¡Al menos algo pasó!
COMENTEN POR FAVOR!!!!!
Siiiii al fin!! Espero q sigan así!!! mimiroxb
ResponderEliminarIiiip♡
ResponderEliminar☺♥
EliminarYo si me conformo con el beso xq con lo que costo aflojar a Paulita hay que ir de a poco. No sea cosa que se ponga loquita y se arrepienta jaja
ResponderEliminarAJAJJAJAJAJA, está bien lo que decís..
Eliminar