miércoles, 14 de octubre de 2015

58. Escondidos.

Besarse a escondidas siempre tiene un sabor especial, el vértigo de lo prohibido se une con el placer de los labios del ser amado y tu cuerpo explota de emociones.

Incluso, esconderse da la sensación de que todo es más real, porque es algo secreto, que solo sabemos los que estamos implicados en eso.

Quiero ser todo el cielo que te cubra, respirar cada parte de tu ser, darte todo el corazón. 
Como haremos, no puedo evitar mirarte, no puedo evitar pensarte, no puedo sin perder la razón.
Como haremos, no puedo evitar amarte, me muero por poder tocarte, tenemos un secreto entre los dos.



- ¿Me puedo bañar Pepe?

- Obvio, anda.
- Gracias.

Se quiso ir, pero la frené tomándola de la mano.

- Pague peaje señorita.
-Rio y me besó.- ¿Es muy caro?
- Mmm… No sé, lo voy a analizar. –Y volvió a besarme.-

Finalmente, Pau se fue a bañar y yo ordené las cosas del desayuno. 

Cuando ella salió del baño, me bañé yo y almorzamos juntos.

La abracé por la espalda, sorprendiéndola y besé su hombro.

- Ojala se repita. –Dije en su oído y ella sonrió.-
- Te aseguro que sí. –Unió sus manos a las mías, que estaban sobre su panza.-
- ¿Vamos a buscar a Delfi?
- Sí, dale que ya la extraño. –Se dio vuelta y nos dimos un beso.- 

Nos abrigamos y salimos, fuimos en mi auto hasta la casa de Clari y luego de darnos un beso, tocamos timbre. Nos saludamos con Clari y entramos. Cuando Delfi nos escuchó, vino corriendo.

- ¡Vinieron juntos! –Dijo sonriendo y yo la alcé.-
- Porque ahora nos vamos al cine, claro que si vos queres. –Le dije.-
- ¡Sí que quiero!
- Entonces anda a abrigarte, que en un ratito empieza la peli. –Dijo Pau.-
- Bueno… -Y se bajó de Pedro para salir corriendo.-

-

Delfi iba atrás, en el auto de Pedro y yo en el asiento del acompañante. Así, nos dirigimos hacia el cine y llegamos justo para entrar a la sala.

Cuando terminó la peli, merendamos en el Shopping y fuimos a la casa de Paula.

- Delfi. ¿Vos te bañaste hoy? –Pregunté.-
- No. –Dijo riendo.- 
- Entonces podes ir yendo.
- ¿Ahora?
- Sí, dale hija.
- Ufa.
-Reí.- Ahora te llevo ropa.

Delfi se dirigió al baño y yo le dejé ropa para que se cambiara, ni bien cerré la puerta del baño, Pedro me agarró por la espalda y yo reí.

- Para un poco loquito.
- No, porque vos me volves loquito. ¡Es tu culpa!
-Reí.- Veni…

Lo llevé hasta la cocina y lo besé, tomándolo de la cara.

- Ya te extrañaba. –Y volví a besarlo, él me abrazó por la cintura.-
- Yo también. –Volvimos a besarnos y sonreímos.- ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que se lo contemos a Delfi?
- No, ahora no. –Dije seria y me separé de él.-
- Bueno, no te enojes.
- No quiero lastimarla.
- Perdón, me aceleré mucho. –Besé su hombro.-
-Suspiré.- Está bien, no pasa nada. –Lo besé.- 
- ¿Segura?
- Sí, ya está.
-Sonrió y me besó.- Te está llamando.
-Reí.- Tengo que ir… -Dije sin poder despegarme de sus labios.-
- Dale, anda. –Reímos y nos dimos un último beso.-

- ¿Qué pasa Delfi?
- Entra mamá.
- Bueno…

Entré al baño y ella estaba sentada en el piso.

- ¿Qué pasó? –Me arrodillé en el piso.-
- Me resbalé y me duele el pie. –Dijo casi llorando.-
- Bueno, tranquila. Veni que te ayudo a cambiarte.
- Me duele mamá.
- Ya sé mi amor, pero primero tenes que vestirte. Veni. –La ayudé a levantarse y la envolví en una toalla, se sentó sobre el inodoro cerrado y la ayudé a cambiarse.- 
- ¿Qué pasó? –Preguntó Pepe, acercándose.-
- Me doblé el pie y me duele.
- ¿Mucho?
- Sí. –Y dejó caer una lágrima.-
- ¿La llevamos a la guardia? –Pregunté.-
- Sí, por las dudas.
- Le seco el pelo primero, sino se va a enfermar.

Delfi miraba la situación llorando y la abracé.

- Tranquila hermosa.

Sequé su pelo y Pedro la llevó a upa hasta el auto. Yo fui con ella en la parte trasera.

- ¿Te sigue doliendo mucho? –Pregunté.-
- Un poco menos. 
- Tranquila que no va a pasar nada. ¿Queres venir conmigo?
- Sí mamá.
- Veni entonces.

Hice que se siente sobre mis piernas y la abracé por la cintura, chocando mi frente con la suya.

- No llores que no pasa nada.
- Me duele mami.
- Ya lo sé mi amor, pero tranquilizate un poquito.

Ella se apoyó en mi pecho y suspiré, abrazándola más fuerte.

-

El médico la revisó y le diagnosticó un esguince. Era preferible que no apoyará el pie, asique estaba mimosa y de más. 

Fuimos a la casa de Pau y ella se metió en la cama de su mamá. Con el pie sobre un almohadón, para que no se le hinche. Le dimos el remedio para que se le desinflame y Pau se metió en la cama con ella.

- Papá, no te vayas. –Dijo.-
- Me quedo princesa, no te preocupes. –Hizo una pausa.- Pero, quería ir a comprar algo para comer. ¿No tenes hambre?
- Sí, un poco.
- ¿Y qué queres comer?
- Cajita feliz.
-Reí.- Entonces te traigo eso. ¿Dale?
- Sí.
- En un rato vuelvo.

Compré la cena y helado.

Delfi se estaba quedando dormida, en medio nuestro. 

- Me duele mucho y no me puedo dormir. –Se quejó.-
- A ver… -Me acerqué a su pie y le hice masajes suavecitos.- ¿Un poco mejor?
- Un poco. –Respondió y se acurrucó en el pecho de su mamá.-
- Intenta descansar Delfi. –Y Pau besó su cabeza.- Te va a hacer bien y mañana no te va a doler tanto.
- Pero me duele mami.
- Ya lo sé hermosa, ya lo sé.

La abrazó.

- Cerra los ojitos que papá y yo te mimamos.
- ¿Se quedan los dos conmigo?
- Sí mi amor.
- Gracias. –Respondió y con Pepe nos miramos, sonriendo.-

Delfi cerró sus ojos y Pau acariciaba su pelo mientras yo su pie y su pierna, hasta que por fin se quedó dormida.

- Quedate si queres. –Me dijo.-
- ¿Segura?
- Muy. –Me sonrió y yo me acerqué a besar su frente.-

Pau acomodó a Delfi en su cama y salió del cuarto para cambiarse, yo la seguí.

- ¿Necesitas ayuda para cambiarte?
-Rio.- Sos un tarado.
- Pregunto de verdad.
- No, puedo solita.
- ¡Ufa! –Reímos y nos besamos.-
- Dale tonto.
- ¿Dale qué?
- Delfi está mal.
- Pero ya duerme.
-Rio.- Vamos a dormir con ella.
- Sí, ya sé.
- ¿Me dejas cambiarme?
-Reí.- Te espero en el living.
- Bueno, dale.

Pau se cambió y al rato, estaba sentada sobre mis piernas.

- Te olvidaste rápido de que está Delfi.
-Rio.- ¡No seas boludo porque me voy!
- No, no, no. –Dije abrazándola con fuerza por la cintura.-
- Okei, entonces no me pelees. –Dijo y me besó.-
- No, no te peleo. –Reímos y volvimos a besarnos.-

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No sé qué decir hoy porque tengo sueño y las neuronas no me coordinan demasiado, solo espero que les guste el capítulo y lo comenten.☺


Hablemos de canciones vicio, tan vicio que la tuve que poner en la novela.
Como haremos - Esperanza Mía. https://www.youtube.com/watch?v=DqzeTaFyD5Q

5 comentarios:

  1. Me encanto el capitulo, estan como dos nenes enamorados y matan de amor ♡
    Delfi en todos los capitulos da ternura ♡

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  2. Me encanto el capitulo, estan como dos nenes enamorados y matan de amor ♡
    Delfi en todos los capitulos da ternura ♡

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  3. Me encanto el capitulo! Amo la relación que tienen! Y delfi es pura ternura! ❤

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