Hoy le
darían el alta a Delfi, asique le preguntamos a la casa de quien quería ir.
- A la de mamá, pero con vos pa.
- Está bien, vamos los tres. –Respondí y ella sonrió.-
- Mamá ya me dijo que puedo dormir en su cama. -Pau rio.-
Paula la ayudó a Delfi a cambiarse y yo guardé sus cosas.
Antes de que le den el alta, le pedimos a su médico que revise su pie y por
suerte, eso ya estaba bien… Aún así, caminar le dolía porque todavía tenía los
puntos en su panza.
Me pidió que la suba a upa y así lo hice.
Paula agarró el bolso y salimos de la habitación. Le agradecimos al médico y
nos dirigimos a mi auto.
Pau fue con ella en la parte trasera del auto y yo manejé hasta el
departamento.
- Bienvenida a casa… -Dije cuando estaba entrando, con ella en mis brazos.-
- ¡Al fin! –Festejó.-
- Derechito a la cama vos eh. –Dijo Pau.-
- Sí ma. –Dijo riendo.-
- En serio, no te hagas la loca que todavía no te sacaron los puntos.
-Delfi rio.- Pa, bajame.
- ¿Queres caminar un poco? –Pregunté.-
- Sí.
- Bueno, está bien.
La bajé y ella sonrió.
- ¿Qué pijama me pongo? –Preguntó.-
- Anda para mi pieza con papá y yo te llevo el que quedó acá en casa. –Dijo
Pau.-
- Bueno, veni papi. –Me agarró de su mano y me llevó hasta el cuarto de Paula.-
- Pa…
- ¿Qué princesa?
- ¿Vos te vas a quedar, no?
- Ya te dije que sí Delfi.
- ¿A dormir?
- Sí, a dormir… Mañana a la mañana tengo que ir a trabajar igual.
- ¿Y mamá?
- Mamá vuelve a trabajar cuando vuelvas a la escuela.
- Ahh…. ¿Y cuándo voy a poder volver?
- El lunes que viene.
- ¿Y vos la queres mucho a mamá, no?
-Reí.- ¿Y esa pregunta?
- Vi que se abrazaron.
- Sí, nos queremos Delfi, somos tus papás.
- ¿Y no son novios otra vez?
- No hija. ¿De dónde sacaste eso?
- Porque están todo el día juntos.
- Porque estamos con vos…
- ¿Solo por eso?
- ¿Te parece poco?
- No, pero me gustaría que sean novios.
-Suspiré.- Ya hablamos de eso hija.
- Sí, ya lo sé.
Pau entró con el pijama y estaba muy seguro de que había escuchado…
- ¿Te ayudo? –Le preguntó Pau a Delfi.-
- Sí, así no me duele tanto.
- Dale.
Pau la ayudó a cambiarse y Delfi se metió en la cama.
- ¿Puedo dormir? –Preguntó.-
- Sí Delfi. –Dijo Pau.-
- Porque tengo sueño.
- Dormí entonces.
- ¿Se quedan conmigo?
- Siempre mi amor. –Dije acotando a la conversación.-
Delfi se acomodó y abrazó sus muñecas, las cuales no soltaba nunca. Pau y yo
nos quedamos con ella hasta que se quedó dormida y salimos del cuarto.
- Es tremenda. –Dijo y suspiró.-
- ¿Escuchaste, no?
- Sí. –Se sentó en el sillón.- Es demasiado viva cuando quiere.
-Reímos.- Lo que quiere es que estemos juntos.
- No es noticia eso.
- Como tampoco es noticia lo que pasa entre nosotros.
- Te ruego que hoy no, mi cabeza estalla.
- ¿Y no queres unos masajitos?
- ¿Qué necesidad de jugar con fuego otra vez?
- Me quiero quemar.
-Rio.- No sé más adelante, pero hoy no, de verdad.
- ¿Por qué no vas a dormir con Delfi?
- ¿Tan demacrada estoy?
-Reí.- Estás un poco ojerosa.
- ¡Qué malo!
- Seguís siendo linda.
- Y vos chamullero. –Reímos.-
- Dale, anda a dormir… Yo me voy a casa a bañar y a buscar las cosas para
laburar mañana.
- ¿Seguro?
- Sí, dale.
- Bueno, está bien. –Bostezó. Le di un beso y ella sonrió.- Mejor me voy.
- Escapate, dale.
-Rio.- Te juro que no puedo hacer nada que no sea dormir.
- Por hoy te perdono.
- Gracias. –Reímos y nos dimos otro beso.-
Pau se levantó y se fue, pero corrí hacia ella y la abracé por la espalda.
- ¿Qué haces nene? –Preguntó riendo.-
- Quiero decirte algo.
- Decime.
Hice que se dé vuelta y la abracé por la cintura.
- Decime, dale. ¡No te voy a comer eh!
-Reí.- Qué graciosita que sos eh.
-Rio.- ¿Me decís o me voy a dormir?
- No amenaces. –Dije y la besé.-
- ¿Me decís? –Preguntó impaciente.-
- No es ninguna novedad.
-Suspiró.- No soporto las vueltas, lo sabes.
- Te amo. –Dije y la besé.-
-Sonrió.- ¿Era eso?
- ¿Te parece poco?
-Volvió a sonreír.- Me parece lo más lindo del mundo. –Me besó.- Yo también te
amo.
- Vos y yo vamos a hablar eh.
- ¿Ahora?
- No, ahora la prioridad es Delfi, y que vos duermas.
-Rio.- Me voy a la cama entonces.
- Dale, en un ratito vuelvo.
- Te esperamos. –Me besó y se fue.-
- ¡Sos tan linda!
-Se dio vuelta me sonrió.- Vos sos lindo. –Me guiñó el ojo y esta vez se fue de
verdad.-
Y si de algo había servido todo lo que le pasó a Delfi, era para darme cuenta
de que no estaba dispuesto a vivir sin ellas. La idea de pasar todos los días
los tres juntos me hacía tan feliz como a Delfi y esta vez lo iba a lograr.
Salí del departamento de Paula mientras intentaba idear algo, pero con Delfi
así era claro que no nos íbamos a despegar de ella.
En fin… No iba a pasar demasiado tiempo hasta que esa charla se concrete.
-
Quité mis zapatillas y mi buzo y me metí en la cama con mi hija.
- Mami. ¿Qué pasa?
- Vengo a dormir con vos. ¿Puedo?
- Sí, obvio.
Sonreí y se acercó a mí, yo besé su cabeza y dejé mi mano sobre la suya.
Suspiré y cerré mis ojos.
Necesitaba aclarar y ordenar mis ideas, pero el sueño me ganaba.
-
Me bañé y busqué las cosas necesarias para, al día siguiente, poder ir a
trabajar desde la casa de Paula.
Cuando regresé, me dirigí a la habitación y me morí de amor al verlas dormir
abrazadas. Les saqué una foto con mi celular y la puse de fondo de pantalla.
¡Eran tan lindas!
No quise despertarlas, asique intenté irme, pero Pau me llamó.
- Veni con nosotras.
- No quiero molestar.
- No molestas Pepe, vos también estás muerto de sueño. Dale.
- ¿Segura?
- ¡Sí! ¡Dale!
- Bueno, acepto la invitación. –Dije sonriendo.-
Quité mis zapatillas y me metí en la cama, Delfi estaba en medio. Pau acarició
mi mano y yo le sonreí.
- Son todo lo que necesito. –Dije.-
- Los amo. –Susurró.-
- Yo a ustedes.
Sonreímos y nos acomodamos abrazando a Delfi…
- Me encanta dormir con ustedes. –Dijo Delfi super dormida.-
- A nosotros nos encanta dormir con vos princesa. –Dijo Pau.-
- Seguí durmiendo que nosotros nos quedamos.
Delfi sonrió.
Y así, nos quedamos dormidos.
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Delfi es una genia. La aplaudo de pie ajaja. Amo con la picardia que hace los comentarios.
ResponderEliminarMuy tiernoooo ❤❤
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