jueves, 19 de noviembre de 2015

101. Cotidianidad.

Considero que, el secreto para sonreír todos los días es aprender a disfrutar de lo cotidiano, de esos pequeños momentos que existen todos los días y que muchas veces dejamos pasar sin notarlo.

Podemos sonreír con un beso de nuestros hijos o una caricia de nuestra pareja.

Podemos sonreír con una palabra, con un gesto o con un abrazo.

Siempre hay motivos para sonreír en lo cotidiano, solo hay que aprender a percibirlos.



El tiempo pasó, para ser más exactos, ya era diciembre… El calor inundaba las calles.

Yo estaba muchísimo mejor, incluso ya recuperado del todo de ese maldito accidente que por suerte, ya era una anécdota.

Delfi estaba enorme, por terminar el cuarto grado de su primaria.

¿Paula y yo? En nuestro mejor momento, literalmente. Por primera vez nos sentíamos una pareja de verdad, una pareja real. Nos amábamos y nos cuidábamos como nunca.

Prácticamente, estaba viviendo en su casa y eso no solo nos hacía feliz a nosotros, sino que a Delfi también. Nunca la había visto sonreír tanto.

Llegué de trabajar y nadie vino a saludarme… Eso si que fue raro.

- Hola. ¿Hay alguien? –Dije y cerré la puerta.-
- Estoy en el cuarto amor. –Me gritó Pau.-

Me dirigí al cuarto y le di un beso.

- Perdón, estoy corrigiendo trabajos. ¡Si no los entrego mañana muero!
-Reí.- No pasa nada. ¿Y Delfi?
- Está en lo de Cata… Es más, habría que ir a buscarla.
- ¿Queres que vaya?
- Me harías un favor enorme.
- Dale, no te preocupes.
- Gracias amor. –Nos dimos un beso y me fui.-

Volví a salir del departamento y esta vez me dirigí a la casa de la amiga de mi hija.

Cuando volvíamos…

- Pa…
- ¿Qué Delfi?
- ¿Sabías que mañana es el último día que voy al cole?
-Reí.- Sí, sabía.
- ¿Y nos vamos a ir de vacaciones?
- No sé todavía Delfi.
- Yo quiero ir a playa.
-Reí.- Vamos a ver con mamá y te decimos. ¿Sí?
- Bueno… ¿Por qué no vino a buscarme ella?
- Está trabajando Delfi.
- ¿A esta hora?
-Reí.- En casa.
- Ahhh… -Suspiró.- Quería estar un rato con ella.
- Yo pensaba en que podíamos llegar a casa y cocinar juntos, así la sorprendemos. ¿Qué te parece?
- ¡Sí! Me encanta la idea.
- ¿Qué queres que cocinemos?
- Mmm… No sé.
- Dale, elegí vos.
- Es que no sé que hay en casa.
- Podemos ir a comprar.
- ¡Entonces quiero pastel de papas!
- Cocinamos eso.
- ¡Iuju! Gracias papi.
- De nada mi amor.

Pasamos a comprar las papas y la carne y luego, seguimos camino.

Volvimos a casa, o en realidad a la casa de Pau y luego de que Delfi fue a saludarla, pusimos manos a la obra.

Delfi estaba pisando el pure, con un poco bastante de fuerza.

- No puedo papi.
- ¿Te ayudo?
- Sí.
- A ver…

Agarré la ollita y comencé a pisar la papa.

- Tenes mucha fuerza pa.
-Reí.- No es tanta che. ¿Queres seguir vos que ya está más blandito?
- Sí.
- Entonces dale.

Delfi terminó de preparar el pure, mientras yo cocinaba la carne en una ornalla.

- Me gusta mucho cocinar. –Dijo Delfi.-
-Sonreí.- A mí también.
- ¿Por eso siempre haces cosas ricas?
-Reí.- Puede ser.
- Me gusta más tu comida que la de mamá.
-Reí.- ¡No seas mala!
- Es la verdad, ya se lo dije. –Reímos.-

-

- Mami… ¿Ya terminaste?
- Ya casi Delfi. ¿Por qué?
- Hicimos la comida con papá.
- En cinco minutos voy.
- Te espero.
- Bueno, dale.

Terminé de corregir ese trabajo y fui con Delfi a la cocina.

- Wuau. ¡Qué rico! –Dije mirando todo.-
- Sientense señoritas. –Dijo Pepe.- Hoy, sirvo yo.
- Bueno, dale. –Dije y nos sentamos con Delfi.-

Pedro sirvió la comida y  yo probé un poco.

- Es tremendo como a medida que pasa el tiempo, cocinas mejor. –Dije riendo.-
- Gracias por el halago. –Me respondió.-
- De nada amor. –Le di un beso.-

Cenamos y luego Delfi nos ayudó a ordenar la cocina.

- ¡Ahora quiero postre! –Dijo Delfi y reímos.-
- Hay chocolates. –Dije.- ¿Comemos en el balcón que hace calor?
- Sí. –Dijo Delfi sonriente.-

Busqué los chocolates y nos fuimos al balcón. Nos sentamos en ronda y comencé a repartir el chocolate.

- Cuidado que está blandito. –Le dije a Delfi.-
- Es que hace calor… -Me respondió.-
- Sí, hace mucho calor. –Dije y lo miré a Pepe.-
- ¿Qué pasa? –Me preguntó.-
- Estás muy callado.
- Estoy bien. –Dijo y me dio un beso.-
- ¡Quiero hacer una pregunta! –Dijo Delfi.-
- ¿Qué queres preguntar? –Dijo Pepe.-
- ¿Ustedes cuándo se van a casar?

Pedro y yo reímos.

- ¿Vos queres que nos casemos? –Pregunté.-
- Sí, me encantaría… Que vos tengas un vestido blanco lleno de tul y que yo vaya con vos, también con un vestido blanco. -Sonreí.- Y papá, con un traje y un moño. –Pedro sonrió.-
- Me parece que vos tenes muchas ideas locas. –Le dije.-
- O… Miras muchas películas. –Dijo Pepe.-
- ¿No se quieren casar? –Preguntó.-
- Sí, pero no así. –Le dije.-
- ¿Y cómo? –Preguntó extrañada.-
- En un registro civil.
- ¿Eso no es con vestido, no?
-Reí.- Sí, podes usar un vestido… Pero más sencillo.
- Ah… -Y comió un poco de chocolate.- Es que los papás de Cata se van a casar y por eso se los pregunté.
- Ah, por ahí venía la mano. –Dije riendo.-
- Igual, me gustaría en serio que se casen. –Nos dijo.-
- En algún momento nos vamos a casar. –Dijo Pedro.-
- ¿En serio? –Pregunté riendo.-
- ¿Vos no queres? –Me preguntó.-
- No sé, deberías proponerlo cómo se debe.
-Delfi rio.- Mamá te tiró un palito. –Le dijo y reímos.-
- Es una conversación de grandes… -Le dijo Pedro a Delfi.-
- Tenelo en cuenta eh. –Le dije y comí un poco de chocolate.-
- Mamá quiere casarse y papá no se anima a proponérselo.

Nueve años tenía. ¡Nueve!

- Me parece que esta charla se termina acá. –Dijo Pedro.-
- ¡Papá tiene miedo! ¡Papá tiene miedo! –Cantó Delfi y rio.-
- Creo que esto ya no me gusta.
-Delfi se paró detrás de mí y me abrazó por el cuello.- Me parece que somos dos contra uno. –Dije riendo.-
- ¿Eso que quiere decir?
- ¡Que te tenes que ir papá!
- ¿Me están echando?
- ¡Sí! –Dijo Delfi y yo reí.-
- Okei, okei. – Y se fue riendo.-
- Ma…
- ¿Qué Delfi?

Delfi se sentó frente a mí.

- Cuando se casen… ¿Puedo entrar con vos? Por favor.
-Sonreí.- Obvio hija.
- ¡Sí!
- Pero falta mucho para eso eh.
- Bueno, no importa. –Rio.- Igual, quiero hablar con vos de otra cosa.
- ¿De qué?
- Me da un poco de vergüenza.
- ¿Qué pasa hija?
- Mmm… Veni a mi cuarto.

Me agarró de las manos y me obligó a seguirla.


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Bueno, en este jueves lluvioso les dejo uno de estos capítulos que son de completo relleno porque no pasa nada, pero que sé que les gusta leer, jajaja!

5 comentarios:

  1. Por mas que sea de "relleno" como vos decis... NOS GUSTA! ♡

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  2. Amo esta novela por favorrr! Es la primera vez que comento ya que lo agarre tarde, o sea lo lei del principio pero lo habia dejado y volvi con casi 60 capitulos de diferencia y esto de ya no tener mas capitulos que leer me desespera porque quiero mas y tengo que esperar a que vuelvas a subir ����������
    Jaja espero los proximos, pero quiero que sepas que amo tu novela y que me hiciste odiarte y amarte en diferentes caps! ����
    @TooMuchLove_PyP

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  3. Si, nos gustan estos caps! Pobre Pepe se le complotan en su contra.
    Con lo que leí, ahora no se si viene propuesta o pelea? Ojalá que lo primero jaja!

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