jueves, 26 de noviembre de 2015

111. Volver.

Volver, volver a casa y volver a uno.

Volver a tu lugar, a tus olores, a tus cosas, a tus sentimientos y a tus seres queridos.

Volver, volver después de mucho y volver con miedo, miedo de no saber con qué te vas a encontrar.



El tiempo pasó, no sé si tan lento como pensaba que iba a suceder, pero tampoco se había pasado rápido. Quizás podría decirse que sucedió normalmente… Lo complicado sería establecer qué puede considerarse como normal a la hora de dejar que el tiempo pasa. ¿No?


Sucedió que, al notar que el seguir intentando con Paula era en vano, decidí comenzar a olvidarla… Como pudiera, como me saliera. Decidí que no iba a dejar mi vida de lado, porque a pesar de mi error, tampoco iba a condenarme para siempre.

Y fue así como conocí a Macarena. No, claro que no la amaba como amaba (o había amado) a Paula, con el tiempo entendí que eso nunca iba a pasarme con otra mujer. Pero la quería, teníamos una buena relación, buenas charlas y buena cama. En ese momento, eso me bastaba y me sobraba.

Había dejado de vivir en el hotel, para vivir en su casa y aunque temía de lo que pudiera suceder en esa convivencia… Todo funcionaba mucho mejor de lo que había imaginado.

El problema ahora era que estaba por volver y volver significaba muchas cosas. 

Volver significaba enfrentarme otra vez a Paula… Y no sabía qué era lo que podía suceder en ese momento.

- Maca… ¿Estás segura que queres irte conmigo?
- Sí amor. ¿Por qué me preguntas eso?
- No quiero que te sientas obligada.
- No Pepe, no me obligas a nada.
- ¿Segura?
- Estoy segura, segura de que te amo y segura de que sigo hasta el fin del mundo.
- Mi vida allá es muy distinta a la que tengo acá, tengo una hija.
- Lo sé, pero yo estoy enamorada de vos, no de tu vida. –Me besó y se sentó en mis piernas.- Deja de preocuparte tanto.
- Me preocupo porque me importas Maca.
- ¿A mí sabes qué me importa? –Preguntó besando mi cuello.-
- ¿Qué cosa? –La abracé por la cintura.-
- Pasar un buen momento con mi novio. ¿Podrá ser?
- Mmm…
- ¿Mmm…? –Me preguntó y mordió mi cuello. Sonreí.-
- Mmm… Sí.
- Ah, menos mal. –Reímos y nos besamos.-

Me tomó por las manos, y caminando, me obligó a caminar hacia atrás, hasta que caí en la cama y ella se tiró sobre mí. Me sonrió y me besó.

- Me podes tanto mi amor… -Y besó mi cuello.-

Suspiré y la dejé, al menos me despejaría.

Después de un rato, estábamos los dos en la cama, acostados y desnudos. Las mantas nos cubrían, al menos un poco. Cada uno tenía una botella de cerveza en sus manos.

- ¿Tu hija lo sabe?
- No Maca.
- ¿No?
- No, no quiero decírselo por la computadora.
- No quiero que me niegues eh.
- No Maca, no.
- ¿Estás seguro?
- Sí, yo se lo voy a contar, pero no es tan grande… Es muy apegada a su mamá y antes de venir estábamos juntos, y encima de que me fui, no quiero caerle con esto estando tan lejos.
- ¿Pero se lo vas a contar?
- Sí, vos tranquila.
- ¿Con esa mina terminaste todo, no?
- Te dije mil veces que sí.
- Pero tenes una hija con ella.
- Toda la vida vamos a tener una hija juntos.
-Suspiró.- Sí, ya sé. Espero que no sea muy jodida.
- Vos no tenes por qué pensar en cómo va a ser ella.
- Depende de cómo sea ella, cómo va a ser tu hija y eso sí me importa.
- Mi hija es un amor… En serio te lo digo.
- ¿Todo este tiempo tu ex no le metió fichas en contra tuyo?
- No, nunca dejamos que lo que pasará entre nosotros influya en ella.
- ¿En serio?
- Sí, en serio. Hay cariño entre nosotros a pesar de todo.
- Solo cariño. ¿No?
- ¡Deja de ser tan celosa! –Dije y la besé.- Solo cariño.
- Más te vale.
- ¿Y si no qué? –Volví a besarla.-
- Sino… Te voy a recordar quien es tu mujer. –Dijo sentándose sobre mí.- 
- Sé muy bien quien es mi mujer. –Le saqué la cerveza de sus manos a ella y dejé las dos en la mesita de luz. La tomé por la cintura.-
- ¿Estás muy seguro?
- Muy seguro.
- Mmm… -Y se acomodó, haciendo que mi cuerpo entre lentamente en el suyo.-
- Mmm… Vos. –Y la presioné con fuerza, ayudándola en su tarea.-
- Sos tan lindo. –Pasó su lengua por sus labios y me sonrió.-
- Vos sos linda.

Y comenzó a saltar sobre mi cuerpo, otra vez.

Luego de un rato, estaba acostada a mi lado.

- No te preocupes por mi ex. –Le dije.-
- Me da un poco de miedo.
- Tranquila, de verdad.
-Suspiró.- Entendeme igual.
- Sí, claro que te entiendo. –La abracé.- Pero con ella, ya se terminó todo.
- ¿Me lo prometes?
- Sí Maca.
-Sonrió y besó mi hombro.- ¿Dormimos? Mañana nos vamos a querer matar sino.
-Reí.- Descansa.
- Vos también.

Nos dimos un beso y nos acomodamos para dormir.

Al día siguiente, cuando desperté, dormía desnuda a mi lado y suspiré. Creía estar enamorándome de aquella mujer.

- Maca… -Besé su cuello.- Arriba.
- ¿Ya?
-Reí.- Nos entretuvimos hasta tarde.
- Mmm…
- Dale, arriba. –La besé.- Hay que trabajar.
- No quiero.
-Reí.- Me parece que no es validero como excusa para faltar.
- Dame un beso antes.
-La besé.- Buen día.
- Buen día. –Respondió.-

Era el último día en la empresa, a nivel laboral, me había enriquecido en todos los sentidos. 

Trabajar ahí me había posicionado muchísimo y me había regalado experiencias que, sin lugar a dudas, me sumaban como profesional.

Saludé a todos y les agradecí uno por uno, para luego retirarme de aquel lugar y comenzar con la vuelta.

Volver… Siempre me había muerto por volver y ahora que estaba por hacerlo, me moría de miedo.

“Al fin papi…”

“Mañana nos vemos, al fin.

“Ya le dije a mamá que me voy a ir unos días a tu casa, porque te extraño mucho.”

“Yo también te extraño mucho. Tengo muchas cosas para contarte y muchos regalos.”

“Yo también tengo cosas para contarte… ¡Te quiero ver ahora pa!”

“Aguanta un poquito más princesa.”

“Ya aguanté mucho papi.”

“Lo sé, pero solo faltan horas.”

“Ya sé, las estoy contando.”

“¿Viste que al final se pasó rápido?”

“Mmm… Más o menos, pero ya no importa, porque mañana volves.”

“Tan linda sos…”

“Le voy a preguntar a mamá si me puede llevar al aeropuerto.”

“No princesa, va a ser un lío ahí. Yo te prometo que antes de llegar a mi casa, paso por lo de mamá y te busco así nos vamos juntos. ¿Queres?”

“Bueno, entonces ya me preparo la mochila.”

“Dale mi vida… Hasta mañana.”

“Hasta mañana que te voy a abrazar muy fuerte.”

“Te amo Delfi hermosa.”

“Te amo papi.”

Lo único que me daba ganas de volver era ella, mi hija. Quería ir corriendo y tenerla abrazada durante horas.

Estar lejos de ella, sin duda, fue lo más difícil de todo. No poder estar con ella el día de su cumpleaños, había sido lo peor.

Pero… por suerte, con el tiempo entendió que era un viaje de trabajo y lo único que importaba ahora es que en horas estaríamos juntos, otra vez.

▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼

Yo sé que en este momento me están odiando mucho y se los permito.


10 comentarios:

  1. Si, te estamos odiando. Lindo capitulo, pero desde ya no me gusta esa Maca! hombre tenia que ser!!! jajajjajaja ojala Delfi se lo haga saber.

    ResponderEliminar
  2. Noooooo!! El horror este cap Cami!!! Solucioname esto xfaaaa!!jajaja mimiroxb

    ResponderEliminar
  3. Ah buenoooo! Ahora si que no se a quien defender jaja! A ver... por un lado no me parece mal que Pedro haya dejado de estar atrás de Pau como un perrito faldero pero no me esperaba esto. No me parece buena mina Maca (como la presentaste)!
    Por el otro, que temita se viene cuando Delfi se entere y Pau (no quiero ni imaginarlo).
    Se vienen capitulos complicados, quiero massss...

    ResponderEliminar
  4. Te odio. Te odio. Te odio. Te odio. Te odio. Todo eso a la decime potencia. No podes hacer esto. Ojala Delfi le ponga los puntos a esa pelotudita -.-

    ResponderEliminar
  5. buenismooo .Es foto del principio es pepe? quien la subio ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! Sinceramente no sé, la verdad es que no guardo fotos de Pepe, asique para hacer esto de la novela le pedí a una amiga que me pase algunas.

      Eliminar