Esa
tarde, salí del trabajo y pasé por el supermercado y luego, por la heladería…
Esa noche tendría un menú especial.
Cuando llegué a casa, me bañé y me cambié para comenzar a cocinar.
Tacos, con masa casera y distintos rellenos: de carne, de pollo y de verduras.
De postre, torta helada, con el helado y chocolates dentro.
Eran las ocho y estaban por llegar, dejé la torta en el freezer. La masa de los
tacos ya estaba lista y los rellenos en las ollas, ya cocidos, solo faltaba
calentarlos a la hora de comer.
Pau tocó timbre y me acerqué, para abrirles.
- Hola papi. –Dijo sonriente y yo la alcé.-
- Hola hermosa. –Besé su mejilla.- ¿Cómo estás?
- ¡Feliz! –Sonreí.-
- Hola Pau.
- Hola. –Sonrió y nos dimos un beso. Delfi sonreía.-
Delfi se bajó de mis brazos y se fue a dejar sus cosas.
- Veo que dormiste… -Dije riendo.-
-También rio.- No sabes lo que lo necesitaba. –Me dio un beso.- ¡Qué rico olor
que hay!
- Hoy cociné de verdad.
- ¿Qué hiciste?
- Tacos, de pollo, de carne y de verdura.
- ¡Ay, qué rico! Hice bien en tentarme.
- ¿Y con todo esto no te tentas? –Pregunté dando una vuelta.-
-Rio.- Siempre. –Me besó.-
- Menos mal. –Reímos y volvimos a besarnos.-
- Esta noche no te vas a escapar.
- No tenía pensado hacerlo. –Sonreímos y nos besamos.- ¿Necesitas ayuda?
- Hay que calentar los rellenos…
- ¿Queres que los caliente?
- Dale…
Pau prendió las hornallas mientras yo ponía la mesa.
- ¡Delfi! ¡A comer!
- Ahí voy pa…
A los segundos, Delfi se acercó a nosotros y se sentó en la mesa.
- ¿Qué es esto? –Preguntó extrañada.-
- Probalo, vas a ver que te va a gustar. –Le dije.-
- ¿Cómo se come?
-Reí.- Con la mano…
- ¿Qué tiene adentro?
- Pollo.
- Entonces sí, me va a gustar. –Dijo sonriendo.-
Pau se sentó en la mesa, yo puse una jarra de jugo para Delfi y vino para Paula
y para mí. Serví para los tres y levanté la copa.
- ¿Brindamos? –Pregunté.-
Delfi y Pau levantaron sus copas.
- ¡Quiero brindar yo! –Dijo Delfi.- Para que seamos una familia para siempre.
Paula y yo sonreímos y chocamos nuestras copas, cada uno tomo un poco y
comenzamos a comer.
-
Pedro y yo ordenamos la cocina mientras Delfi miraba la tele. Servimos el
postre y fuimos con ella, Delfi apagó la tele y comenzó a comer.
- ¿Les puedo preguntar algo?
- Obvio Delfi… -Dije.-
- ¿Por qué me tuvieron si no estaban juntos?
Okei… ¿Cómo responderle eso a una nena de 8 años?
- Porque fuiste una sorpresa para nosotros. –Dijo Pepe.- Y nosotros pensamos
que llegaste para mantenernos unidos, por más que no seamos pareja.
- ¿Pero por qué la gente tiene hijos si no son pareja? No entiendo.
-Reí.- Porque la vida es así hija… No importa si estamos juntos o separados con
papá, siempre vamos a ser tus papás y eso nos hace muy felices. –La senté sobre
mis piernas.- Vos sos lo más importante para nosotros y nos haces completamente
felices. –Besé su cabeza.-
- Pero ahora están juntos. ¿O no?
- Sí Delfi… -Dijo Pepe y posó su mano sobre la pierna de Delfi.-
- ¿Y va a ser para siempre?
- Esperamos que sí. –Dije.-
- ¿Por qué la gente grande se pelea? No quiero ser grande.
-Reí.- Disfruta de ser una nena y no te preocupes por esas cosas.
- Yo quiero que estén juntos para siempre.
Con Pedro nos sonreímos y la abrazamos.
- A mí me parece que es hora de ir a dormir… -Dije.-
- ¿Ya? –Preguntó Delfi.-
- Son las diez y media.
- ¡Ufa!
- Dale, no se queje y vaya a lavarse los dientes.
Delfi se quedó dormida al rato y yo estaba lavando las cosas que habíamos usado
para comer el postre.
- ¡Deja eso!
-Reí.- Ya va Pepe, es un toque.
- Vos y yo quedamos en algo.
- Aguanta un poco nene.
- No, no aguanto… -Dijo y se acercó a mí, besó mi hombro y sonreí.- Dale.
- Ya termino.
Me esperó, a mí lado, cruzado de brazos y moviendo su pie. Impaciente. Yo reía.
Terminé de lavar y sequé mis manos.
- ¿Ahora sí?
- Soy toda tuya. –Dije abalanzándome sobre él, para besarlo.-
- Veni…
Me llevó de la mano a su habitación y yo sonreía. Me sentía una adolescente
otra vez. Cerró la puerta y me besó, tomándome por la cintura.
- No te das una idea de lo loco que me pones. –Dijo bajando con besos por su
cuello. Yo sonreí y lo abracé por su cuello.-
- Vos me volves loca a mí, me siento de 20 otra vez.
Me empujó hasta caer en la cama y reímos.
Sus besos se encargaron de visitar cada centímetro de la piel de mi cuello y mi
garganta, luego subieron a mi cara y terminaron en mi boca. Su cuerpo estaba
sobre el mío y yo comencé a desabrochar la camisa que llevaba puesta, cuando
terminé, recorrí su torso con mis manos y lentamente, se la quité deslizando
mis manos por su cuerpo.
No me dejó terminar, él ya estaba quitando mi remera. Sus labios subieron desde
mi ombligo hasta mi pecho y yo arquee mi espalda para que él pudiera
desabrochar mi corpiño, el cual me saqué ni bien pude.
Me sonrió y mordí mi labio, lo tomé por la nuca y lo obligué a perderse allí
dentro. Su lengua me humedeció por completo y esa humedad se replicada en el
lugar más íntimo de mi cuerpo.
Los besos de Pedro volvieron a mi boca y sentí sobre el centro de mi cuerpo que
él también se estaba despertando. Desabrochó mi pantalón y lo dejó en el suelo,
sus labios subieron por mis piernas mientras terminaba de desnudarme y sus
besos me empaparon de placer en aquel lugar tan predilecto.
Cuando no di más, lo obligué a acostarse a mi lado y lo desnudé rápidamente,
para que mis manos pudieran hacer su trabajo. Él, tan solo disfrutaba.
Sin avisarle le puse un forro y luego, me senté sobre él y sonrió. Comencé a
saltar, primero lento y luego más rápido, mientras él presionaba mis pechos y
yo me sostenía con fuerza del suyo.
- Sos demasiado ardiente para ser real. –Dijo con la respiración agitada.-
- Disfrutame, porque soy toda tuya. –Dije y me acerqué a su boca, sin dejar de
mover mis caderas.- Toda… -Lo besé.-
-
Al día siguiente, estaba en el trabajo y no podía dejar de pensar en ella.
“¿Me crees si te digo que no puedo dejar
de pensar ni un segundo en vos?”
“Te creo, porque me pasa lo mismo.”
“Quiero tenerte conmigo todas las noches.”
“Ya va a llegar ese momento Pepe.”
“¿Cuándo?”
“No sé, dijimos que queríamos vivir el momento.”
“Sí, lo sé. No quiero acelerar tanto.”
“Acelera lo que quieras, yo te freno.”
“Jajajjaa, sos una tarada.”
“Te iba a decir de vernos, pero si pensas que soy una tarada.”
“Jajajajajaja. ¿Estás graciosa?”
“Puede ser.”
“¿Cuándo nos vemos?”
“Cuando quieras.”
“Paso a merendar con ustedes. ¿Queres?”
“Dale, Delfi se va a poner contenta.”
“¿Y la mamá?”
“La mamá ya está contenta.”
“Y es la más tierna del mundo.”
“¡El papá es el más lindo!”
A full estan ♡ Me encanto el cap
ResponderEliminargracias☺
EliminarEscribis genial y esta buenisima!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarAh buenoooo, no paran estos dos eh! En que van a terminar?
ResponderEliminarMe parece que inevitablemente todo va mas rápido de lo que quieren!
Confieso que me da miedo que sean tantos capítulos lindos... conociendote.... jaja
ajajajjaja, como me conocen carajo
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