90. Situaciones inesperadas.

Es ese microsegundo en el que sucede algo inesperado y nos damos cuenta que esperar fue lo más inútil que pudimos haber hecho.

Esa situación inevitable que es capaz de cambiar tu vida para siempre, ese momento que… Nadie quería que ocurra, pero ocurrió. Eso que te llena los ojos de lágrimas y te impide respirar, que te invade el cuerpo con miedo y la mente de pánico.

Eso inesperado que te hace sentir lo peor del mundo por no haber actuado antes.

Estaba preparando la comida, cuando sonó mi celular de un número desconocido. Pensé que era raro, pero aún así atendí.

- Hola. –Dije.-

- ¿La señorita Paula Chaves?

- Sí, ella habla.

- ¿Usted conoce al señor Pedro Alfonso?

- Es el padre de mi hija. ¿Le pasó algo? –Pregunté asustada.-

- Tuvo un accidente con su auto.

- ¿Y cómo está? –Pregunté con pánico.-

- Sobrevivió, pero está grave.

- ¿Pero que tiene?

- No puedo darle esa información por teléfono.

- ¿Dónde está?

- En la clínica Modelo.

- Ya salgo para allá.

Corté e hice toda la fuerza del mundo para no largarme a llorar. Llamé a mi hermana.

- Hola Chuni. ¿Cómo estás?

- ¿Podes quedarte esta noche con Delfi? Por favor.

- ¿Pasó algo? ¿Noche romántica con Pepe?

- Tuvo un accidente, recién.

- ¿Qué? ¿Y cómo está?

- No sé, no quisieron decirme mucho por teléfono y quiero ir a la clínica.

- Obvio gorda, yo te la cuido.

- ¿Te la llevo?

- Como prefieras, sino vamos con Joaco para allá.

- Prefiero que vengan.

- Entonces ahora salimos, no te preocupes por Del. Nosotros te la cuidamos.

- Gracias gorda, sos de fierro.

- No tenes nada que agradecerme y confía en que Pepe va a estar bien.

Creo que nunca le había mentido tanto a mi hija, pero esta vez era necesario.

Por fin pude llegar a la clínica.

- Doctora. ¿Usted atiende a Pedro Alfonso?

- Sí. ¿Usted quién es?

- La mamá de su hija.

- ¿Su esposa?

- No.

- ¿Y no hay algún familiar directo?

- Están viniendo sus papás, pero por favor. Dígame cómo está.

- Tiene pronóstico reservado.

- ¿Pero qué le pasó?

- Un auto lo chocó de atrás y él salió volando por el vidrio de adelante. –Suspiré.- Tiene varios cortes en el cuerpo, un brazo quebrado y fisuradas algunas costillas.

- ¿Está inconciente?

- Sí, pero no en coma.

- ¿Y eso que quiere decir?

- Eso, está inconciente.

- ¿Se va a despertar?

- No puedo responderle eso.

-Suspiré.- Bueno, gracias por darme la información.

- Cuando lleguen los padres del paciente, que me busquen porque por protocolo debo comunicárselo a ellos también.

- Está bien, yo les aviso. 

- Gracias. Permiso.

Me sentía flotando en el aire, como si la realidad me hubiese atacado de repente y me hiciera volar… No podía frenar, no podía caer.

Las lágrimas salían sin cesar de mis ojos, rodaban por mis mejillas y morían en mi ropa.

No podía dejar de pensar en lo mal que había hecho todo, en lo poco que aproveché todo el tiempo que pude estar con él. 

¡No podía ni siquiera imaginar mi vida sin él! Y mucho menos podía imaginar que mi hija se iba a quedar sin su papá, eso si que no me entraba en la mente de ninguna manera.

Tenes que ser fuerte mi amor, al menos por ella. Te necesita acá.

El hecho de que los médicos te dijeran tan poco era completamente desesperante.

¿Qué quiere decir inconciente? ¿Qué diferencia hay con el coma? ¿Cuánto riesgo hay de que no se despierte? ¿Qué es lo que puede pasar? ¿Cuáles son las opciones?

¡Nos tratan como si fuéramos todos médicos! Y no solo que no lo somos, sino que en estas situaciones uno no puede pensar demasiado.

Los vi llegar a los papás de Pedro y me acerqué a ellos, sin decirnos nada nos abrazamos.

- ¿Cómo está Pau? ¿Sabes algo?

- Recién logré que la doctora me diga algo… Pero quiere hablar con ustedes igualmente.

- ¿Pero qué te dijo?

- Que lo chocaron de atrás, estaba viniendo a mi casa. –Dije con culpa.- Y salió volando por adelante, quedó en el asfalto supongo. Tiene varios cortes en el cuerpo, del vidrio por el que salió volando, un brazo quebrado, no sé cuál y fisuradas algunas costillas, tampoco sé cuantas ni cuales. Y está inconciente. –Suspiré.-

- ¿Dónde está la doctora? –Preguntó el padre de Pedro.-

- En la habitación, con él.

Cuando la médica salió, habló con Claudio y nos quedamos los tres en la sala de espera. Estaba en terapia intermedia.

- ¿Delfi lo sabe? –Preguntó Carina.-

- No, se quedó con mi hermana.

- Es mejor que no lo sepa.

- Lo sé, no quise decirle nada… Estoy segura de que se va a despertar y ahí se lo voy a contar.

- Claro que  se va a despertar, mi hijo es fuerte y va a ser mucho más fuerte por su hija. Y por vos también nena. –Sonreí.-

Los padres de Pepe se habían quedado dormidos y Pedro estaba solo en la habitación, me importó muy poco lo que dirían si me veían. Yo entré.

“Aunque te abraces a la luna 

aunque te acuestes con el sol. 

No hay más estrellas que las que dejes brillar 

tendrá el cielo tu color 

no estés solo en esta lluvia 

no te entregues por favor

Si debes ser fuerte en estos tiempos 

para resistir la decepción 

y quedar abierto, mente y alma, 

yo estoy con vos. 

Si te hace falta quien te trate con amor 

si no tenés a quien brindar tu corazón 

si todo vuelve cuando más lo precisás 

nos veremos otra vez. 

No estés sola en esta lluvia 

no te entregues por favor. 

Si debes ser fuerte en estos tiempos 

para resistir la decepción 

y quedar abierto, mente y alma, 

yo estoy con vos. 

Si te hace falta quien te trate con amor 

si no tenés a quien brindar tu corazón 

si todo vuelve cuando más lo precisás 

nos veremos otra vez.”

Me acerqué con cuidado a Pepe y tomé su mano, besé su frente y suspiré.

- Hola mi amor. –Susurré quebrada en llanto.- Hola… -Suspiré.- No puedo estar acá, pero necesitaba verte. Necesito decirte todo eso que no pude decirte porque no llegaste. –Hice una pausa.- Quiero decirte que sos el amor de mi vida, el hombre de mi vida, el que voy a elegir siempre, hasta el día que me muera. Sos todo lo que necesito para mí, sos mi complemento perfecto y no te das una idea de lo que me estoy arrepintiendo de no habértelo dicho todos los días desde que nos conocimos, porque desde la primera vez que estuvimos juntos supe que esto iba a ser eterno. Desde esa vez supe que esto no tenía retorno, que es para siempre. Vos me enseñaste a amar Pedro, me enseñaste a disfrutar del momento y me hiciste sentir mujer por primera vez. Vos me regalaste lo más lindo que tengo en esta vida que es Delfi, que sé que también es lo más lindo para vos… Y no te lo pido por mí, te lo pido por ella. Te pido por Delfi que seas fuerte, que le des pelea a lo que está pasando. Por Delfi te ruego que te despiertes, porque ella te necesita y no soportaría perderte. –Hice una pausa y me quedé mirándolo unos segundos.- Te amo mi amor y estoy ahí afuera, esperándote. Siempre te voy a esperar. Siempre. –Besé su frente.- Te amo Pedro.

- No pensé que me iba a doler tanto.

- Los sentimientos reales suelen aparecer cuando las cosas no tienen solución.

- La vida es una mierda a veces.

- La vida es vida, depende de uno la manera de atravesarla.

- ¿Decís?

- Yo creo que sí…

- Puede ser, no sé. No quiero reflexionar sobre la vida igual, no me da la cabeza.

No podía dejar de pensar en aquella conversación, en sus palabras, en su: Los sentimientos reales suelen aparecer cuando las cosas no tienen solución. Y lo único que deseaba en ese momento era que las cosas si tuvieran solución, que esta vez todo se pueda solucionar y tenga un final feliz.

Que por primera vez, en mi vida haya un final feliz.

Y que ese final feliz sea con vos, mi amor.

“Chu. ¿Novedades?”

“Está inconciente, me voy a morir de dolor.”

“No. Tenes que ser fuerte, más que nunca.”

“No puedo Vir, no puedo.”

“¡Sí que podes Paula! ¡Podes! Pedro se va a despertar.”

“Es lo único que necesito.”

“Ya va a pasar hermanita.”

“¿Delfi cómo está?”

“Jugando con Joaco, no te preocupes por ella.”

“Gracias.”

“Sh, estas cosas no se agradecen”

▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼

A veces es imposible no caer en lugares comunes.

https://www.youtube.com/watch?v=cJqKEDbbSVA Nos veremos otra vez - Seru Giran.

PD: no me odien.