domingo, 1 de noviembre de 2015

78. Risa.

“Está comprobado científicamente que la risa tiene poderes curativos, puede generar cambios químicos en el organismo, aumenta el sistema inmunológico, se pone en actividad el sistema central y periférico y empieza a activar algunas zonas en el cerebro que está dormidas.

Está comprobado que la risa franca, la carcajada, tiene la capacidad de recuperar la salud de nuestros enfermos, puede llegar a curar, libera tensiones, nos relaja, ayuda a expresarnos mejor.

Una sonrisa a tiempo desdramatiza la vida. Nos hacemos grandes y perdemos la capacidad de reír, reímos menos y eso nos aleja de los demás, pero si alguien nos sonríe y le devolvemos la sonrisa, esa risa ya nos acerca más. Los niños, por ejemplo, se ríen 300 veces al día, en cambio los adultos, como mucho, se ríen 15 veces al día.

Está comprobado que las personas que se han reído juntas se sienten mucho mas cerca. No necesitamos algo gracioso para reírnos, la risa franca es contagiosa.

No hay que olvidarse de reír, hay que recordar esa risa franca natural, como la de los niños. Esa risa es la que nos puede salvar."


Delfi estaba en un cumpleaños y yo ordenando su habitación, Pedro me sorprendió llegando y me abrazó por la espalda.

- Hola mi amor.
- Hola. –Sonreí.- No sabía que venías.
- Era una sorpresa, pero si queres me voy….
- No, no. Quedate. –Lo agarré de las manos.-
- Obvio que me quedo tonta. 

Hizo que dé media vuelta y me dio un beso. Yo lo abracé, aferrándome a su cuello. Él también me abrazó.

- ¿Qué pasa Pau?
- Abrazame, por favor.
-Sentí que me abrazó más fuerte.- ¿Es por lo que me mandaste al whastapp?
- No.
- ¿Pasó algo más?
- Sí, y me siento horrible.
-Suspiró y se separó un poco de mí. Me tomó de las manos e hizo que nos sentemos en la cama de Delfi.- ¿Me contas?
-Suspiré.- La traté horrible a Delfi, no dormí en toda la noche y fui directamente del laburo a buscarla a la escuela, y cuando llegamos no dejaba de saltar en los sillones y no sé por qué, me re saqué, le grité un montón y la mandé a su habitación sin comer. –Y mis ojos se llenaron de lágrimas.- Te juro que no sé por qué la traté así Pedro, tanto digo de cuidarla y le hago mal yo sola. –Hice una pausa y él tomó mi mano.- Le preparé un sándwich y vine a buscarla, estaba hinchada de tanto llorar… Y me dijo que cuando yo le gritaba sentía que yo no la amaba y eso me partió al medio. –Sequé mis lágrimas.- 
- Hey, tranquila… Vos también sos humana y podes tener un mal día.
- Una mala vida tengo.
- ¿Por qué decís eso?
- No sé. –Me encogí de hombros.- Después de acordarme de eso, aparecieron un montón de recuerdos de mi infancia horribles, tenía todo reprimido. Y lo único que sé es que no quiero que ella sufra todo lo que yo sufrí.
- Eso no va a ser así Pau.
- ¿Cómo podes estar tan seguro de eso?
- Porque vamos a estar ahí, para ella, siempre. –Secó mis lágrimas y me besó.- Dale, fue solo una pelea. ¿Ya te perdonó?
- Sí, ahora falta que yo me perdone a mí.

Él me abrazó y se lo agradecí internamente.

- ¿Qué te parece si vamos a buscarla juntos y la llevamos a comer al Mac?
- Mmm… Sí, dale.
- Pero si vos no lloras más eh. –Dijo comenzando a hacerme cosquillas.-
- ¡No! No seas malo.
-Rio y se tiró sobre mí para besarme.- Dale, ya pasó.
- Necesitaba sacarlo afuera.
- Está bien, yo siempre voy a estar para escucharte.
- Te amo tanto Pedro. –Lo besé.-
- Te amo. –Nos sonreímos y nos besamos.-

Pedro se levantó y me dio la mano para que me levante también.

- Anda a lavarte la cara que vamos a buscarla, ya casi es la hora.

Asentí y le di un beso para ir al baño.

-

Cuando Pau volvió, nos abrigamos y salimos. Nos dirigimos al pelotero en donde era el cumpleaños y la esperamos, cuando nos vio juntos, corrió a nosotros y reímos.

- Hola princesa. –La alcé.-
- ¡Vinieron juntos! –Dijo sonriendo.-
- Sí… Y ahora vamos a comer al Mac. ¿Queres? –Preguntó Pau.-
- ¡Sí! 
- Entonces, anda a buscar tus zapatos y tu campera. –Dijo Pau y besó su mejilla.-
- Dale… -La bajé y Delfi salió corriendo.-

Íbamos en el auto, Pau y yo adelante y ella atrás. 

Cuando estacioné, me di vuelta y le dije algo en secreto a Delfi, ella asintió sonriendo y se pasó para adelante, cuando Pau se dio cuenta, estaba sobre ella.

- ¿Qué pasa hija?
- ¡Esto! –Y empezó a hacerle cosquillas en su cuerpo.- 

Pau reía y yo me sumé a la situación.

- No estés triste mami, me gusta que te rías. 
-Sonrió y la abrazó.- Te amo princesa. –Besó su cabeza y la abrazó más fuerte, me miró y moduló con sus labios.- Gracias. –Yo le sonreí y acaricié su nariz.-

Bajamos del auto y nos dirigimos hacia el Shopping, antes de comer le compramos un pantalón y una remera a Delfi y nos mostró lo que quería de regalos de cumpleaños. 

Cenamos y volvimos, para mi casa.

- ¿Vos venís ma?
- Sí, vamos a comer helado y después papá nos lleva a casa.
- Ah. ¿Por qué?
- Porque mañana no llego a llevarte a la escuela Delfi, pero si queres mañana venís a dormir a casa. –Dije.-

Delfi se había quedado dormida y Pau y yo estábamos en la cocina.

- ¿Mejor? –Pregunté.-
- Sí, bastante.
- Tenes que hacerle caso a tu hija.
- ¿Con qué?
- Con que tenes que reírte. –Dije haciéndole cosquillas con mi nariz en su cuello.-
-Me abrazó por el cuello y besó mi mejilla.- Ustedes me hacen bien.
-La abracé por la cintura.- ¿Sí?
- Sí, muy bien.

Me separé un poco de ella para poder besarla.

- Quedaste todo lleno de labial. –Dijo riendo y me limpió con su mano.-
- No quiero que se vayan.
- Yo tampoco, me muero por dormir abrazada a vos.
- Puedo suspender las reuniones en el laburo.
- No Pepe, en serio… Mañana vemos que hacemos.
- ¿Segura?
- Sí, además con el sueño que tengo voy a caer rendida.
- Estás re chinita. –Dije riendo y ella también rio.-
- No dormí nada, de verdad.
- Entonces las llevo, dale.
-Bostezó.- Dale, por favor.
- Primero te quiero dar unos besos igual.
-Sonrió.- Es imposible negarme.

La tomé por su nuca y la besé, sus manos que seguían en mi cuello, bajaron hasta mi cintura y nos abrazamos con más fuerza, para que aquel beso sea más apasionado.

- Sos tan lindo, tan, tan, tan. –Me besó.-
-Sonreí.- Vos sos linda. –Volvimos a besarnos.-
- Tengo miedo de que Delfi se despierte.
- Está re planchada.
-Rio.- Tenes razón. –Y volvió a besarme.-
-Acomodé su pelo y ella sonrió.- A veces pienso que fuimos muy boludos en pasar casi nueve años evitándonos.
-Se encogió de hombros.- Prefiero pensar en lo que nos falta y no en lo que perdimos. ¿No?
- Mmm… Es un buen punto de vista. –Nos sonreímos y nos besamos.-
- Vos sos mi mejor punto de vista.
- Pero qué lindo piropo. –Reímos y nos besamos.-

Preparamos café y nos quedamos en la cocina.

- ¿No era que me ibas a llevar? –Preguntó Pau riendo.-
- Es que no podemos evitarnos. –Dije y la besé.-
-Rio.- Sos terrible.
- Vos sos terrible.
- ¿Yo?
- Terriblemente hermosa.
-Largó una carcajada.- Pisaste banquina con ese.
- ¿Sí?
- Sí.

Me paré y la tomé de las manos, ella también se levantó.

- Vos me haces pisar banquina.
- ¿Yo? ¿Qué tengo que ver yo?
- Estás cada día más linda.
- Cada día más demacrada.
-La besé.- Cada día más linda.
-Mordió su labio.- Sos terriblemente chamullero. –Reímos y nos besamos.- Dale. ¿Nos llevas? No doy más.
- Un par de besos más.
-Me abrazó por el cuello.- Sos tan irresistible. –Dijo y me besó.-
- Vos sos irresistible. –Reímos y volvimos a besarnos.-

Ella estaba muy entretenida en mis labios y yo en los suyos, cuando escuchamos a Delfi aplaudir frente nuestro.

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Otro off perteneciente a Casi Ángeles. 


8 comentarios:

  1. Jajajaja me muero. Y ahora como la dibujan? Jajaja. Estan ensayando una obra de teatro? Jajajaj

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  2. Jajajajajajaja que buen capitulo!!! Me encanto! Ahora que le diran a delfi? Jajaja

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  3. Se les acabo la farsa jaja, no van a tener que seguir jugando a las escondidas!
    Ojalá sigan así....

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