jueves, 5 de noviembre de 2015

84. ¿Por qué el amor no alcanza?

No se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor le dijo un soldado romano a Dios.
No se puede vivir del amor. No se puede comer al amor, las deudas no se pueden pagar con amor.

Una casa no se puede comprar con amor, nunca es tarde para pedir perdón.
No se puede, no se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor.
Lo dijo la chica que te dijo que no, no se puede vivir del amor.
No se puede vivir del amor, una guerra no se puede ganar con amor le dijo Romeo a Julieta en el balcón. No se puede vivir del amor.

¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? ¿Por qué cantamos canciones de amor?
Si suena mal y nunca tienen razón, no se puede vivir del amor.
Es tan fácil perder la razón, no se puede vivir del amor.”




“Si tu hija te interesa veni… Está enojada con vos y ya no sé qué hacer para que deje de llorar, si no me queres ver, los puedo dejar solos.”


“Ahora voy.”

“Entra con tus llaves, porque no tengo ganas de verte.”

“Como prefieras, igual no voy por vos.”

“No me inetersa que vengas por mí.”

- Ahora viene Delfi.
- Bueno, no sé si quiero verlo igual. –Suspiró.- ¿Vos te vas a ir?
- No, me voy a quedar en la casa, pero los voy a dejar hablar solos.

Ella se encogió de hombros y no me dijo más nada.
Me quedé mirando la tele con Delfi, hasta que él llegó.

Lo escuché entrar directamente, con sus llaves y la dejé a Delfi sola para irme a mi habitación. No quería verlo, era literal.

-

Ingresé en la casa de Paula y preferí entrar solo, para no empeorar la situación. 

Me dirigí directamente al cuarto de Delfi y toqué la puerta.

- ¡Andate papá! –Gritó.-
- Hija, por favor… Quiero hablar con vos.
- Yo no.
- Delfi, por favor… Dejame explicarte las cosas.
- ¡No quiero papá!

Abrí un poco la puerta y me revoleó un almohadón. Hice fuerza para no llorar.

- ¿Podes escucharme al menos?
- ¿Por qué nos trataste tan mal a mamá y a mí?
- ¿Me escuchas?
- Sí. –Dijo cruzada de brazos, en su cama.-

Cerré la puerta de su habitación y me senté en la silla del escritorio. Tomé aire.

- Mamá y yo nos peleamos.
- Eso ya lo sé.
- Le grité porque no me di cuenta. ¿Viste que cuándo vos te enojas gritas como recién? –Ella asintió.- Bueno, a mí me pasó lo mismo… Pero eso no quiere decir que no la quiera.
- ¿Y por qué me respondiste así de feo?
- Porque no quería que me veas mal.
- No me gusta que me trates así papá.
- ¿Me perdonas princesa? Por favor.
-Suspiró y secó sus lágrimas.- No quiero dejar de verte, ni a vos ni a mamá.
- Eso no va a pasar.
- ¿Y por qué esta semana no fui a tu casa?
- Porque tuve mucho trabajo.
- ¿Y esta semana vas a tener que trabajar mucho?
- No.
- Entonces el lunes voy a tu casa. Hoy me quiero quedar con mamá.
- Está bien.
-Me abrazó.- No me grites más, y a mamá tampoco.
- Perdón mi amor.

Me quedé un rato con Delfi y luego fui a buscarla a Pau.

- ¿Puedo pasar? –Pregunté en la puerta de su habitación.-
- Te dije que no quería verte.
- Tenemos que hablar, te guste o no.
- No quiero hablar.
- Por favor.
-  Trata de no gritarme porque no quiero que siga llorando.
- Vengo a hablar bien, te lo digo en serio.
Entré y cerré la puerta. Me senté frente a ella y no sabía muy bien por dónde empezar.

- Si no arrancas vos, arranco yo… -Dijo.- Quiero que nos separemos, al menos por un tiempo.
- Está bien, venía a decirte lo mismo.
- Bueno, listo entonces.
- ¿Hay vuelta atrás?
-Se encogió de hombros.- Hoy no puedo responderte eso y prefiero que me dejes sola.

Volví a mi casa y la llamé a Clari. Necesitaba desahogarme con alguien.

- No sé Clari, te juro que no entiendo una mierda.
- ¿Pero qué es lo que te pasa?
- Siento que no puedo hacerme cargo ni de mí mismo.
- ¿De un día para el otro?
- Sí, no sé… Supongo que vos entenderás más que yo. –Ella era psicóloga.-
- No es imposible que eso pase.
- ¿Y por qué pasa? No entiendo Cla.
- Tendríamos que charlar mucho para eso y prefiero que sea con otra persona.
- No Clari, por favor. Quiero que me ayudes vos.
- Pero, no es conveniente.
- Vos me conoces de pies a cabeza, al menos ahora. Por favor.
-Suspiró.- Está bien… Puede que no tenga ninguna razón aparente igual.
- Yo creo que no la tiene.
- ¿Qué es lo que sentís?
- Pánico, ansiedad… No sé.

Pasé horas hablando con mi amiga y al menos, después estuve un poco más tranquilo.


Ni bien se fue Pedro, Delfi vino a mi cama y se quedó conmigo.

- ¿No queres que hagamos algo Delfi?
- No mami, me quiero quedar acá con vos.
- ¿No te aburre?
- No. –Respondió y me abrazó con fuerza.- Estoy triste y me hace bien estar con vos.
- A mí también me hace muy bien estar con vos hija.

“Separados, otra vez… Fin.”

“¿Qué pasó Chu?”

“No sé, te juro que no entiendo nada.”

“¿Necesitas que vaya?”

“No, estoy con Delfi y prefiero quedarme con ella porque está peor que yo. Gracias igual.”

“No tenes nada que agradecer, cualquier cosa que necesites, sabes que podes avisarme.”

“Gracias, de verdad.”

“Te quiero Chunita. ¡Y arriba!”

“Te adoro hermanita.”

- ¿Con quién hablabas mami?
- Con la tía…
- Ah. –Suspiró y se sentó a mi lado.-
- ¿De verdad no queres que hagamos algo?
- Ahora tengo hambre. 
- ¿Y qué queres comer?
- Un yogurt.
- ¿Te voy a buscar?
- No, voy yo.
- ¿Segura?
- Sí ma. ¿Vos queres?
- Dale.

Delfi volvió a los segundos con un yogur con cereales para cada una e intentaba buscar alguna manera de aliviar esa tristeza que veía en sus ojos… Lo que más me dolía era no encontrar esa manera.
Cuando terminamos de comer…

- Mami…
- ¿Qué mi amor?
- ¿Es muy difícil ser grande?
-Reí.- Un poco.
- ¿Por qué?
- Ya te vas a enterar cuando seas grande.
- Pero, quiero entender.
- ¿Qué cosa?
- Porque el amor no alcanza…
-Suspiré.- Yo tampoco entiendo por qué pasa eso mi amor.
- Me da miedo.
- ¿Qué cosa?
- Que un día el amor no alcance y me quede sola.
- No mi amor, no, no… No tenes que pensar en eso, porque el amor que papá y yo sentimos por vos es el más infinito del mundo y jamás te vamos a dejar sola. Jamás.
- ¿Me abrazas?
- Siempre mi amor, veni…

Ella se acomodó sobre mi cuerpo y yo la abracé.

- Te amo y eso siempre va a ser así, siempre. Y siempre vamos a estar juntas.
- Te amo mamá.

Besé su cabeza y me quedé junto a ella.


▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼

Aunque sean puteadas, comenten, jaja

https://www.youtube.com/watch?v=Tw0PmuX8HSk No se puede vivir del amor - Andrés Calamaro.

14 comentarios:

  1. No chaaaau!!! Adoro a Delfii ♡♡♡

    ResponderEliminar
  2. Amo tanto estos capítulos ❤❤❤❤❤ (creo que soy la única)

    ResponderEliminar
  3. Uh pobre Pedro, no entiende ni el lo que le pasa! Ojalá se aclare pronto y no las trate mal :/

    ResponderEliminar
  4. Amó a delfi no da más de ternura

    ResponderEliminar
  5. Basta de peleas, los quiero juntos! Hermosa historia :) @Andypauliter

    ResponderEliminar
  6. Pobre delfi!! Me da mucha lástima.... mimiroxb

    ResponderEliminar
  7. Por que separados de nuevoooooo!!! malaaaa!!! jajajaaja igual tu novela es lo mas!

    ResponderEliminar