lunes, 7 de diciembre de 2015

125. Irremplazable.

Nuestro primer gran amor, la que nos hizo crecer nueve meses dentro suyo y la que nos acompaña todos los días de nuestra vida.

Esa mujer, esa mujer es irremplazable.

“El primer poema que leí, fue la sonrisa de mi madre.”




Debía ir a buscar a Delfi a la casa de Pau.


“¿Puedo ir a buscar a Delfi?”

“Sí Pedro. ¿Qué es esa pregunta?”

“Una excusa para que hablemos un poquito.”

“No necesitas excusas para hablar conmigo.”

“Estás muy directa últimamente.”

“Es solo para que te des cuenta de las cosas.”

“¿De qué cosas?”

“De lo que siento por vos.”

“Yo sé lo que vos sentís por mí, y vos sabes lo que yo siento por vos.”

“Sí, ya sé. ¡Pero no quiero que te olvides de mí!”

“Maca nunca va ganarte, nunca.”

“Me siento de quince, perdón.”

“Me matas de amor.”

“Veni a buscar a Delfi mejor.”

“Está bien, ahora voy.”


- Pa…
- ¿Qué Delfi?
- Quiero conocer a tu novia.
-Suspiré.- ¿Estás segura?
- Sí. –Dijo.-

Okei.

Me senté en la cama y pensé unos segundos.

- Ahora no se puede.
- ¿Por qué?
- Porque no está acá… Se tuvo que ir a Madrid.
- ¿Se separaron?
- Mmm… No.
- ¿Por qué dudaste?
- No importa hija.
- Sí que importa papá.
-Suspiré.- Cuando ella esté, yo te aviso. ¿Te parece?
- Una vez que lo pienso y te digo que sí.
- Pero ahora no está Delfi, yo no puedo hacer nada.
- ¿Por qué se fue?
- Porque falleció su abuela.
- ¿Cuándo vuelve?
- No sé.
- Okei.

Y se fue. 

-

- Ma… -Dijo acercándose a la cocina.-
- ¿Qué Delfi?
- No me quiero ir con papá.
- ¿Por qué?
- Porque no me deja conocer a su novia.

Y en ese momento, entró Pedro.

- Delfi, ya te lo expliqué. –Dijo.-
- Yo ya expliqué lo que me pasa y nadie me entiende. –Dijo y salió corriendo a su cuarto.-
- La puta madre. –Dije y golpee la pared.-
- Hey, hey, hey. Tranquila. –Me dijo, tomando mi mano.-
- Es todo una mierda. 
- ¿Te podes tranquilizar?
- No Pedro.
- Hacelo por Delfi, así vamos a hablar con ella.
- ¿Y qué le vas a decir? ¿Le vas a decir que vos y yo no estamos juntos? ¿Qué Macarena es el amor de tu vida?
- Si queres pelear conmigo, lo hacemos después. Ahora, hay que ir a contener a nuestra hija.
- Vos no te vas a salvar de hablar conmigo.
- No pretendo hacerlo.
- Está bien. 

Encaré el camino hacia el cuarto de mi hija y Pedro me siguió.

- Delfi… ¿Podemos pasar? –Pregunté tocando la puerta.-
- No mamá. –Dijo llorando.-
- Dale, por favor. Queremos hablar con vos.
- Pasa solo vos.
-Suspiré y lo miré a Pedro, él asintió.- Está bien.

Entré yo sola y Pedro se quedó en la puerta. Delfi estaba acostada en su cama, boca abajo.

- ¿Qué es lo que pasa hija?
- Ma…
- ¿Qué?
- No me hagas decir cosas que ya sabes.
-Suspiré y acaricié su mejilla.- ¿Es porque papá y yo no estamos juntos?
- Y papá tiene novia. ¿Para qué? ¡Si te tiene a vos! –Dijo con bronca y lo miré a Pedro, que tenía los ojos llenos de lágrimas.-
- Mi amor… -Suspiré.- No tenes que pensar en esas cosas.
- No puedo no pensarlas.
- ¿Me miras hija?

Delfi me miró y yo sequé sus lágrimas.

- ¿Qué es lo que te pone tan triste?
- Que nadie va a ocupar tu lugar mamá.
- No princesa, no… Yo siempre voy a ser tu mamá. ¿Lo que me dijiste ayer tenía que ver con esto también?
- Sí, yo no quiero que esa mujer te robe tu lugar.
- ¿Cómo me va a robar el lugar Delfi? ¿Vos estás loquita? –Le hice cosquillas en su cuello.- Tu mamá siempre voy a ser yo, siempre. –Ella sonrió.- No hay nada que me haga más feliz que ser tu mamá… 
- Tengo miedo de que esa mujer sea mala.
- Si está con papá no debe ser mala. ¿No te parece?
- Es verdad. –Se encogió de hombros y me abrazó, yo también la abracé.- No quiero que ella me rete, ni me diga cosas, ni nada.
-Lo miré a Pedro, quien cerró sus ojos.- Vos no te preocupes.

Me quedé un rato, abrazada a ella hasta que estuvo un poco más tranquila.

- ¿Queres hablar con papá? –Pregunté.-
- Bueno.
- Vení Pedro. –Dije separándome de Delfi.-

Pedro entró y se sentó a mi lado.

- Papá.
- ¿Qué Delfi?
- Vos decile a tu novia que… -Hizo una pausa.- Que mi mamá es ella.
- Ella lo sabe hija.
- No quiero que tengas otra novia que no sea mamá.

Pedro y yo suspiramos… Si no fuese por toda esa mierda, le evitaríamos el sufrimiento.

Mi enojo con Pedro ya no era joda.

- Yo a tu mamá la quiero mucho.
- Pero no son novios. 
- Pero somos tus papás.

Suspiré y decidí no formar parte de la charla, no quería llorar.

- Pero no son novios.
- No Delfi.

Me dolía mentirle así. Me dolía no poder regalarle esa felicidad.

- Sos malo papá.
- Hija, ya hablamos esto.
- Sos malo, la tenes a mamá y buscas otra novia.
- No, no es así hija. –Suspiró.- Son cosas de grandes.
- ¡Me cansé de las cosas de grandes! –Mis ojos se llenaron de lágrimas.-
- Por eso, no tenes que pensarlas.
- No me digas eso. ¡No puedo no pensarlas! –Le gritó.-
- Delfi… Tranquila.
- No puedo papá… -Dijo ya sin poder respirar.-
- Bueno mi amor… Tranquila. –Dije tomando sus manos.- Mirame a mí y respira tranquila.
- Que papá se vaya.
- Está bien. –Dijo Pedro y se fue.-
- Delfi… ¿Me miras? –Delfi me miró.- Respira tranquila, de a poquito… Intenta dejar de llorar.

Así pasaron algunos minutos, hasta que ella volvió a abrazarme.

- Quedate conmigo mamá, quedate conmigo. –Dijo abrazándome con fuerza.-
- Yo estoy acá Delfi, tranquila.
- ¿Queres algo de tomar?
- No, quiero que te quedes conmigo.
- ¿Nos acostamos juntas?
- Sí.

Nos acomodamos en su cama y ella cerró sus ojos, mientras yo la abrazaba.

- Intenta descansar princesita hermosa.
-Me abrazó por la panza y suspiró.- Gracias mamá.
- Sh… -Besé su frente y me quedé con ella hasta que se quedó dormida.-


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Y bueno, aquí otro capítulo... Veremos que pasa con la charla entre PyP!


4 comentarios:

  1. Uf! Se le viene una a Pedro! La charla se me hace que va a ser complicada.
    Que lio!!! :(

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  2. Me parece que la charla entre PyP se viene duro!!

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  3. Que caprichosa delfi please!!! Va a ser jodida la charla entre pyp

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  4. Delfi es tan linda y tierna. Me encanta cuando se pone firme. Ella tmb quiere entender ♡

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