“Una promesa es como dar un cheque, tenes que tener fondos para poder pagarlo. Una promesa es como viajar en el tiempo, es asegurarle a alguien que en un futuro las cosas van a ser como vos decís.
Una promesa no es una posibilidad, es un hecho, es decirle a alguien ‘contá con eso’.
Cuando le prometes algo a alguien tenes que saber que el otro cuenta con eso. Sos responsable de lo que prometes.
Para cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete algo fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo.
Porque una promesa incumplida es una deuda que crece y te persigue a todos lados.
Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser
perseverante, como en un ring de box donde se pelea hasta el último round.
Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.
¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Creo que sí. Todas se reducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.”
“No voy a dejar que vos y yo estemos peleados.”
“Empeza por arreglar tu vida si queres que dejemos de pelear.”
“¿Por qué sos así?”
“¿Así cómo?”
“Así de hiriente.”
“Necesito protegerme y proteger a mi hija.”
“¿Podemos vernos?”
“¿Para qué?”
“Para hablar…”
“Pedro, no.”
“Dale, por favor.”
“Ya no sé en que idioma decirte las cosas.”
“Sabes que no paro hasta lograr lo que quiero.”
“Esta vez no lo vas a lograr.”
“No estés tan segura.”
“Necesito cuidarme un poco.”
“Te quiero cuidar yo.”
“Empeza por dejar a Macarena.”
“Quiero verte.”
“¿No vas a parar hasta que te diga que sí… No?”
“Exacto.”
“Delfi está en la casa de Cata.”
“¿Puedo ir a tu casa?”
“Si queres.”
Suspiré y me odié. ¿Por qué tenía tan poca
resistencia?
Salí al balcón, no me importaba el frío, ni el viento. Necesitaba estar calma,
porque no quería seguir peleando como la noche anterior.
Lo escuché entrar y suspiré, no iba a
moverme de allí. Necesitaba ser fuerte ante él, al menos por un rato.
- Pau. –Dijo acercándose a mí.-
- Hola. –Respondí sin mirarlo.-
- Hace frío acá, estás desabrigada. –Me dijo.-
- No me importa.
- No seas terca, vení…
- Quiero estar acá Pedro.
- Estás helada. –Dijo tocando mis brazos desnudos.-
- No me rompas.
- Hey, Pau… -Hizo que lo mire.- Dale, no seas así.
- Soy como puedo.
- ¿Entras?
Suspiré e hice que me soltara, luego entré. Pedro entro detrás de mí y cerró el
balcón, se fue sin decir nada y volvió con una manta que posó sobre mis
hombros.
- Gracias. –Le dije.-
- ¿Por qué estabas ahí?
- Para pensar en que tenía frío y no en todo el resto. –Suspiré.- No sé,
boludeces.
- ¿Puedo darte un abrazo?
Me encogí de hombros y él me abrazó, acarició mi espalda y cerré mis ojos.
- Perdón, yo sé que una palabra no solucionada nada… Pero, perdón. –Besó mi
cabeza.-
- Pedile perdón a Delfi.
- Quiero hablar con ella.
- Está bien eso.
- Pero ahora ella no está, estás vos.
- Vos sabes que yo te amo, sabes que si me venís a buscar ya no puedo
resistirme. ¡Pero arregla tus cosas Pedro! Dijiste que ibas a cuidarme.
- No dependió de mí lo que pasó.
- Ya lo sé.
- ¿Entonces?
- No sé, hacé algo.
- Yo lo voy a hacer, dame tiempo.
- ¿Hace cuánto venimos dándonos tiempo? En algún momento, se va a acabar.
- No digas así.
- Es la verdad Pedro.
-Me abrazó más fuerte.- Cerra los ojos. –Hice lo que me pidió.- Respira
tranquila y quedate conmigo.
- ¿Para qué?
- Para que sientas que te amo.
Sonreí, muerta de amor.
- Odio que me puedas tanto. –Le susurré y me quedé con él durante un largo
rato.-
-
- Tengo que ir a buscar a Delfi.
- ¿Puedo quedarme acá así hablo con ella?
- Sí, está bien.
- ¿Y me das un beso antes de que me vaya?
-Me besó.- Seguís en capilla igual.
- Ya lo sé.
- Más te vale. –Hizo una pausa y se puso su abrigo.- Ya venimos.
- Las espero.
Pau se fue y suspiré, dejándome caer en el sillón. Me quedé allí, hasta que
volvieran.
Paula abrió la puerta y Delfi entró, se paró frente a mí y me miró.
- Hola Delfi. –Le dije.-
- Hola. –Respondió.- Mamá me dijo que querías hablar conmigo.
- Sí… ¿Podemos hablar?
-Se encogió de hombros.- Bueno.
- ¿Venís a tu cuarto?
- Está bien.
Delfi comenzó a irse y Pau me miró, me guiñó el ojo y le sonreí. La seguí a
Delfi. Ella se sentó en su cama y yo me senté frente a ella.
- Delfi… -Tomé sus manos.- Yo no pretendo que nadie ocupe el lugar de tu mamá,
nunca. Tu mamá es Paula, siempre lo va a ser y es la mejor mamá que podría
haber elegido para vos.
- ¿Y por qué no estás con ella papá?
- Son cosas difíciles de explicar.
- Pero si no me las explican, yo no las entiendo.
- Suspiré.- Esas cosas, con mamá, elegimos no contártelas.
- ¿Por qué?
- Porque sos chiquita para procesar algunas cosas.
- ¿Y nunca van a volver?
- Eso no lo sé…
- ¿Eso quiere decir que capaz que sí?
- Sh… -Le hice poniendo mi dedo índice en mi boca y ella rio.- No me gusta que
estés enojada conmigo.
- Y a mí no me gusta estar peleada con vos.
- ¿Entonces me perdonas?
- Mmm…
- Por favor hija.
- No quiero que mamá llore por tu culpa. –Negué con mi cabeza.- Y yo tampoco
quiero llorar.
- ¿Me das un abrazo?
Ella se acercó a mí y nos abrazamos.
- Papá te promete que va a solucionar todo lo que está pasando.
- ¿De verdad?
- De verdad hija.
- Entonces te creo.
-Sonreí.- Haces muy bien en creerme. –Besé su mejilla.- Te amo. –Susurré en su
oído.-
- Te amo papi.
Levanté la vista y Pau estaba en el umbral de la puerta, sonriendo.
- Te amo. –Dijo modulando sus labios.-
- Te amo. –Le respondí del mismo modo y nos sonreímos.-
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
No las hice sufrir tanto esta vez eh. Y sí chicos, lo del principio es de Casi Ángeles.
Gracias por todo lo que pones de CA ♡
ResponderEliminarEl cap me gusto aunque Pau media floja... jajaj
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
ResponderEliminarQue rápido aflojo, pensé que le iba a durar mas el enojo! Espero que Pedro solucione sus temas pronto!
ResponderEliminar