“Darle vida a un hijo es un regalo eterno, no lo tenemos solo por una temporada… Lo tenemos para siempre.”
“Hola hermanita.” Y le mandé la foto.
“Ay, es hermoso…”
“¿Queres conocerlo?”
“Sí papi, por favor.”
“En un ratito, paso por la casa de la tía y te busco. ¿Sí? Esperame lista.”
“Sí pa… Los amo.”
“Nosotros te amamos a vos princesa.”
“¡Apurate!”
“En una hora estoy por ahí.”
“¿Tanto pa?”
“Sí, ahora me tengo que quedar con mamá y con Fran.”
“Una hora como máximo.”
“Te lo prometo hija.”
- En un rato voy a buscarla.
- Dale… Quedate mientras le doy la teta.
- Dale. –Le sonreí.- ¿Ahora?
- Se está despertando.
- ¿Queres que llame a la enfermera?
- Mmm… Si queres.
- Cuánta confianza eh.
- Ya se la dí a Delfi, pero llamala, por las dudas.
- Bueno, dale.
- Cuando se despierte…
-
Sentirlo succionando de mi pecho por primera vez me llenó de amor y de emoción. Era tan hermoso el pequeñito. Sus ojitos entre abiertos mirándome generaban algo tan lindo en mí que no podía explicar.
Acomodé mi ropa y Pedro le hizo provechito.
- ¿Se está quedando dormido? –Pregunté.-
- Sí… ¿Lo queres?
- No, no, terminalo de dormir.
- Después la voy a buscar a Delfi.
- Dale. –Suspiré.- ¿Le avisaste a tus viejos?
- A mis viejos, a tu vieja y a Clari.
-Sonreí.- ¿Vienen mañana?
- Sí, les dije que hoy no jodan.
- ¿Les dijiste así?
- No tonta, pero Delfi tiene prioridad.
-Sonreí.- Sí, es verdad.
Fran se quedó dormido en los brazos de Pepe y me lo pasó a mí.
- Que se lave las manos antes de entrar.
- Tranquila.
-Reí.- Los espero.
- Dale.
Pepe besó la frente de Fran y me dio un beso a mí, luego se fue.
Cuando cerró la puerta, acomodé a Fran sobre mis piernas y no podía dejar de mirarlo. Le saqué algunas fotos con mi celular y de un momento al otro, abrió sus ojitos.
- Hola principito. Hola… -Tomé sus manitos.- Sos tan hermoso bebé. –Besé su frente.- Sí, esta es mamá y es así de cargosa. –Besé su mejilla.- Vas a tener que acostumbrarte. –Rosé mi nariz con su naricita.- Te amo mi amor.
Lo acomodé sobre mi pecho y él se hizo un bollito.
- ¿Queres dormir? –Dije acariciando su espaldita.- Dormí que mamá te cuide. –Besé su frente y cerró sus ojitos.-
Ojala que esa tranquilidad que tenía, durara.
-
- Delfi… Escuchame una cosa.
- ¿Qué pa?
- Antes de entrar te lavas las manos y… Tenes cuidado, es muy chiquitito.
- Ya sé papi.
- No hables fuerte, porque se va a asustar. –Ella asintió.-
- ¿Pero lo puedo tocar?
- Sí Delfi.
- Voy a lavarme las manos, esperame eh.
- Te espero acá hermosa.
Delfi salió a los minutos, sonriente.
-
Sentí el picaporte abrirse y sonreí.
- Hola princesa. –Dije cuando entró.-
Delfi se acercó temerosa.
- Veni… Sentate acá. –Dije señalando la cama.- Veni, dale.
Delfi se sentó a mi lado y besé su frente. Ella, temerosa, tomó la manito de Fran y sonrió.
- Es muy chiquitito, y muy lindo. –Dijo y sonreí.-
- ¿Viste? –Volví a besar su frente y la abracé por el costado, sosteniendo con mi otro brazo a Fran.- No te va a comer eh, podes tocarlo o darle besos. –Delfi rio. Pepe estaba parado detrás de la camilla.-
- Es muy chiquitito, tengo miedo de hacerle mal. –Dijo.-
- Si lo haces con cuidado, no va a pasar nada. –Le dije.- ¿Queres tenerlo?
- ¿Puedo? –Preguntó sorprendida.-
- ¿Queres?
- Sí.
- Pepe… ¿Me ayudas? –Pepe se acercó a mí y le di a Fran en brazos, para poder bajarme de la cama. Aún estaba muy dolorida y me daba miedo tenerlo estando en pie.-
Pepe posó a Fran sobre los brazos de Delfi y ella sonreía.
- Sos hermoso Fran… Yo soy Delfi, tu hermana. –Besó su cabecita y sonreí.-
- Sentate amor… -Me dijo abrazándome por la espalda y me acompañó hasta el sillón.-
- Mirala a Delfi. –Le dije modulando mis labios, él asintió y se acercó a ellos.-
Pasó un rato, en el que Delfi lo tuvo a Fran y luego lo sostuvo Pepe.
- ¿Queres volver a la cama Pau?
- No Pepe, me hace bien estar un poco sentada.
- ¿Qué te duele ma? –Preguntó sentándose a mi lado.-
- Todo. –Reí.-
- ¿Por qué?
- Porque para que nazca, tuve que hacer mucha, mucha fuerza. –La abracé por la cintura.- ¿Te quedas un ratito conmigo?
- Sí. –Sonrió y apoyó su cabeza en mi hombro.-
- Gracias princesa. –La abracé con fuerza.- Me hace bien que estés acá.
- A mí me hace bien estar con ustedes. –Sonreí y besé su cabeza.-
- ¿Estás contenta?
- Sí. –Sonrió.-
Al ratito… Pedro se acercó a nosotros con Fran en brazos, que estaba inquieto y comenzando a llorar.
- Mmm… Alguien quiere la teta.
- ¿Tan rápido le sacas la ficha? –Pregunté riendo.-
- Intuición. –Reímos y me lo dio en brazos.-
- ¿Le vas a dar la teta mami?
- Voy a ver si quiere… -Le dije.-
- ¿Me puedo quedar?
- Obvio.
Comencé a amantarlo e inmediatamente se prendió a mi pecho.
- ¿Viste que tenía razón? –Dijo Pepe y reí.-
- Despacito Fran… -Le dije y acaricié su mejilla.-
- Come mucho. –Dijo Delfi riendo y yo también reí.-
- Tenía hambre.
- Yo también tengo hambre. –Dijo Delfi riendo.- ¿Me compras algo pa?
- ¿Qué queres?
- Mmm… Un alfajor.
- Dale, ahora te traigo.
- Gracias, es que no almorcé.
- ¿No preferís un sándwich?
- ¡Alfajor y sándwich! –Pepe rio y asintió, luego se fue.- ¿Por cuánto tiempo
va a tomar la teta?
- Seis meses se alimenta solo de mi leche.
- ¿Tanto tiempo?
- Sí, es lo normal…
- Wau. ¿Y te duele?
- No, no me duele.
- Pero… Es raro.
-Reí.- Se siente un poco de molestia, pero es lindo sentirlo.
Delfi agarró la manito de Fran.
- Es raro igual.
Reí ante su carita y acomodé mi ropa, para hacerle el provechito a Fran y luego
lo acomodé en mis brazos.
- Es muy hermoso. –Dijo Delfi acariciando su panzita.-
- Como vos. –Besé su mejilla y ella sonrió.-
Que tierno capituloooo ♡
ResponderEliminar