martes, 22 de diciembre de 2015

143. Francisco.

Una nueva sonrisita, unos nuevos ojos mirándonos, un nuevo ser puro y lleno de amor llega a nuestras vidas. Dejamos de ser 3 y pasamos a ser 4, cada uno se acomoda en su puesto y lo disfrutamos. ¿Qué es más feliz que la llegada de un bebé?

“Darle vida a un hijo es un regalo eterno, no lo tenemos solo por una temporada… Lo tenemos para siempre.”





“Hola hermanita.”
Y le mandé la foto.

“Ay, es hermoso…”

“¿Queres conocerlo?”

“Sí papi, por favor.”

“En un ratito, paso por la casa de la tía y te busco. ¿Sí? Esperame lista.”

“Sí pa… Los amo.”

“Nosotros te amamos a vos princesa.”

“¡Apurate!”

“En una hora estoy por ahí.”

“¿Tanto pa?”

“Sí, ahora me tengo que quedar con mamá y con Fran.”

“Una hora como máximo.”

“Te lo prometo hija.”

- En un rato voy a buscarla.
- Dale… Quedate mientras le doy la teta.
- Dale. –Le sonreí.- ¿Ahora?
- Se está despertando.
- ¿Queres que llame a la enfermera?
- Mmm… Si queres.
- Cuánta confianza eh.
- Ya se la dí a Delfi, pero llamala, por las dudas.
- Bueno, dale.
- Cuando se despierte…

-

Sentirlo succionando de mi pecho por primera vez me llenó de amor y de emoción. Era tan hermoso el pequeñito. Sus ojitos entre abiertos mirándome generaban algo tan lindo en mí que no podía explicar.

Acomodé mi ropa y Pedro le hizo provechito.

- ¿Se está quedando dormido? –Pregunté.-
- Sí… ¿Lo queres?
- No, no, terminalo de dormir.
- Después la voy a buscar a Delfi.
- Dale. –Suspiré.- ¿Le avisaste a tus viejos?
- A mis viejos, a tu vieja y a Clari.
-Sonreí.- ¿Vienen mañana?
- Sí, les dije que hoy no jodan.
- ¿Les dijiste así?
- No tonta, pero Delfi tiene prioridad.
-Sonreí.- Sí, es verdad.

Fran se quedó dormido en los brazos de Pepe y me lo pasó a mí.

- Que se lave las manos antes de entrar.
- Tranquila.
-Reí.- Los espero.
- Dale.

Pepe besó la frente de Fran y me dio un beso a mí, luego se fue.

Cuando cerró la puerta, acomodé a Fran sobre mis piernas y no podía dejar de mirarlo. Le saqué algunas fotos con mi celular y de un momento al otro, abrió sus ojitos.

- Hola principito. Hola… -Tomé sus manitos.- Sos tan hermoso bebé. –Besé su frente.- Sí, esta es mamá y es así de cargosa. –Besé su mejilla.- Vas a tener que acostumbrarte. –Rosé mi nariz con su naricita.- Te amo mi amor.

Lo acomodé sobre mi pecho y él se hizo un bollito.

- ¿Queres dormir? –Dije acariciando su espaldita.- Dormí que mamá te cuide. –Besé su frente y cerró sus ojitos.-

Ojala que esa tranquilidad que tenía, durara.

-

- Delfi… Escuchame una cosa.
- ¿Qué pa?
- Antes de entrar te lavas las manos y… Tenes cuidado, es muy chiquitito.
- Ya sé papi.
- No hables fuerte, porque se va a asustar. –Ella asintió.-
- ¿Pero lo puedo tocar?
- Sí Delfi.
- Voy a lavarme las manos, esperame eh.
- Te espero acá hermosa.

Delfi salió a los minutos, sonriente.

-

Sentí el picaporte abrirse y sonreí.

- Hola princesa. –Dije cuando entró.-

Delfi se acercó temerosa.

- Veni… Sentate acá. –Dije señalando la cama.- Veni, dale.

Delfi se sentó a mi lado y besé su frente. Ella, temerosa, tomó la manito de Fran y sonrió.

- Es muy chiquitito, y muy lindo. –Dijo y sonreí.-
- ¿Viste? –Volví a besar su frente y la abracé por el costado, sosteniendo con mi otro brazo a Fran.- No te va a comer eh, podes tocarlo o darle besos. –Delfi rio. Pepe estaba parado detrás de la camilla.-
- Es muy chiquitito, tengo miedo de hacerle mal. –Dijo.-
- Si lo haces con cuidado, no va a pasar nada. –Le dije.- ¿Queres tenerlo?
- ¿Puedo? –Preguntó sorprendida.-
- ¿Queres?
- Sí.
- Pepe… ¿Me ayudas? –Pepe se acercó a mí y le di a Fran en brazos, para poder bajarme de la cama. Aún estaba muy dolorida y me daba miedo tenerlo estando en pie.-

Pepe posó a Fran sobre los brazos de Delfi y ella sonreía.

- Sos hermoso Fran… Yo soy Delfi, tu hermana. –Besó su cabecita y sonreí.-
- Sentate amor… -Me dijo abrazándome por la espalda y me acompañó hasta el sillón.-
- Mirala a Delfi. –Le dije modulando mis labios, él asintió y se acercó a ellos.-

Pasó un rato, en el que Delfi lo tuvo a Fran y luego lo sostuvo Pepe.

- ¿Queres volver a la cama Pau?
- No Pepe, me hace bien estar un poco sentada.
- ¿Qué te duele ma? –Preguntó sentándose a mi lado.-
- Todo. –Reí.-
- ¿Por qué?
- Porque para que nazca, tuve que hacer mucha, mucha fuerza. –La abracé por la cintura.- ¿Te quedas un ratito conmigo?
- Sí. –Sonrió y apoyó su cabeza en mi hombro.-
- Gracias princesa. –La abracé con fuerza.- Me hace bien que estés acá.
- A mí me hace bien estar con ustedes. –Sonreí y besé su cabeza.-
- ¿Estás contenta?
- Sí. –Sonrió.-

Al ratito… Pedro se acercó a nosotros con Fran en brazos, que estaba inquieto y comenzando a llorar.

- Mmm… Alguien quiere la teta.
- ¿Tan rápido le sacas la ficha? –Pregunté riendo.-
- Intuición. –Reímos y me lo dio en brazos.-
- ¿Le vas a dar la teta mami?
- Voy a ver si quiere… -Le dije.-

- ¿Me puedo quedar?
- Obvio.

Comencé a amantarlo e inmediatamente se prendió a mi pecho.

- ¿Viste que tenía razón? –Dijo Pepe y reí.-
- Despacito Fran… -Le dije y acaricié su mejilla.-
- Come mucho. –Dijo Delfi riendo y yo también reí.- 
- Tenía hambre.
- Yo también tengo hambre. –Dijo Delfi riendo.- ¿Me compras algo pa?
- ¿Qué queres?
- Mmm… Un alfajor.
- Dale, ahora te traigo.
- Gracias, es que no almorcé.
- ¿No preferís un sándwich?
- ¡Alfajor y sándwich! –Pepe rio y asintió, luego se fue.- ¿Por cuánto tiempo va a tomar la teta?
- Seis meses se alimenta solo de mi leche.
- ¿Tanto tiempo?
- Sí, es lo normal…
- Wau.  ¿Y te duele?
- No, no me duele.
- Pero… Es raro.
-Reí.- Se siente un poco de molestia, pero es lindo sentirlo.

Delfi agarró la manito de Fran.

- Es raro igual.

Reí ante su carita y acomodé mi ropa, para hacerle el provechito a Fran y luego lo acomodé en mis brazos.

- Es muy hermoso. –Dijo Delfi acariciando su panzita.-
- Como vos. –Besé su mejilla y ella sonrió.-






1 comentario: