137. La felicidad real.

“Me fui a ser feliz, no sé cuando vuelvo.”

Pasaron algunas semanas y la casa ya estaba completamente lista. Nuestra vida era como siempre habíamos querido.

Delfi ya había cumplido sus 10 años y no dejaba de crecer.

Yo había conseguido un ascenso en el trabajo y Pau también, ahora era la títular de la cátedra. Nosotros seguíamos en busca de aquel bebé que tanto deseábamos y Delfi sonreía todo el tiempo. Estaba demasiado feliz. Estábamos demasiado felices.

- Pau… -Dije entrando al cuarto, ella estaba corrigiendo parciales en el escritorio.-

- ¿Qué amor?

-Me acerqué a ella y besé su mejilla.- ¿A qué hora hay que ir a buscar a Delfi?

- Y media.

- ¿Queres que vaya yo?

- Bueno, dale. Así yo termino con esto.

- ¿Traigo algo para comer?

- ¡Por favor! –Reímos.-

- En un rato venimos. –Le dí un beso y me fui.-

-

Sentía que los parciales se multiplicaban por arte de magia y a mí se me partía la cabeza. Quedaban 3, los cuales corregí lo más rápido que pude y me acosté en la cama. Estaba mareada.

Los escuché llegar a Pepe y a Delfi.

Delfi vino hasta mi cuarto.

- Mami… ¿Vamos a comer?

- Ahora voy hija.

- ¿Te pasa algo ma?

- Me siento un poco mal.

- ¿Qué tenes? –Preguntó preocupada.-

- Me duele la cabeza, pero ahora voy.

- ¿Segura?

- Sí hija, anda.

- Bueno mami.

Delfi se fue y a los segundos, entró Pepe.

- ¿Qué pasa amor? –Se acercó a mí y acarició mi frente.-

- Me duele la cabeza, estoy mareada.

- Mmm… -Besó mi frente.- Fiebre no tenes.

- No, ya sé.

- Amor…

- ¿Qué?

- ¿Vos no tendrás un atraso?

- De algunos días. –Dije al pasar.-

- ¿Me estás jodiendo?

- No lo había pensando. –Suspiré.- No me retes que me siento mal.

- No, no te reto. –Me besó.- Pero sos una colgada.

-Reí.- Es de un par de días, en serio.

- ¿Por qué no te haces un test?

- ¿Decís?

- Hace días que te sentís mal.

- Sí, ya sé.

- Te lo voy a comprar.

- Para, no me quiero ilusionar. –Dije preocupada.-

- ¿Está mal ilusionarse?

- No, no sé. –Reí.-

- Le digo a Delfi que venga a quedarse con vos mientras lo voy a comprar.

- No le digas nada.

- No, tranquila. –Me besó.- Voy a comprarlo, cenamos y cuando Delfi esté durmiendo… Te lo haces. ¿Queres?

- Bueno, dale.

- No estés nerviosa. –Besó toda mi cara.- Tranquila, estoy con vos.

-Lo tomé por las mejillas.- Gracias mi amor.

- No agradezcas hermosa. –Nos besamos y nos sonreímos.- Voy antes de que cierre la farmacia.

- Dale, pero apurate.

- Te lo prometo. –Me dio otro beso y se fue.-

-

- Delfi… ¿Vas a quedarte un ratito con mamá?

- ¿Qué pasa pa?

- Le voy a comprar un remedio para el dolor de cabeza y cenamos. ¿Dale?

- Bueno, está bien.

- Gracias hija.

- De nada. –Me sonrió.- Apurate que tengo hambre.

-Reí.- Dale.

-

Delfi entró al cuarto y se sentó a mi lado, sus manos acariciaron mi cabeza y sonreí. 

- ¿Te sentís muy mal mami?

- Más o menos Delfi.

- ¿Te hacen bien mis mimos?

- Muy bien. –Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.-

- Me quedo con vos hasta que vayamos a comer.

- Gracias hermosa.

- De nada mami.

Cenamos y por suerte, Delfi se había ido a dormir temprano. Yo estaba en el cuarto, sentada en la cama, hablando con mi hermana por WhatsApp y tomando agua, cuando Pedro se sentó detrás de mí y me abrazó por la espalda. Suspiré y me despedí de mi hermana.

- Me parece que alguien está muy nerviosa. –Besó mi cuello.-

- Un poco.

- ¿Queres hacerlo?

- Sí…

- Toma. –Me dio la cajita.- ¿Te espero acá?

- Por favor.

-Se dio vuelta, para quedar frente a mí y me besó.- No estés nerviosa, che.

- No son nervios.

- ¿Y qué es?

- Ansiedad. –Reí.-

- Si es… Va a ser hermoso. –Me besó.- Y si no es… Ya va a llegar.

- Lo sé.

Pepe me abrazó y yo suspiré. Besó mi cabeza y sonreí.

- Te amo. –Le dije.-

- Yo también te amo. –Nos separamos un poco y nos besamos.-

- Voy a hacermelo.

- Dale, tranquila que yo te espero acá. ¿Sí?

- Sí. –Lo besé y fui hasta el baño.-

Cuando salí… Me senté a su lado y dejé que me abrazará.

- ¿Cuánto hay que esperar? –Preguntó.-

- Diez minutos.

- Se van a pasar rápido. –Dijo y besó mi cabeza.-

- ¿Vos decís? –Reí.-

- No, no sé. –Volvimos a reír.-

- No tengas miedo Pau.

- ¿Me abrazas?

- Toda la vida.

Me abrazó y suspiré.

Y que sea tan contenedor conmigo era algo que me enamoraba todos los días.  

Lo que sentía era ansiedad porque sea positivo y miedo porque sea negativo. Cuando pasaron los 10 minutos, fuimos juntos hasta el baño y sonreímos emocionados al mirar el test. Me abrazó llorando y me largué a llorar a la par de él.

- Te amo. –Me dijo.- Te amo, amo que seas mi mujer y la mamá de mis hijos.

-Sonreí.- Te amo y amo que todo esto pase con vos. –Nos separamos un poco y nos besamos riendo, nos secamos las lágrimas el uno al otro y volvimos a besarnos.- Vamos a ser papás otra vez. –Dije feliz. Me abrazó con más fuerza y me levantó un poco del piso, reí.-

Me tomó por las manos y me llevó al cuarto, nos sentamos allí y él levantó mi remera. Sonreí. Besó mi panza con una dulzura que me desarmó.

- Hola porotito. –Sonreí.- Hola mi amor… -Volvió a besar mi panza.- Yo soy papá… Y estás alojado adentro de la panza de mamá. –Reímos, aún emocionados los dos. Pepe tomó mi mano y puso su mano con la mía sobre mi vientre.- Estamos muy felices de que estés ahí adentro, te amamos muchísimo y te vamos a cuidar toda la vida.

Acomodó mi remera y me besó.

- Gracias… -Dijo acariciando su nariz con la mía.-

- Gracias a vos, mi amor. –Nos besamos y volvimos a abrazarnos.-

- No tiembles. –Dijo riendo.-

- ¿Me abrazas?

- Vení…

Pepe me abrazó y me desarmé en sus brazos, no podía dejar de llorar.

- ¿Qué pasa?

-Reí.- No puedo dejar de llorar.

- ¿De felicidad?

- Sí… -Suspiré.- Y un poco de miedo.

- Relajate, disfruta.

-Sonreí.- ¿Me vas a acompañar a todos los controles?

- Los voy a cuidar, día y noche.

- Te amo mi amor.

- Yo te amo a vos hermosa.

Nos separamos un poco y nos besamos.

- Dale, tenes que estar contenta.

-Reí.- Estoy feliz.

- Entonces reíte. –Dijo haciéndome cosquillas en el cuello.-

-Reí.- Dale nene.

Me separé de él y me acomodé en la cama, puse mis manos sobre mi panza y cerrando mis ojos, suspiré.

Sentí las manos de Pepe sobre las mías y sonreí. Besó mi hombro.

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Prometí capítulo lindo y creo que cumplí... Se acerca el final♥ Comenten por favor!