- ¡Al fin papá!
-Reí.- ¡Cuánta impaciencia che!
- Tengo hambre. –Dijo fulminándome con la mirada.-
- ¿Te gustó lo que traje?
- Sí, sabes que me encantan las facturas.
- Por eso traje.
- Gracias papi. –Sonrió y le devolví la sonrisa.-
- ¿Chocolatada para vos?
- ¡Sí!
Preparamos la merienda y fuimos hasta la habitación. Fran estaba tomando la
teta y Pau tenía la cara rara.
- ¿Estás bien amor?
- Sí…
- ¿Segura?
- Sí amor.
- No te creo.
-Rio.- Me duele mucho el cuello.
- ¿Queres masajitos?
- Cuando Fran termine.
- Bueno…. –La besé.- Te traje el té.
- Gracias amor.
- ¡Lo hice yo papá! –Dijo Delfi y yo reí.-
- Mira como se hace el cancherito che… Gracias hija.
- De nada mami.
Delfi me sacó la lengua y reímos.
Merendamos juntos y Fran se quedó dormido, asique Pau lo dejó en su moisés.
- Al fin se quedó solito. –Dijo y volvió a la cama.- Estuvo todo el día a upa.
- ¿Qué la pasaba?
- No sé, intenté todo. –Suspiró.- ¿Dónde están mis masajes? –Reclamó y yo reí.-
Comencé a hacerle masajes.
- ¡Lo único que hace Fran es comer y dormir! –Dijo quejándose y Pau y yo
reímos.-
- Es muy chiquitito todavía. –Dijo Pau.-
- Quiero que juguemos.
- Tene un poco de paciencia, que vas a tener toda la vida para jugar con él.
–Le dije y Delfi sonrió.-
- Ma… -Tomó mis manos.-
- ¿Qué Delfi? –Dijo cerrando los ojos por la contractura.-
- ¿Te duele mucho?
- Mucho. –Suspiré y Delfi empezó a hacerle masajes en las piernas y en los
pies.- Uy, así me siento una reina. –Dijo sonriendo.-
- Sos nuestra reina Pau.
- La más linda. –Agregó Delfi y Pau sonrió.-
-
Me quedé dormida en la cama y cuando me desperté, me sentía mucho mejor. Me
estaba dando cuenta de que estaba grande y mi cuerpo ya no rendía como antes.
Bostecé y busqué algo de ropa, me aseguré de que Fran estuviese tranquilo con
Pepe y me fui a bañar.
- ¡Al fin vino mamá! –Dijo moviendo las manitos de Fran y yo reí.-
- ¿Muchos problemas por acá?
- El único problema es que no puedo darle la teta, ya te lo dije. –Reímos y me
senté al lado de ellos.-
Fran me tiró los bracitos y lo alcé sonriendo.
- Hola bonito. –Besé su nariz y lo acomodé en mis brazos, él buscaba mi pecho y
reí.- Esperame un toque desesperado…
- ¿Queres que te traiga la almohada?
- Dale, por favor.
Pepe me alcanzó la almohadita para amamantarlo y me acomodé en el sillón, para
comenzar a darle la teta.
- ¿Estás cómoda?
- Sí amor, gracias. –Me sonrió.- ¿Delfi está en el cuarto?
- Sí. ¿Por qué tanta preocupación?
- No quiero que se sienta desplazada.
- Tranquila. ¿No viste la sonrisa que tiene?
-Asentí sonriendo.- Me da miedo igual.
- Tranquila, relajate.
-Suspiré.- Me cuesta un poco. –Dije ayudándolo a Fran con mis dedos.-
- Tenes que estar relajada, así podes disfrutar.
- Estoy disfrutando…
- Pero disfrutar más.
-Sonreí.- Sí, puede ser.
- Tranquila. –Me besó.-
- No sé qué sería sin tus cuidados.
-Sonrió.- Nada. –Dijo riendo y yo también reí.-
- Claramente. –Lo besé y lo miré a Fran que me estaba buscando.- Estoy acá, no
te pongas celoso de papá. –Dije riendo y Pepe también rio.-
- Es que él es más lindo que yo y te quiere toda para vos.
-Reí.- Puedo repartirme con todos.
- ¿Segura?
- Sí. –Sonreí y me devolvió la sonrisa.-
Lo miramos a Fran durante un rato, hasta que no quiso más y Pepe le hizo el
provechito caminando por el living. Luego, volvió a sentarse a nuestro lado, lo
acostó en sus piernas porque se estaba quedando dormido. Yo apoyé mi cabeza en
el hombro de Pepe y sonreí.
- Es hermoso. –Acaricié su manito.-
- Muy. –Besó mi frente.- Y vos también sos hermosa.
- ¿A qué viene?
Pepe no respondió, dejó a Fran en su cochecito, ya dormido en el pasillo, para
no despertarlo. Tomó mis manos y me miró.
- ¿Qué pasa? –Le pregunté.-
- Que sos hermosa viene a que pensé que no podía estar más enamorado de vos,
pero desde que nació Fran me sorprendes aún más todos los días. –Me besó.- Me
enamoras, todo el tiempo.
-Sonreí.- Si te enamoro con esta facha, me amas de verdad. –Dije riendo.-
- Te amo tanto que ni te lo imaginas.
-Sonreí y lo besé.- Te amo tanto mi amor. –Volvimos a besarnos y nos
sonreímos.- Gracias.
- A vos… Ustedes son todo lo que necesito. –Nos abrazamos y reímos.- Te amo.
–Besó mi hombro.-
- Te amo Pepe. –Nos abrazamos más fuerte y volvimos a separarnos, para poder
darnos otro beso.-
Nos quedamos un rato, charlando y mimándonos con Fran en mis brazos, hasta que
Delfi salió de su cuarto.
- ¿Qué pasa Delfi? –Preguntó Pepe.-
- Nada. –Se encogió de hombros.-
- ¿Nada? –Le pregunté.-
- No, nada. –Respondió.-
- Mmm… No te creo. –Le dije y me acerqué a ella.- Tenes los ojitos llorosos. –Y
acomodé a Fran en el cochecito.-
- No me pasa nada mamá.
- Hey… -La tomé de las manos hasta que se sentó en el sillón, con nosotros.-
Estás triste. ¿Qué pasa?
- Extraño.
- ¿Qué extrañas? –Preguntó Pepe.-
- Me siento mala.
- ¿Qué pasa Del? –Le pregunté.-
- Es que extraño estar con ustedes y me siento mala, porque Fran no puede hacer
nada solo, entonces los necesita más que yo.
-Y casi me muero del amor.- Vos podes estar con nosotros todo el tiempo que
quieras, ya lo hablamos… No importa que estemos con Fran.
- A veces están con él y prefiero irme, no quiero molestar.
-Pepe la abrazó por el costado.- Nunca molestas hija.
- Nunca. –Repetí.-
- Pero… -Dijo ella y lo miré a Pepe, la abrazamos entre los dos y no la dejamos
continuar.-
- Pero nada hija. –Besé su cabeza.- Papá y yo estamos siempre, para los dos.
- No me gusta sentir esto. –Dijo.-
- Es normal. –Dijo Pepe.- Pero, si lo decís y te quedas con nosotros, se te va
a pasar.
- Perdón, ya sé que lo hablamos muchas ma, pero no se me pasa.
La abrazamos más fuerte y la llenamos de besos y cosquillas.
- No, basta, basta. –Dijo.-
- ¿No estás más triste? –Pregunté.-
- No. –Sonrió y nosotros frenamos.-
- Bueno, mejor entonces. –Dijo Pepe y le dio las manos, para que se siente.-
- Te amamos princesa. –Dije y besé su mejilla. Ella sonrió.-
- En serio, perdón. –Dijo tapando su cara.- Ya soy grande y me siento una
tonta. –Ay. ¡Te morfo a besos hija!.-
- No pidas perdón hija, está bien que hables lo que te pasa… Es lo que traté de
demostrarte siempre, que podes hablar conmigo, o con nosotros, de lo que sea y
me hace feliz saber que confías en nosotros. –La abracé.- No pasa nada, ya
está.
- Gracias ma, a vos también pa.
- De nada hija. –Dijo Pepe y se unió al abrazo.-
Pasamos un rato, en el que intentamos distraerla y Fran volvió a despertarse.
Me acerqué a agarrarlo y él estaba con sus ojos super abiertos, mirando para
todos lados. Sus manitos señalaron a Delfi.
- Me parece que alguien quiere estar con su hermana. –Dije y Delfi sonrió.-
- Sentate bien hija. –Le dijo Pedro.-
Delfi se acomodó y yo apoyé a Fran en sus brazos, Fran sonrió un poquito y me
morí de amor.
Fui a buscar la cámara y les saqué varias fotos, ellos tan solo se miraban.
- Quiero que crezcas así podemos jugar. –Dijo Delfi.-
- Ya va a crecer che. –Le dije y Delfi rio.-
- Me parece que hay que cambiarle el pañal. –Dijo Delfi riendo.-
- ¿Y vos me ayudas? –Dije alzándolo.-
- No, a eso no. –Dijo riendo y yo también reí.-
- No es tan grave che. –Le dije riendo.-
- Pero no quiero, me quedo con papá.
- Bueno, bueno. ¡Está bien! –Reí y me fui.-
Lo acosté en mi cama, sobre el cambiador y cambié su pañal.
▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼ ▲ ▼
Bueno, hasta aquí los capítulos dobles... Estos días estuve subiendo dos porque sinceramente después de este domingo se me iba a complicar mucho subir algunos días y por ser el final, quería subirlo tranquila. Asique nada, quedan dos capítulos (viernes y sábado) y el epílogo que es el final, el domingo.
Espero que les estén gustando estos capítulos que taaaaanto esperaron, jajaj!
Feliz noche buena para todos, disfruten y festejen que a pesar de todo siempre hay algún motivo, o eso creo. En fin. ☺♥
Tus novelas son maravillosas y siempre hay algo para festejar, que tengas una muy feliz navidad y una muy feliz vida. Rita
ResponderEliminarMuuuuuuchas gracias♥ Igualmente para vos también :)
EliminarQue lindo capitulo. Muy tierna Delfi!
ResponderEliminarGracias por los caps dobles y muy feliz navidad! ! mimiroxb
ResponderEliminar